La semana pasada estuvo de nuevo el compañero Presidente Nicolás Maduro por esta tierra de obreros, Ciudad Guayana, en un acto en Caruachi, aprobando varios proyectos, en donde también planteo retomar con fuerza el plan Guayana socialista (PGS).
Cuando Pedro Perales leía el documento que recoge las conclusiones del debate realizado en las mesas de trabajo por la retoma del PGS, redactado en parte por la central bolivariana de trabajadores, el compañero Presidente, de inmediato lo confronta preguntando si habíamos discutido los errores del control obrero, de una manera que dejaba en el ambiente que la propuesta de control obrero no es válida como línea de acción de los trabajadores.
Bien, es necesario entonces debatir nuevamente con el camarada Nicolás sobre el control obrero y los consejos de fábrica, sobre el poder constituido y la nueva institucionalidad revolucionaria, sobre el sujeto de la revolución y la voluntad política, sobre los referentes de un proceso y su praxis, creo sin duda que sobre esta discusión descansa la posibilidad de avanzar en la lucha por el socialismo.
Sabe usted compañero Nicolás, que esta discusión la dimos varias veces, la última con el compañero Chávez presente en las instalaciones del club Caronoco de ferrominera, allí se expusieron dos propuesta, la de la central, que tu apoyaste o fue una propuesta tuya de conformar un estado mayor sindical, y la nuestra, la del impulso de los consejos de trabajadores bajo el control obrero, saliendo esta última victoriosa y apoyada por Chávez, recuerdo que me dijiste que ese era el primer combate, bien, debatamos.
Es completamente valido en una revolución asumir corrientes de pensamiento y acción, ya que esto es lo que permite avanzar en el debate ideológico y la construcción revolucionaria de una sociedad, dicho debate aunque se tengan contradicciones profundas, si se da dentro de un marco verdaderamente revolucionario y democrático, no corre el peligro de rompimiento, por el contrario permite críticamente ver los errores cometidos, pero cuando se imponen por la fuerza líneas de pensamiento, estas imposiciones terminan siendo un obstáculo para la construcción del socialismo.
La propuesta de los consejos de trabajadores y el control obrero desde su mismo nacimiento ha sido confrontada por corrientes ortodoxas dentro del marxismo, ejemplo fue durante la revolución rusa, donde se expresaron la lucha de corrientes y terminó el estalinismo acallando a sangre y fuego cualquier crítica a la burocracia bolchevique, igual paso en Hungría y Alemania, hoy este proceso es pasado histórico, y fue una de las derrotas más dolorosas para el proletariado mundial, si de errores hablamos, esta falta de democracia seria falta para nuestro proceso.
Ahora bien, el plan Guayana socialista nace de una propuesta hecha por un grupo de compañeros y compañeras de diversos colectivos y corrientes obreras sindicales y autónomas, en un encuentro con el presidente Chávez, allí se le entrego un documento donde se cuestionaba lo que era y es la institucionalidad burguesa de la CVG, esto permitió al compañero presidente llamar a la discusión colectiva y sacar una propuesta para Guayana en 12 mesas de trabajo que se hicieron en FERROMINERA, todas exigieron impulsar los consejos de trabajadores y el control obrero, la lucha contra la corrupción y la burocracia dentro de la CVG y de las Empresas Básicas, se concluyó que de una vez se llamara a la conformación de nuevas mesas de trabajo para la elaboración de una propuesta de los y las trabajadores que abarcara desde el modelo de gestión, pasando por los proyectos de inversión, los proyectos tecnológicos, el ambiente , los tercerizados, la salud, en fin, como asumir integralmente la problemáticas de las empresas básicas.
En esa oportunidad, el compañero presidente Chávez incorpora a varios ministros, entre ello María Cristina Iglesia, Giordani, Rodolfo Sanz y el Chino Kan, también nos acompañaron varios funcionarios de alto nivel, planteándonos varios meses de discusión y debate sobre la autonomía e independencia de la clase, el papel de los intelectuales, los consejos y el control obrero, sobre el poder constituido y el proceso constituyente, generando el plan Guayana socialista, esta discusión permitió profundizar la lucha ideológica y contra el estado burgués, entendiendo que ni ministros y algunos de los altos funcionarios no estaban ganados para luchar contra éste último. De los ministros, el que nos acompañó en la propuesta consejista bajo el control obrero, fue el Chino, por el resto de los ministros se impuso el nombrar presidentes obreros para las empresas básicas, mientras que en la propuesta de la mesa 1 donde participe, se acordaba un consejo de intervención que impulsara un proceso constituyente para romper con todas las líneas de mando y la concepción tecnocrática en que están montadas nuestras empresas, por lo tanto en el PGS, desde su nacimiento se reproduce la vieja forma de organización burguesa, se mantiene la DST.
Soy un infiltrado, soy un subversivo en Miraflores
Hugo Chávez
El compañero Chávez partiendo de la tesis gramsciana de la hegemonía, nos habló de la necesidad de pulverizar el estado burgués, que no es otro que el estado constituido que tenemos, la lucha contra su sostén principal que es la división social del trabajo DST, por lo tanto, nuestra participación dentro del plan Guayana socialista, se centró en la discusión entre el poder constituido y la lucha de los trabajadores como clase, como sujeto histórico para derrotar el estado burgués constituido y construir un nuevo estado, el estado de los trabajadores.
Esta discusión fue bien profunda, entendimos que no se trataba de hombres iluminados que ocupaban u ocupan cargos de dirección de las empresas o de importancia, ya que nuestra propuesta parte de la democracia obrera, la organización departamental en mesas de trabajo.
Quienes trataron de que la propuesta de gestión fuera una imagen del estado burgués fueron precisamente la mayoría de los ministros y ministras, por aquí comienzan los errores del PGS, las trabas, alcabalas burocráticas que trataron de imponer, así como de ver la gestión sobre la base tecnocrática, duros fueron estos combates ideológicos, muchas fueron las maniobras que tuvimos que sortear.
Al final, el compañero ministro Chino Kan termino aceptando la propuesta de los ministros en cuanto de los presidentes obreros, planteando que nuestro proceso era gradual, pacífico y democrático, que para varios de nosotros fue otro error del poder constituido que se niega a morir, como de muchos funcionarios que temen perder su privilegios. Ante esta propuesta públicamente, la compañera Blanca García y mi persona nos opusimos a la escogencia de presidentes obreros y gerentes obreros, ya que no rompíamos con la vieja estructura burguesa que hoy todavía existe dentro de nuestras empresas.
Si de errores hablamos, todos los presidentes obreros, gerentes y miembros de juntas directivas nombrados y que acompañamos en su gestión para luchar por el control obrero, ninguno de ellos planteo en hechos prácticos reales la lucha por el control obrero y los consejos de trabajadores, ni en ALCASA, ni en Venalun, Sidor, Bauxilun, al contrario, gestiones personalistas que terminaron reproduciendo las gestiones del pasado, tal vez, en algunas de ellas con mucha honestidad, pero sin profundizar la lucha contra el viejo estado.
Otro de los errores es que por diferencias internas dentro de las diversas corrientes, fracciones del proceso nos negaron los recursos, obligándonos a administrar crisis, a estas gestiones se les paso y se les sigue pasando el tiempo en los problemas burocrático y administrativo, más que en la posibilidad de impulsar nuevas forma de gestionar.
Un estado que no termina de morir, un estado que no termina de nacer.
La lucha de clase se expresa en hechos reales y visibles en nuestro proceso, cuando nos planteamos construir nuevas formas de organización que rompan el estado constituido, allí vemos como la furia burguesa organizado en los partidos burgueses y medios de comunicación salen al combate, satanizando estas nuevas formas de organización, del enemigo sabemos de su capacidades y fuerza, que todo lo que toca el estado burgués lo convierte en imagen y semejanza, ejemplo tenemos de las misiones, cuando nacieron y estaban apoyadas por los sectores populares, estas no solo subvertían el orden, sino que su funcionamiento permitió avanzar y educar a los sectores populares, aprendimos enormemente de las misiones, la salud, educación, al ponerla en mano de los ministerios, de gobernaciones y alcaldías, no solo se burocratizaron, sino que dejaron de construir revolucionariamente nuevos espacios de organización, al pasar estas a mano de los entes del poder constituido, la derecha no solo dejo de combatirla, sino que la propuso dentro su plan de gobierno.
Pero quienes permitieron la burocratización no fue precisamente la derecha, la contrarrevolución, no hermano Nicolás, fueron nuestros propios ministros, funcionarios y militantes, son quienes administran el estado, ya que al no entender que tenemos que fortalecer la nueva cotidianidad revolucionaria, la nueva organización sin tutelaje, terminan fortaleciendo al viejo estado, porque creen que así nuestra gestión se ve dentro de la evaluación de gobierno, las cuales esta montadas sobre la base de poder burgués y sus instrumento de medición y análisis, etc.
Hoy de nuevo si de error hablamos, nos imponen por arriba un consejo presidencial, con ministros, altos funcionarios y militares, por supuesto con trabajadores, veremos cómo se avanza ante este panorama, con una CVG donde el fantasma del Zar de Guayana Sucre Figarela, ronda por sus pasillos, que su síndrome al parecer toca a rojos, verdes , amarillos y blancos, unos ministerios que niegan y persiguen a los trabajadores que se atreven a impulsar los consejos de trabajadores, muchos están despedidos o con calificación de despido, funcionarios que reivindican las políticas impositivas y las hacen pasar como ogros revolucionarios, burócratas de oficio.
Bueno, la pelea que se nos avecina no es nada fácil, si de errores hablamos, vamos a ver compañero Nicolás, si es posible que nazca el nuevo estado, esperamos ver de tu aporte y empuje en esta nada fácil tarea. Estamos entonces aquí de nuevo, entre la vieja estructura burguesa con su cultura de gestión, una central que hasta ahora no responde a los intereses de la lucha de los trabajadores para romper el viejo estado burgués y una vanguardia fragmentada y golpeada.
Aquí desde ALCASA aportando con nuestra realidad, hemos sido capaces de unir todas las fuerzas, colectivos bolivarianos, impulsándolos con varias propuestas que parten del PGS como es la ALCASA productiva, peleando con una tecnocracia que no termina de morir. Esperemos hermano de clase, que esta lucha del referente consejista sea nuestra carta de navegación, esperemos que se pueda dar un gran debate democrático y sin imposición, capaz de subvertir este viejo orden que no termina de morir, y que cada vez que está muriendo vemos a nuestros funcionarios, ministros y militantes dándole oxígenos para revivirlo.
Lo que si hemos aprendido es que con las armas melladas del capital no podemos construir el socialismo, que la lucha de clase y su profundización es la que nos permitirá derrotar al capital, que es necesario construir nuevas formas de organización que permitan una nueva cultura de vida, para que este socialismo sea de verdad un referente emancipador, que la esperanza y la alegría sea nuestra arma fundamental, triste seria que por no entender que la lucha contra el estado burgués , la burocracia, la corrupción, e impunidad, pasa también por construir nuevas forma de gestión y participación .