1 de marzo de 2012.- “Ellos (la FBT) no están con Chávez, están jugando al chavismo sin Chávez”
Los no alineados con el grupo oficialista que lidera el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, están seguros de que el presidente Hugo Chávez, no ha incurrido en el “error” de designar a Ángel Marcano como presidente de CVG Alcasa.
“Tampoco cuenta con el aval del presidente Chávez, toda vez que si él tomó la decisión no tiene el panorama absolutamente transparente, de lo que significa que gente como Ángel Marcano llegue a la presidencia de Alcasa”, justificó la trabajadora de Venalum y militante del Frente Antiimperialista del estado Bolívar, Yasmín Chaurán.
Acompañada del saliente consultor jurídico de Alcasa, el dirigente Denny Sucre y voceros del Plan Guayana Socialista -todos participantes del Gran Polo Patriótico- se declararon en rebeldía y conformaron el Comando Patriótico de Resistencia Revolucionaria.
La destitución del presidente de Alcasa, Elio Sayago, vía decreto de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), ha sido el disparador de esta nueva iniciativa.
“Estoy segura que el presidente Chávez al saber de la reacción de la clase trabajadora, de inmediato nombraría un equipo que se viniera a reunir. Que se venga Giordani (Jorge Giordani, ministro de Planificación), que se venga la ministra María Cristina Iglesias (ministra del Trabajo), que se venga Menéndez (Ricardo Menéndez, ministro de Industria) y Elías Jaua (vicepresidente de la república”, manifestó.
Para los defensores del control obrero y del Plan Guayana Socialista la decisión es una contradicción, un golpe de estado y un “retroceso histórico” para lo que significa el avance de la “revolución” en la región.
“Se está mandando un muy negativo mensaje al pueblo de Guayana. Pareciera que participar en acciones contrarias al control obrero, tiene que ser premiado con presidencias”, agregó.
Cuentas revolucionarias
Chaurán exigió una justificación al vicepresidente de la república, Elías Jaua y lo invitó a venir a Ciudad Guayana a rendir cuentas de lo anunciado el sábado, en cadena nacional.
“Exigimos una explicación ante esta decisión. Si sale Elio no es el problema, vamos entonces a hacer una consulta a los trabajadores de Alcasa, que se pronuncien los trabajadores y trabajadoras, y también los de Venalum, los de Carbonorca”, instigó.
De acuerdo con la tesis de los colectivos, “un juego de poderes importantes” aprovechó la ausencia de Chávez para sacar al “presidente-trabajador” de Alcasa.
“Los grandes poderes del estado, que nada tienen que ver con la política del presidente Chávez, están dando un golpe de estado al control obrero en Guayana”, aseveró.
Sentir obrero
Chaurán dijo que Elio Sayago se convirtió en una “vanguardia” en la región por haber sido coherente con los principios filosóficos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y consigo mismo.
Se refiere, desde luego, a la cancelación de los contratos con las transnacionales Glencore y Noble, a la política de apoyar a los empresarios venezolanos y a la ejecución de una política que, en su opinión, es -hasta ahora- una de las pocas oportunidades que han tenido de poner en práctica la teoría del nuevo modelo de gestión.
“Nos duele que hayan voceros del propio gobierno regional que están diciendo que el control fracasó, que el Plan Guayana Socialista fracasó y lo que dicen, en el fondo, es que el presidente Chávez fracasó”.
Eso les hace pensar que la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), brazo sindical de Rangel Gómez, “no está con Chávez, están jugando al chavismo sin Chávez”
Decepcionados, pero consolados en que la decisión no obedece, según ellos, a la voluntad del “comandante”, señalaron estar cansados “de que nos sigan utilizando y que nos dejen discutiendo sólo la compra de tuercas y tornillos. Queremos pasar a las grandes decisiones estratégicas”.
Dominio rojo
Con la destitución del presidente de Alcasa, Elio Sayago, y el nombramiento de Ángel Marcano, la industria del aluminio pasa a ser controlada por un “solo sector”, como dijo el lunes el presidente de la CVG, Rafael Gil Barrios.
Ese “sector” fue denunciado en el 2005 por el ex presidente de Alcasa, Carlos Lanz, ante el presidente Hugo Chávez mediante el Informe confidencial sobre los carteles de las industrias básicas de Guayana en el que explicó los grupos que monopolizan las actividades económicas, las “roscas” familiares vinculadas a ilícitos, mafias que ejercen el control de los medios de comunicación, operadores en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), dirigentes sindicales y diputados.
Lanz señaló en un artículo publicado en Aporrea. Org en el 2007 que “no hay negocio importante en Ferrominera, Bauxilum y Venalum en que el Sr. Wellisch (representante de Glencore) no esté involucrado y del cual no saque provecho”.
Sus denuncias trascendieron mediáticamente en tiempos de cogestión en Alcasa, pero no hubo decisiones políticas.