Día del trabajador siderúrgico: Se cumplen 50 años de la primera colada de acero de Sidor

Sidor celebra los 50 años de la Primera Colada de Acero a Gran Escala en el país y día del trabajador Siderúrgico

Sidor celebra los 50 años de la Primera Colada de Acero a Gran Escala en el país y día del trabajador Siderúrgico

Puerto Ordaz, julio 9 - La Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro”, Sidor, que este lunes 9 de julio celebra los 50 años de la Primera Colada de Acero a Gran Escala en el país y día del trabajador Siderúrgico, ha tenido un rol indiscutible en la conformación del tejido industrial venezolano, desde que fue construida en la Región
Guayana para lograr, a partir de abundantes recursos mineros e hidroeléctricos, la sustitución de importaciones de productos de acero, tales como tubos para la industria petrolera, cabillas, alambrón y láminas para los sectores alimentos, construcción y transformador de Venezuela.

Pasó de una capacidad instalada de 900 mil toneladas a 5.1 millones de toneladas de acero líquido, en medio de inversiones extraordinarias del Estado venezolano, como las del Plan IV, llevadas a cabo entre 1974 y 1980; experimentó los efectos de su endeudamiento, elevados costos y los embates de la competencia en los mercados internacionales, que terminaron en su reconversión en 1990. Fue de las últimas acerías privatizadas en América Latina, al ser vendida al capital privado internacional en diciembre de 1997; y diez años después, en medio de una acalorada discusión de un convenio colectivo
que llegó hasta el mismo Despacho de la Vicepresidencia de la República, se ordenó su nacionalización, hecho formalizado por el presidente Hugo Chávez, con la firma de un decreto con rango de Ley Orgánica en mayo de 2008.

“La historia humana, tecnológica y productiva de Sidor es extraordinaria. La inmensa mayoría de sus primeros trabajadores y trabajadoras carecían de formación básica, y a través de la gestión del conocimiento llegaron a convertirse en una comunidad laboral altamente calificada. Como empresa de propiedad social, hoy Sidor tiene, además del objetivo técnico-productivo de diversificar su producción para atender los proyectos de interés social del Estado venezolano, como la Gran Misión Vivienda Venezuela; los desafíos de mantener inversiones para la adecuación tecnológica de la planta y lograr la participación colectiva y protagónica en la gerencia de la empresa”, así lo afirmó el trabajador Presidente de la Siderúrgica, Carlos D’Oliveira, ingeniero con 30 años en la industria quien participó en las mesas del Plan Guayana Socialista y ocupa el cargo desde 2010.

Los primeros años desde su nacionalización han hecho que Sidor deba sobreponerse a grandes retos, entre ellos, los efectos de la Crisis económica mundial, el accidente y afectación que sufrió su Planta Midrex, el Plan de Racionamiento Eléctrico de 2010,  que causó una baja en la producción de las acerías, que son intensivas en el uso de electricidad. Luego de producir 3,6 millones de toneladas de acero líquido en 2008, en 2010, el impacto del dicho recorte energético
colocó esa cifra en 1,8 millones de toneladas, registrándose una recuperación en 2011 cuando produjo 2,5 millones de toneladas, valor que se prevé será superado al cierre de este 2012.

“A pesar de esta y otras vicisitudes, Sidor, cuya naturaleza pasó de ser netamente privada, comercial y con fines de lucro, a convertirse en una empresa de propiedad social, humanista e incluyente, jamás ha despedido a trabajadores, ha paralizado líneas productivas o ha afectado la estabilidad de su clase trabajadora.

Hasta 2011, consiguió cumplir con la inclusión de más de 5000 trabajadores tercerizados, quienes durante años fueron sometidos a la precarización de sus trabajos y a condiciones de trabajo inhumanas”, dice D’Oliveira, quien considera esa decisión como un acto de justicia social que se llevó a cabo gracias a la visión obrerista, humanista e incluyente del presidente de la República Comandante Hugo Chávez, quien le entregó esta empresa Siderúrgica estratégica nuevamente al país.

Desde su nacionalización, en el 2008, el 75% por ciento de las ventas de Sidor se han destinado al mercado nacional, revirtiendo el énfasis exportador de la gestión privada. Esto se evidencia de manera especial con los productos demandados por la Gran Misión Vivienda Venezuela, a la que se han destinado unas 114 mil toneladas de cabillas en lo que va del 2012,  es decir el 56% de la producción total de la Siderúrgica. A esto se le suma el 29% de productos que es destinado a apoyar el desarrollo de obras de envergadura como trenes, metros, puentes, la represa Tocoma entre otros. “Somos los mayores proveedores
de las cabillas destinadas a esta gran obra nacional, para la cual también producimos el alambrón que es luego transformado en mallas
electrosoldadas utilizadas en el sector construcción”, explicó el presidente de Sidor, quien además señaló que lograr una diversificación productiva articulada con los planes de desarrollo del Estado venezolano, ha llevado al diseño de proyectos a futuro para la fabricación de mallas electrosoldadas, perfiles estructurales y láminas acanaladas.

A través de recursos para inversiones propios y de otras fuentes, entre las cuales se encuentra el Fondo Chino-Venezolano y el Ministerio de Industrias, al cual pertenece luego de ser parte del extinto Ministerio de Industrias Básicas y Minería, Sidor ha realizado adecuaciones tecnológicas y mantenimiento a sus áreas productivas para aumentar su eficiencia; ejecuta además la renovación de equipos para garantizar la continuidad operativa en el manejo de materiales en
plantas de peletización, reducción y aceración. Desde 2008, las inversiones efectuadas superan los 400 millones de dólares.

En el marco del Plan Guayana Socialista (2009-2019), en la Siderúrgica se instalaron Mesas de Trabajo encaminadas a concretar los Consejos de
Control por Procesos, para dar estructura a la participación colectiva de la clase trabajadora en las decisiones de la empresa. Además, se ha
puesto en marcha un programa de formación del personal para incrementar su conocimiento y sus competencias. La Universidad de Trabajadores Jesús Rivero, UBTRJ, funciona dentro de la planta, y es una de las instituciones que contribuye a la actividad formativa de los sidoristas.

Bajo los lineamientos del Ejecutivo Nacional y del Ministerio de Industrias, se adelanta además el cumplimiento de un programa para la estabilización productiva de Sidor que procura su fortalecimiento como uno de los motores industriales de mayor impacto en el aparato productivo nacional. “Trabajadores y trabajadoras de esta industria participan para garantizar una producción eficiente bajo normas de seguridad industrial y con elevados estándares de calidad. Estamos conscientes de la misión y el reto que nos toca emprender” anuncia el presidente de Sidor, industria que llega a medio siglo contando con un
excelente potencial humano que le permite superar retos y adversidades, para garantizarle un futuro a esta factoría que muchos describen como una gran escuela y que es sin duda la más importante Siderúrgica del país y la cuarta de América Latina  y el Caribe.


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