Caracas, 09 Mar.- Una nueva fábrica de vehículos venezolanos construirá el modelo Saipa 141, tipo sedan, con aire acondicionado y vidrios eléctricos a un costo menor de 16 millones de bolívares.
La información fue suministrada a la Agencia Bolivariana de Noticias ABN por el presidente de Venezuela Industrial S.A., (Veninsa), empresa adscrita al Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (Milco), José Julian Villalba.
Esta nueva fábrica se creó a través de la firma de un acuerdo entre una empresa iraní Aidco y la empresa Veninsa.
Esto hará competitivo el vehículo en el mercado pues el más económico que se ofrece en Venezuela Móvil (Venemóvil) viene sin vidrios eléctricos ni aire acondicionado, y al colocarlos se eleva bastante su valor.
Veninsa también construirá un modelo más costoso denominado Samand, el cual podrá costar hasta 26 ó 27 millones de bolívares.
El funcionario espera que la fábrica se instale este año y empiece a producir vehículos, aunque todo dependerá de diversos factores como las negociaciones para instalar la planta.
En el primer año se estima que se produzcan aproximadamente nueve mil automóviles y luego se llegue hasta una producción de 30 mil carros anuales.
Las estimaciones son que dentro de cinco años esta planta sea la semilla para producir nuevos tipos de vehículos como rústicos y unidades de transporte colectivo, entre otros.
Estos carros se incorporarán al Plan Venezuela Móvil, por lo cual serán exonerados del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Villalba explicó que el plan de negocios que ellos establecieron con la empresa iraní Aidco, de la cual es socia el Estado venezolano, se estipula la importación de partes para mantener el mercado de repuestos abastecido durante al menos 10 años.
Además de ello, generaron una red de distribuidores y de servicio de postventa, es decir, reparaciones y garantía, entre otros, con cooperativas del área automotriz, lo cual es clave no sólo para la obtención de los repuestos, sino de mano de obra calificada para la reparación de los vehículos.
Destacó Villalba que dentro del convenio está establecida la capacitación, la formación y la transferencia de tecnología para la producción de partes en Venezuela, lo que quiere decir que en principio se importarán repuestos pero luego se fabricarán en el país.
Dijo que lo más complicado ha sido la ubicación de la nueva fábrica. Al respecto, negocian de seis a siete opciones de plantas ya establecidas, pero que deben adecuarse a las nuevas técnicas para poder ponerla en funcionamiento.
Recordó que en junio del año pasado la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) inició las conversaciones con Aidco para la instalación de la planta.
Asimismo, en noviembre del año pasado, el Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam) presentó un punto de cuenta en el que planteó la instalación de la planta, y fue en ese momento cuando se transfirió el proyecto al Milco.
El mismo mes de noviembre se firmó una carta de intención con los iraníes donde se comprometieron Veninsa y Aidco a desarrollar un estudio de factibilidad y un plan de negocios para la instalación de la planta.
Para el mes de diciembre de 2005 y enero de 2006 se elaboró el plan de negocios, el cual determinó que es absolutamente factible e incluso necesario instalar esta planta en Venezuela.
En febrero pasado se firmó el acuerdo marco para la instalación de la planta, el cual incluye siete acuerdos específicos en los cuales trabajan actualmente.