La inmensa mayoría de las nuevas generaciones de venezolanos, nacidos después de 1960, ignoran que el petróleo, descubierto y producido por vez primera en volúmenes comerciales en Titusville, estado de Penssilvania en EE.UU en 1859, hasta mediados de la década de 1960, es decir, durante más de un siglo, mantuvo precios que oscilaron desde menos de un dólar, hasta dos dólares con cincuenta centavos el barril. Durante ese siglo, las grandes naciones que habían adoptado el capitalismo como modelo económico social, aprovecharon ese regalo –así llamamos la vileza de esos precios- para enriquecerse, desarrollar sus complejos industriales, elevar sus niveles de vida y bienestar, hacerse de una mentalidad consumista de cosas banales, elevar sus ansias imperiales, mientras que los países productores, ésos que actualmente conforman la OPEP, se hundían cada vez más en la pobreza, la miseria, el neocolonialismo y el subdesarrollo.
El caso Venezuela. En la década de 1960, el precio promedio del barril de la cesta petrolera venezolana fue de tan sólo US$ 1,94, con un mínimo de 1,69 y máximo de 2,10; en la década de 1970, promedio 8,35 US$/b, con mínimo de 1,76 y máximo de 16,30; en la de 1980, promedió 21,00 US$/b, con mínimo de 11,52 US$ el barril y máximo de 29,40 en 1981; en la década de 1990, promedió US$ 14,67 el barril, con mínimo de 10,60 US$ el barril en 1998 (la apoteosis de la apertura petrolera y de la gestión de L. Giusti) y máximo de 19,20 US$ el barril en 1990; y desde el año 2000 hasta 2011 el promedio alcanzó los US$ 64,65, con un piso de 20,18 en el año 2000 y techo de 101,08 US$ en 2011.
Por supuesto que la producción de hidrocarburos (esto incluye líquidos y gaseosos) también tuvo sus altibajos; así tenemos que la mayor producción alcanzada por Venezuela fue durante la era de las concesionarias, precisamente en el año 1970 cuando alcanzó los 3,7 millones de barriles, mientras que la producción más baja se alcanzó en 1985 con tan sólo 1,4 millones de barriles diarios producidos.
En el caso de las exportaciones, el techo se manifestó en 1970 con 3,5 millones de barriles diarios exportados, mientras que el piso se manifestó en 1985 con 1,2 millones de barriles diarios exportados.
Las variaciones en los volúmenes de producción, exportación y los niveles de los precios del petróleo, fue afectando en su oportunidad la formulación de los presupuestos anuales de la nación, ya que los ingresos fiscales petroleros están en función de los ingresos totales petroleros por vía de las ventas, especialmente al exterior, ya que las ventas en el país han sido tradicionalmente de baja factura, además de subsidiados, como ocurre con el caso de la gasolina, otros combustibles y lubricantes y, como se sabe, este rubro ha representado el más importante de los ingresos de Venezuela desde la segunda mitad de la década de 1920.
Mucho se especula en el sentido de que la OPEP fija los precios internacionales del petróleo. No es así. La OPEP sólo maneja los volúmenes de producción, mientras que los países consumidores manejan la demanda de este producto. Pero otros factores también influyen en la fijación de los precios, tales como la situación política en los países productores, la contracción de la demanda, los fenómenos naturales en los países productores aun cuando no sean de la OPEP, COMO México, Noruega, Rusia, Canadá.
*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia
Docente e Investigador invitado del Centro de Estudios Petroleros de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de LUZ
cepo39@gmail.com