En Venezuela tenemos la gasolina más barata del mundo, más bien diríamos, casi regalada; puesto que en ningún país de este planeta conseguimos que la gasolina tenga los precios a los que se vende aquí, que ni siquiera paga el costo de producción actualmente; esto por supuesto tiene muchas explicaciones, menos la de un negocio rentable para el país, permitiendo con ello que Venezuela, por una parte se desangre y se le dé tan mal uso a un bien que es de todos los venezolanos y como consecuencia de lo mismo nos vemos sometido a la rapiña y el acoso de los contrabandista, mafia, y traficantes de todo bicho de uña proveniente de Colombia, Guyana, Trinidad y cuanto ladrón les dé la gana de venir a nuestro país, así mismo, los seudo-venezolanos que se prestan y colaboran con todo aquel que tienen la política de extracción como medio de lucro, bien sea de alimentos, cabillas, cemento, textiles, medicina y un millón de productos más.

Es necesario entonces, que las autoridades les pongan un 'parao' a todo esto.
Es un problema del cual la mayoría de los ciudadanos estamos enterados, y que sin temor a equivocarme el 99 % está de acuerdo que a esto hay que buscarle una solución urgente; pero ¿Cuál es nuestra desgracia? Es que ese 1 % que no está de acuerdo, tiene bastante dinero, y son ellos los que van a presionar para que una población muchas veces ingenuas y hasta estúpida, otras tal vez confundidas terminen aliándose a los apátridas para causar desavenencias y en vez de sumar y plantear posibles soluciones.

Como yo veo las cosas concernientes a los precios, a los cuales habría que vender el litro de gasolina, no basta con que sea el doble ni el triple de lo que pagamos hoy en día, esto tendría que ser, un valor que desestimule a el despilfarro, y a las mafias a que sigan negociando con la sangre de nuestro pueblo; claro está, que tendría que darse una amplia discusión en donde todos podamos opinar y de allí, tomar la decisión más correctas y que la misma sea votada en un referéndum en el cual todos los venezolanos nos sintamos representados.


Hagamos pues una aproximación a mi propuesta. Si el precio se ajusta a un precio internacional, ya de esta manera estaríamos eliminando la extracción de gasolina y por ende, el país se estaría eliminando el gasto que implica tener que desembolsar para los sistemas de seguridad que tiene el estado en cuidar que no se lleven el combustible. Esto pudiera ser excesivo, pero con el propósito de que tal medida no golpee a los que menos tienen, con el dinero obtenido se abriría programas sociales que vallan en beneficio de la población, por ejemplo, que se le entregue un subsidio alimentario a las personas que tengan más de 50 años.

Presumo, que los primeros en oponerse serían los trasportistas de carga y los choferes de transporte público, argumentando que una decisión de esta naturaleza incrementaría sus costos, pero se olvidan que ellos han aumentado los pasajes y los fletes durante los últimos 22 años desde 1992 hasta hoy en 2014 y durante todos estos años, disfrutaron de un combustible casi regalado, ya es hora pues que todos pongamos un granito de arena para que nuestra patria salga adelante y podamos vencer la pobreza.
Si se le explica a la población, en forma detallada y sin mucho tecnicismo, todos podremos entender la necesidad de tales decisiones. Por último, puedo plantear un ejemplo para la reflexión: un litro de gasolina, para obtenerlo, se requiere de inmensos esfuerzo en tecnología, investigación, dinero y trasporte, pero sin embargo lo hemos estado comprando a 0,097 bolívares el litro, pero un litro de agua mineral, que a lo sumo, el único proceso que tiene es un sistema de filtración muy sencillo y sin mayores complicaciones, hoy en día tiene un costo de 15 bolívares, esto sin lo comparamos con la gasolina es 154,64 veces más costosa (15.464 %). Luego tendríamos que preguntarnos si esto es justo y racional.

Los ejemplos que pudiéramos esgrimir, son infinitos… que comience el debate y pido a Dios que nos ilumine el entendimiento, y nos de sabiduría, justicia y juicio a todos los que vivimos en este hermoso país para hallar las soluciones que nos lleven a la mayor suma de felicidad posible para todos.