Integracion energetica latinoamericana y caribeña una nueva manera de internacionalización petrolera

Bienaventurado los que alcanzan a la sima,
porque sera cuesta abajo el resto del camino
Johan Manuel Serrat

Como un secreto a voz populis, el 90% de las fuentes de energía que el mundo utiliza proceden de combustibles fósiles no renovables, tales como: carbón, gas natural y petróleo, en especial este último que ha generado una serie de políticas en la producción, distribución y comercialización, en el mercado internacional, donde es dominado por las grandes transnacionales norteamericanas.

Dichas transnacionales siempre han mantenido su mercado en función de los saqueos y guerra hacia los países productores, en especial aquellos que se encuentran en la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), organización creada por Pérez Alfonso, que en reiteradas señalaba Mendoza Pottella que “Los árabes decían que era un invento de un venezolano loco y en Venezuela que nos encontrábamos en una merienda árabe”, simplemente porque no se había visualizado ese carácter de un mercado paralelo, para contrarrestar el Cartel Petrolero Internacional.

Dicho Cartel desde sus inicio impuso sus precios y manipuló el valor del crudo venezolano, tal como lo expresa Mieres en su libro El Petróleo y la Problemática Estructural Venezolana, que expresa por señalar un ejemplo:
Después de 1957, los precios cotizados descienden en promedio de 2,43 dólares por barril a 2,11 dólares por barril en 1960 y en 1961 permanece en el mismo nivel. Similar es el comportamiento de la serie de cotizaciones medidas con que se sustituye en la Memoria de 1962 el cuadro que ha reproducido X-1. La nueve serie del BCV se inicia en 1958 con 2,44 dólares por barril desciende a 2,21 dólares por barril en 1959 y permanece en 2,14 dólares por barril desde 1960 hasta 1962.

Esto viene dado porque desde el inicio del gobierno de Romulo Betancourt disfrazó las concesiones en los llamados contratos, que mantuvo las estructura de clientelar las grande empresas transnacionales, sin dejar un lado como señala Rubén Sader P. En su libro Hacia la Nacionalización Petrolera: “
la venta de maquinaria y equipos obsoletos, fuera de producción y por abultados precios, ha iniciado la adquisición de material para las Fuerzas Armadas bajo la protección de un secretismo de alta seguridad... ha enriquecido a comerciantes amigos... de presidentes democrático de turno...”

Es por tal sentido en la década de los años 80 del siglo pasado, las prioridades del gobierno venezolano fue asegurar mercados para el crudo venezolano, esto fue conocido como la política de internacionalización, la cual tenía como un plan estratégico en el supuesto beneficios para el país y con el elemento clave del proceso de globalización, que procuraba el aumento de las ganancias, la disminución del riesgo en la colocación de sus crudos (especialmente de los crudos pesados) y productos derivados (Cesta Petrolera), que buscaba la protección contra las fluctuaciones del mercado petrolero, estabilizando el flujo de caja de la corporación.

Lo antes señalado es la gran mentira que nos dicen a los venezolanos desde ese momento, porque desde allí derivan la mitificación de los precio del petróleo, en primer lugar el petróleo venezolano es pesado y quien nivela su precio en el mercados son los otros productos, ya que los grandes yacimientos petroleros ligeros que se encontraban en el estado Zulia se encuentra en decaimiento, motivado a la explotación exacerbadas de las empresas petroleras extranjeras, las cuales saquearon desde el inicio del siglo XX en el gobierno de Gómez.

Dicho proceso internacionalización comenzó con la adquisición del CITGO (EEUU) con el 50% de las acciones las otras les correspondía de Ruhr Oel Gmbh (Alemania), la cual generó cuestionamientos por los escasos dividendos aportados al país, como a su vez por la poca transparencia en la rendición de cuentas al Fisco venezolano. El cual en la actualidad aun trae una serie de comentarios en la actualidad con su venta, sin percatarse ni saber cuáles son los elementos existentes para la venta de esa mala adquisición, donde se pueden subrayar los resultados poco beneficiosos para nuestro país, que generó el plan de internacionalización y tomando en consideración el contexto económico internacional es la mejor medida que el estado puede tomar, tal como lo expresa el Dr. Mendoza Pottella en su libro “Nacionalismo Petrolero Venezolano en cuatro décadas”

La mayoría de las refinerías de Pdvsa en el exterior procesan crudo de procedencia no venezolana. Algunas cubren una proporción no menor de sus requerimientos con crudos no venezolanos, con el fin de optimizar sus operaciones. Sin embargo, un número sorprendente de ellas procesa volúmenes venezolanos realmente minúsculos. En otras palabras, cuando esta refinería pertenecía en partes iguales a Pdvsa y Unocal. Éste es el caso de todas las cuatro plantas de Ruhr, pero en especial la de Schwedt, en la cual nunca se ha procesado un solo barril de crudo venezolano.

Entonces el petróleo en la Democracia Autoritaria y Puntofijista (1958- 1998) estaba dentro de una esfera diferente del poder, donde su alcance global y desarrollo de la industria petrolera aceleraba la inclusión en el juego económico mundial, manejado por el capital extranjero, se convertía en una actividad económica que termina articulando procesos de neocolonización y dominio de nuestro país al imperialismo, enajenando el producto y con él, promoviendo en lo interno la alienación con la teoría de la demostración.
Convirtiendo de esta manera al Estado en un lacayo mediador entre los Carteles Petroleros, sus bolsillos y la economía del país que es despedazada por la explotación indiscriminada, desapareciendo de esta manera paulatinamente la propiedad sobre el petróleo, pues la incapacidad de desarrollar la industria petrolera sin la participación del capital y la técnica extranjera, los testaferros promueven su privatización, legándolo al Estado a ser simple cobrador de impuestos.

Es por tal sentido, el nuevo orden político mundial y la proyección geopolítica de Venezuela del gobierno venezolano, dirigidas por Hugo Chávez decide sentar las base la industria petrolera, enmarcada de la distribución equitativa de los excedentes de la producción petrolera y de sus derivados, en la inversión social, que parafraseando a Lenin es aquella parte del producción que sirve satisfacer las necesidades de los trabajadores y de los productores, en este caso el Estado, que se ha invertido en las misiones sociales y cancelar aqlla deuda social que se tenia con nuestro pueblo

Esto se ve también reflejado en el año 2004, a través del documento “La Nueva Etapa. El Nuevo Mapa Estratégico”, el gobierno del presidente Chávez comunica al país diez grandes objetivos estratégicos. Entre éstos destaca el ajuste de los planes de inversión de PDVSA y el sector eléctrico a los requerimientos de los ejes y polos de desarrollo (Paraguaná, Guayana, Calabozo, Zulia, Sucre, Goajira, Guárico y Masparo-Boconó); además de avanzar en el impuso de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) mediante la creación de PETROAMERICA y PETROCARIBE.

En cuanto a lo internacional, se enmarca en una nueva geopolítica energética, promoviendo una visión integracionista de la región latinoamericana y caribeña, tal como lo señala la revista Asuntos Globales, No 13, de mayo 2008 en el articulo “La energía como instrumento para combatir la pobreza en América Latina y el Caribe”:
La mayoría de las exportaciones petroleras de los países de la región tienen como destino el propio continente americano. El petróleo que consume América Central y el Caribe proviene de Venezuela y México; a Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil le suministra crudo Argentina; mientras que Perú solventa su déficit con la compra de crudo ecuatoriano y colombiano...”

Aunque no podemos dejar a un lado que ya existía convenio, pactos y otros instrumentos cooperación energética, tales como el Pacto de San José (1980), el Acuerdo Energético de Caracas (2000) y acuerdos bilaterales suscritos entre países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración/ALADI.
A pesar que los eruditos y especialistas leguleyos de la oposición, que señalan con su ligereza y falta de coherencia política en las estrategia internacional y con falta de marco legal podemos señalar lo siguiente: que esta política tiene su base legal en el Artículo 153 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999, del Título IV, Del Poder Público, Capítulo I, De las Disposiciones Fundamentales, Sección quinta, de las Relaciones Internacionales, Artículo 153.

Por lo expresado anteriormente, Con el inicio del nuevo gobierno del presidente Chávez se establece, en el marco de las siete líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar y la Venezuela Socialista 2007-2021, laintención de convertir al país en una potencia energética mundial para avanzar en la integración regional, diversificar la base económico-productiva y lograr la inclusión social. En este sentido, las políticas enunciadas para afianzar la “internalización de los hidrocarburos” son las siguientes:
1. Potenciar e incrementar la capacidad de producción.
2. Aumentar la capacidad de refinación de los petróleos no convencionales
3. Desarrollar la industria del gas natural libre
4. Asegurar la soberanía en el negocio petrolero
5. Consolidar la red interna de producción de hidrocarburos y sus derivados
6. Fortalecer la contribución fiscal de la industria del crudo.

Donde la estrategia de internacionalización actual busca impulsar nuevos mercados, estando centrada principalmente en priorizar el interés nacional, abandonando las políticas entreguistas que dominó la política energética venezolana durante el siglo XX, es por esto que se puede señalar que no existen elementos grandes elementos para obstaculizar el desarrollo de los acuerdos multilaterales a corto y mediano plazo.
Esto viene dado, porque a finales del siglo pasado e inicio del siglo XXI se a caracterizado por el ascenso al poder de partidos insurgente, comenzando de esta manera a gestarse nuevos gobiernos con líderes de tendencias nacionalistas, completamente opuestos al modelo neoliberal que imperaba en la región, promoviendo modelos de desarrollo para sus países independientes y autónomos, el cual facilita impulsar estas nuevas propuestas de integración.

Con respecto al elemento nacionalista, resulta inviable por ahora, la consolidación del proyecto “Anillo Estratégico del Caribe” y “Conos Energéticos” que contempla gasoductos en el Caribe, Colombia, Panamá y Venezuela, así como la unión del Cono energético de los Andes y del Sur, donde están vinculados a Argentina, Brasil, Perú y Chile, donde se ha respetado esos elementos diplomáticos por diferendos limítrofes entre Perú y Chile, como la reclamación territorial boliviana a Chile por el litoral de Atacama.
Pero, en realidad el factor de mayor peso para la realización de este proyecto son los altos costos económicos y ambientales, por el largo plazo en su desarrollo y por los daños ecológicos generarían un ecocidio en la región amazónica. Esto sin dejar a un lado el factor económico, donde la mayoría de los proyectos requieren recursos humanos, tecnológicos y material en grandes proporciones, condiciones que juegan un rol determinante en la asimetrías existentes en Latinoamérica.

Para 2005 en Puerto La Cruz se realiza el Primer Encuentro Energético, donde se ratifican los compromisos asumidos en la Primera y Segunda Reunión de Ministros de Energía Caribe, celebradas en Caracas y Montego Bay rspectivamente, el cual da pie a al Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, creado en junio de 2008 por iniciativa del gobierno bolivariano de Venezuela con el fin de solventar las asimetrías energética existentes, la cual contó con la participación de los siguientes representantes de los países miembros:
Los Presidentes: Leonel Fernández (República Dominicana), René Preval (Haití), Manuel Zelaya (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua), Álvaro Colom (Guatemala) y Hugo Chávez (Venezuela). Los Primeros Ministros: Roosvelt Skerrit (República Dominicana), Samuel Hinds (Guyana), Orette Bruce Golding (Jamaica), Denzil Douglas (de San Cristóbal y Nieves), Ralph Gonsalves, (San Vicente y las Granadinas). El Consejero del Primer Ministro: Manuel Esquivel (Belice). Vicepresidente del Consejo de Estado: Carlos Lage Dávila (Cuba). Ministro de Recursos Naturales: Gregory Rusland (Surinam). Además se contó con la participación de Costa Rica, en calidad de observador ya que ha anunciado la posibilidad de adherirse a la organización.

En la Declaración de la V Cumbre, en Julio 2008 los participantes reconocieron que Petrocaribe es un mecanismo de integración y cooperación política, social y económica, sustentado en los principios de olidaridad, complementariedad y respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos. Además, ratificaron la contribución que este convenio ha otorgado a la seguridad energética regional a través del diseño y ejecución de proyectos conjuntos de infraestructura para el procesamiento, transporte, almacenamiento y distribución de petróleo, gas, electricidad y energías renovables y alternativas; y resaltaron que éste busca alcanzar un mayor grado de independencia y de desarrollo económico y social para los pueblos mediante la consolidación de una matriz energética regional eficiente, donde organización se compondrá por un Consejo Ministerial integrado por los Ministros de Energía, con la presidencia permanentemente de Venezuela y la vicepresidencia es de carácter rotativa.

Posteriormente se establecen desarrollar un Tratado de Seguridad Energética PETROCARIBE, el cual es firmado por los gobiernos de Cuba, Haiti, Surinam, República Dominicana, Belice, Granada, Jamaica, Nicaragua, San Vicente y Granadinas con nuestro país, el 18 de octubre de 2007 que establece en el articulo 1 lo siguiente:
“El presente tratado tiene por objetivo desarrollar...un proceso amplio y sostenido integración que contribuya con la seguridad energética de la región del Caribe complementando las fuentes de energía primarias disponibles con el potencial y desarrollo de energía renovables; promoviendo el intercambio tecnológico para la búsqueda de nuevas fuentes; desarrollando las cadenas de la energía en procura de su industrialización y fomentando el su uso racional de la misma, en búsqueda del máximo ahorro y la eficiencia energética”

La creación de PETROAMERICA en lo geopolítico está orientada al establecimiento de mecanismos de cooperación e integración del América Latina y el Caribe, iniciativas subregionales que confluyen como Petrocaribe, Petrosur y Petroandina. Ya que según como lo expresa la revista Perspectiva Internacional Nº 5, Agosto 2007 muestra:
…las reservas en América Central y del Sur se distribuyen entre Argentina (2,0 mil millones), Brasil (12,2 mil millones), Colombia (1,5 mil millones), Ecuador (4,7 mil millones), Trinidad y Tobago (0,8 mil millones), Perú (1,1 mil millones) y Venezuela (80,0 mil millones). Este panorama coloca a Venezuela en una posición de liderazgo no sólo por la magnitud de las reservas cuantificadas, sino también por su participación en la recuperación del papel de la OPEP en el mercado mundial y el desarrollo de una estrategia de integración energética que promueve la cooperación entre los países con menor capacidad actual para el acceso a los hidrocarburos.

Pero, no podemos ver a PETROAMERICA como una empresa multinacional, motivado a que nuestro interés de promover una nueva manera de la distribución de las riquezas, la cual servirá como catalizador para redefinir las relaciones existentes entre los países latinoamericanos y caribeño, sobre la base de sus recursos y potencialidades, aprovechando la complementariedad económica, social y cultural y de esta manera disminuir las asimetrías económicas existentes en la región, es por esto, Hernández-Barbarito en “Petroamérica y la integración energética de América Latina y el Caribe” expresa:

Pero hoy, nuestro país puede y quiere desempeñar un papel protagónico en la región, lo cual se evidencia al constatar que Venezuela cuenta con sesenta y dos por ciento (62%) de las reservas de petróleo del área y con veinticinco por ciento (25%) de la producción. En materia de gas la proporción es de cincuenta y ocho por ciento (58%). Nuestras reservas (4,32 trillones de metros cúbicos) son las más altas en el continente después de EEUU (5,42 trillones de metros cúbicos). Constatamos igualmente, que la región podría autoabastecerse en estos dos rubros, ya que se producen 11,7 millones de b/d de crudo y se consumen 6,754 millones de b/d. En gas, la producción es de 175 billones de m3 y el consumo de 173 billones de m3. En carbón, la diferencia es aún mayor ya que la producción alcanza los cincuenta y dos (52) millones de toneladas equivalentes de petróleo (TEP) y el consumo a las 27 millones de TEP (B.P. Informe Anual, 2006). La fortaleza de la región y el papel protagónico de Venezuela se acrecientan si consideramos las reservas de la Faja del Orinoco. Son cifras y proporciones que nos llevan a pensar acerca de lo que somos y de lo que podemos alcanzar juntos: ¿vulnerabilidad o autosuficiencia energética?

Por lo expresado anteriormente, Petroamérica representa un desafío para Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, proyectarse como mecanismos claves para la integración energética latinoamericana, bajo el impulso de Venezuela en pro de su interés nacional, cuyos logros o fracasos pudieran visualizarse a largo plazo, más cuando representan iniciativas novedosas para Venezuela y la región, ya que el factor ideológico podría determinar la continuidad de los esfuerzos integracionistas en materia petrolera, por cuanto la mayoría de los proyectos de inversión son a mediano y largo alcance, y es allí en donde la voluntad política y el interés nacionales deberían estar por encima de las orientaciones partidistas.

A pesar de la integración energética latinoamericana, lo efectivo de la política petrolera del gobierno venezolano por recuperar la participación del Estado en la renta petrolera, como a su vez de un nuevo marco legal para las nuevas inversiones privadas, donde es de vital la diversificación de la economía venezolana, para no continuar dependiendo estrechamente de los vaivenes del mercado petrolero mundial, sino de crear su propio mercado interno.


yorvinrg@gmail.com


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