Hubo un aquelarre, entre economistas del desastre y los intelectuales de botiquín, que pululan por las universidades que controla impunemente la AVERU. El objetivo de su alquimia consistía en difundir en todos los medios de comunicación posibles que Venezuela entraba en un "default" inminente, es decir, como decían hace un año atrás, pero en criollo, "quiebra", como la que está viviendo EEUU, la que Barak Obama aspira reflotar con la industria de la guerra y los botines de los que se hagan en sus invasiones.
A estas monsergas, sumaron a cuanto estudiante pendejo, de pregrado y postgrado en economía, administración y ciencias actuariales. Ellos dicen enseñar, poniéndolos, cual castrati, a repetir la palabrita en inglés, a diestra y siniestra.
Ahora, la derecha quedó al descubierto. No hay default o quiebra alguna. Lo que hay es un plan, bien articulado para quebrar al Estado y arrinconar económicamente al Pueblo, porque quienes controlan el sector de comercios y servicios, nucleados en Fedecámaras-Venamchamn se han dedicado a la conspiración, guarimba, financiar asesinatos selectivos, importar y mantener paramilitares colombianos y estadounidenses en suelo venezolano.
Por otra parte, desde el extranjero, mantenían hasta este jueves 09/10/2014, una demanda y acoso contra Venezuela, por parte de la transnacional petrolera más rica del mundo y la que más daño ecológico ha causado al mundo, como en Alaska, nos referimos a la ExxonMobil, que mantenía su explotación petrolera en Cerro Negro y la Ceiba, con el apoyo técnico operativo de unos delincuentes que se habían atornillado en la vieja PDVSA, autodenominados "Gente del Petróleo", también conocidos como los "Choros del Petróleo", hasta que el Comandante Hugo Chávez ordenó el derecho soberano de la explotación petrolera, que adelantó exitosamente, en la rescatada nueva PDVSA del Pueblo, el hoy Canciller nuestro, Rafael Ramírez.
Producto de la expropiación y rescate soberano de nuestro petróleo, la transnacional de la usurpación de los recursos petroleros, confiada en que ellos controlan el poder mundial, con la familia Bush metida en el negocio de Rockefeller, demandaron a Venezuela ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), organismo del Banco Mundial, que tuvo que fallar en favor del gobierno venezolano, por lo que Venezuela pagará solo lo justo por la inversión, es decir, un millón y medio de dólares y no la leonina petición de los dueños de las transnacional norteamericana, que reclamaban veintiún mil millones.
Este es otro revés, que pone al descubierto al oposicionismo apátrida y deja sin sustento a todos los golpistas de "Gente del Petróleo" del 2002, quienes han seguido recibiendo infructuosamente dólares sucios, de la ExxonMobil, a cambio de rescatar su latrocinio petrolero en Venezuela.
Ahí tienen su default, tanto la ExxonMobil y la Gente de Petróleo, ambos parásitos de nuestro recurso petrolero, unos hasta el 2002 y otros hasta el 2007. No volverán!
