Por varias razones la geopolítica se enlaza con la estrategia petrolera. Esto es porque Venezuela ocupa una de las posiciones geográficas más importantes en el área conocida como la Cuenca del Caribe, ubicada en el Océano Atlántico. Esta significativa valoración logra resaltar a un importantísimo autor de principios de 1900 conocido como Mahan, quien siendo oficial de la Marina norteamericana resaltó con sus estudios en geoestrategia como su gobierno ya buscaba inmiscuirse con su incipiente poderío de guerra en la soberanía de importantes naciones productoras de crudo.
Ya su planteamiento afirmaba desde aquel momento importantes variables en cuanto a Cuba, reconocida como la llave o país clave para tener acceso al Golfo de México. Además, el área del Caribe controla tres primerísimas entradas hacía el Caribe, la primera de ellas ubicada desde la Península de Yucatán, pasando sobre las Islas de Barlovento y terminando en el Pasaje de Mona. Al mismo tiempo, Mahan expresaba que Jamaica y Las Antillas representan desde entonces un importante nivel geoestratégico en el Caribe.
Por otra parte ya varios autores en coincidencia pero hiendo hacia otro espacio geográfico esta vez compatibles en estudios sobre la República Cooperativa de Guyana, han encontrada en esta área un importante nivel de carácter geoestratégico, esto ha sido muy relevante por la coyuntura política que vive Suramérica, sobre todo por limitar al Norte con el Mar Caribe, donde coexisten intereses de cinco potencias: EE.UU. Francia, Holanda, entre otras.
Por eso, la región caribeña es uno de los pocos sectores del planeta donde aún cohabitan colonias o protectorados, con posiciones de ultramar de Francia, Holanda, Inglaterra y los EE.UU., los cuales ya de por sí, configuran un vitalísimo sistema de presión geopolítica, sobre todo por tener entre sus planes la conquista política de Venezuela, pues su geopolítica petrolera es considerada por estas potencias como una agresión a sus intereses continentales.
Ahora bien, la cadena de Petrocaribe ya empieza a tener un ahorro aproximadamente de 45 millones de dólares anuales, permitiendo con esto equilibrar su balanza de pagos, ya que al igual que otras islas del Caribe, pero esta vez en tierra firme; Guyana recibiría petróleo venezolano en condiciones preferenciales. Tal como ocurre con la Comunidad del Caribe —CARICOM— Guyana mantiene buenas relaciones con Venezuela y en más profundidad las ejerce la República de Cuba, toda vez que ambos países proporcionan una importante asistencia a la región como el apoyo visto hasta ahora de Cuba hacia Haití con la asistencia de médicos cubanos.
Por eso en Guyana perciben políticamente que los EE.UU. favorecen a otras regiones más alejadas geográficamente, pero más cerca a sus intereses petroleros como es el caso de la petromonarquía de Arabia Saudita, pero sus actuaciones política van todas en detrimento y en las hostilidades hacia Sudamérica y el Caribe.
En el estudio de la geopolítica petrolera de los países que ocupan la Cuenca del Caribe merece resaltar la particularidad del caso Haití. Para sorpresa de todos, ese país tras recientes investigaciones geológicas ha demostrado que existen importantes reservas de petróleo muy poco evaluadas, pero sin embargo, EE.UU., Francia y Canadá, han aprovechado hasta los desastres naturales sufridos en esta isla estimulando la propagación de una suerte de "balcanización" de su país. Con esto se proponen ir garantizando su total control a futuro con todas sus riquezas minerales.
Pero, ¿cuál es la verdad sobre Haití? El Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas recibido miles de millones de dólares para iniciar una investigación en la cual ya se ataban algunas conjeturas, en Haití hay gigantescas de reservas de petróleo comparables a las de su vecino: Venezuela, las cuales solas representan el 21% de las contenidas a nivel mundial.
Esta conjetura surgió de un grupo de geólogos después de tomar el caso de Indonesia —país ex OPEP— donde confluyen varias placas tectónicas, pues acá en el caso de Haití surge la misma conjetura y con el terremoto de enero del 2012 la misma ya terminaba de cumplirse.
Pero por otra parte, también están los recientes descubrimientos de reservas petroleras en el mar territorial de Cuba, bajo el perfil de grandes campos petroleros, donde se ha encontrado el décimo segundo pozo petrolero más grande del mundo, el último fue descubierto en 1995 dado en concesión a Rusia y China para su explotación. Sin duda esta nueva estrategia reposiciona a Venezuela frente a Petrocaribe.