La gerencia vista desde lo geográfico, unido a lo geoestratégico y compartido con lo geopolítico se trasforma en la geogerencia. Primeramente esta es una respuesta unida a la seguridad y defensa, no estática pero imperativamente justificada y en sinergia frente a muchas competencias dentro de los países productores y las enormes apetencias de los consumidores.
Los dos marcadores Brent del Mar del Norte y el WTI amparados por compañías privadas norteamericanas arriman diariamente al mercado del consumo 60 millones de barriles de crudo pero mantienen de reservas probadas no más de un 15% a nivel mundial. Para ellos el petróleo se les acaba, no les durará más allá de cuatro décadas futuras.
En Venezuela es la competencia de la Ley del Plan de la Patria 2013/2019 que legitima y da reconocimiento institucional del Estado venezolano y a los 19 países de la región del Caribe que conforman Petrocaribe. Venezuela es OPEP y arriman entre todos 30 millones de barriles al día y las reservas de sus doce miembros superan el 84% mundial. Es decir, en sus áreas esta la seguridad del petróleo para los futuros siglos.
El nuevo valor jurídico de las relaciones internacionales establece la necesidad del aprovisionamiento seguro de petróleo. Los países más poderosos militarmente lo establecen por la presión de las armas mientras o aparte del valor jurídico por ejemplo en el caso de Petrocaribe es fortalecido por todos sus Habilitadores: PetroAmérica, gran gasoducto del Sur, Consejo regional de Seguridad, Banco de Petrocaribe, Refinerías de Jamaica, Cuba, República Dominicana, otras refinerías con Vietnam y China, Celac, Mercosur, Unasur, Consejos Ministeriales de Alimentación, entre otros.
Estos Habilitadores dan cuenta de la creación de una nueva área geográfica jurídica, donde se esculpen reuniones, alianzas, convenios, integraciones, acuerdos, logros, recomendaciones, desprendiéndose de un crecimiento económico, político, jurídico y de nueva integración interregional. Todo sobre la base del recurso petrolero venezolano y de la OPEP con todos sus derivados, para así impulsar un arco caribeño, un cono sudamericano, el encuentro sur-sur entre África, países Árabes, Asia.
Es formular las nuevas relaciones comerciales y de seguridad y defensa frente a la nueva causa de los conflictos internacionales de los años venideros. Garantizar el peso de las demandas energéticas y poder equilibrar los desequilibrios guerreristas de todo el amenazado orbe.
Por eso desde el parágrafo anterior se desprende la perentoria puesta en marcha de la Geogerencia. Esta se desarrollaría como una herramienta que reviviría integralmente el área geográfica desde Petrocaribe y es un ejemplo para el mundo consumidor y productor de crudo. Mientras que las gerencias lineales, clásicas, aplanadas no podrían dar cuenta de los nuevos retos enmarcados para la obtención de beneficios en un espacio que solo ha de ser posible gracias a nuestra propuesta.
Venezuela como país con grandes yacimientos petroleros y administrador de los mismos debe plantearse entre sus estrategias una gerencia geográfica capaz de impulsar un área geopolítica y de negocios donde se promuevan resultados de integración socioeconómica, es decir el desarrollo bien visto de la tan necesaria y lógica geogerencia petrolera.
Venezuela ocupa el primer lugar de reservas petroleras en el planeta, eso significa un 21% de todo el total existente. Esto la hace el país con más responsabilidad en cuanto a sus propuestas y al cuido y defensa de sus reservas muy atractivas para el mundo. A partir de la geogerencia el petróleo venezolano podría superar la región del Caribe, Sudamérica y buena parte del mundo y desde este establecer la nueva seguridad y defensa del cuidado geográfico de su soberanía.
Venezuela según su ubicación y reservas petroleras dentro del contexto de la crisis energética mundial, abre en profundidad el sincerar la demanda hacia las diversas zonas del planeta. En lugar de contribuir a la escasez de tan extraordinario recurso, puede impulsar desde la geogerencia un importante escenario geopolítico con acuerdos militares, estabilidad y planeación de conflictos diplomáticos y de alta estabilidad política, social y de integración.
La geogerencia del mundo petrolero abre una excelente y única posición geográfica y geopolítica hacia Venezuela de liderazgo con una zona favorable para la distribución marítima del crudo hacia los demás continentes. Sus alianzas y convenios así lo demuestran y podrá mantener por muchísimos años más.