¿Y el valor agregado del oro negro?

Con tantos especialistas conduciendo y sujetando las riendas de la revolución bolivariana- cavila uno: ¿tiene sentido aportar alguna idea- a la Patria- con la humilde pretensión de contribuir a acelerar el HACER y dejar de lado el bla bla bla gubernamental y el show oposicionista? Sí. La respuesta es sí.

En el universal portal revolucionario APORREA, leí el oportuno y vigente artículo del apreciado amigo y periodista Manuel Rugeles del Táchira, comparto su alentadora y optimista propuesta para el HACER. Ojalá algún diligente y humilde funcionario- si existe- , lea APORREA y la eleve al olimpo de las decisiones - contra bla bla, para instrumentarla y ponerla en práctica ya, mañana mismo. ¡HELA AQUÍ!

http://www.aporrea.org/actualidad/a221725.html

En el mismo orden de la idea exportar, desde siempre, oigo , conozco de la necesidad de desarrollar la industria PETROQUÍMICA- la nuestra por supuesto. He oído exclamar que "somos un país minero, petrolero"[conseja ésta, tal vez en el interés de erradicar nuestra "vocación de pueblo agrícola", nuestra naturaleza campesina, para la fácil dominación , penetración y alienación por los intereses imperiales y ahora somos, ni lo uno ni lo otro, sólo consumistas,- no producimos ni para muestra un botón- alienados y entrenados por el capitalismo salvaje y divisas "gratuitas"; despilfarradores de patria y recursos] ¿ y la revolución en la PETROQUíMICA?

Se sabe que poseemos abundantes recursos en nuestros suelos, ríos, lagos, lagunas , mar; sobrados de recursos materiales: coltan(ORO AZUL); fosfatos, nitratos, magnesio, cobre - para la revolución órgano e hidropónica; manganeso-hierro (único país del mundo donde el manganeso y el hierro, se encuentran uno al lado del otro, para el acero); diamantes ; oro ; tierras raras[ Venezuela cedió en la cuarta república de "manera gratuita", la explotación de estos minerales, a los Estados Unidos de Norte América-USA… ¡DE POR VIDA!] Poseemos invalorables fuentes de agua -que desperdiciamos o destruimos todos los días; y así de este paraíso, obra del dios naturaleza, sus amables y colosales recursos serían incontables, casi inimaginable su cuantía; despreciados y abandonados, regalados, despilfarrados a causa de lo real maravilloso que nos embarga.

Nos consideramos inmortales e inmunes a las catástrofes- la amenaza de hambruna global nos deja indiferentes-, siempre hemos tenido a nuestro alcance algún alimento: peces, frutas, caza, además de abundante agua, sol y oxígeno (excepto Puerto Ordaz donde la "industria" siderúrgica contamina hasta el aire); existen grandes sectores poblacionales- que no atendieron el ruego de la naturaleza a no ser destruida- expuestos a padecer los rigores de las sequías y la hambruna acechante. Los dirigentes y gobernantes empiezan a preocuparse por el despilfarro de recursos naturales, energéticos y educacionales.

El motor Educación para salvar el ambiente, proteger los recursos no renovables, crear disciplina-conciencia (dupla indisoluble, inseparable) para el trabajo productivo y el estudio creador; impulsar la agricultura, la ganadería, la minería, la ciencia y la tecnología; ese motor está apagado- no enciende- es una falacia en la República Bolivariana. Existe desconexión entre educación para crecer como pueblo, impulsar la imaginación, la invención, la construcción. Debiéramos construir nuestro modelo propio educacional, debemos apropiarnos de nuestro propio destino, el modelo educacional vigente es un pobre remedo de modelos importados para la dominación, la sumisión, la pérdida de nuestro sentido de nación. Es a través de escuelas, liceos, técnicas industriales, universidades, en general con todos los centros de estudio e investigación- con incorporación de los docentes y la comunidad toda -; que debemos propiciar e impulsar los cambios a través del método teórico- práctico, estamos a tiempo de dejar de lado la teorización estéril, nuestra Educación debe mirar hacia adentro de nosotros mismos; sobrados de recursos humanos valiosos, espirituales, técnicos, laboriosos e intelectuales. La educación debe proporcionar felicidad. La ciencia y la tecnología debieran estar al alcance del pueblo –y del disfrute de sus frutos por el pueblo. Al pueblo debemos empoderarlo de ciencia y tecnología recurriendo a los poderes creadores del pueblo, no como mero eslogan politiquero falseador de la realidad.

Es urgente instrumentar una Educación para el hacer no teorizante. El Estado debe corregir, RRR, sus políticas públicas en Educación y para ello tiene el deber, la obligación, de incorporar a todos los pensantes interesados en aportar para la construcción sin distingos de ideologías, credos o de razas. Nuestro aparato educacional es un fiasco a pesar del llamado cero analfabetismo. Existe analfabetismo con títulos en nuestro querido país- la educación de un pueblo se soporta en los cambios cuantitativos pero el cualitativo es medular, nos hemos olvidado de éste. Se tiene decenas de años dizque preparándonos, desde las aulas, desde los gobiernos, desde la tecnología y los tecnócratas, desde la teorización para ¿la siembra del petróleo!!? Sí, lo hemos sembrado afuera de nuestras fronteras en la fuga de capitales materiales y humanos

Entonces, ¿Siembra del petróleo?

Ahora, ya mismo, de lo que se trata -urgidos por la realidad – es la siembra de comestibles en concreto y no procede la improvisación a que estamos acostumbrados por gobiernos anti planificadores- el actual no escapa de la norma. Debemos educar, enseñar a la población, sobre siembra y otros, a través de método teórico- práctico, no puede ser sólo teorización – de seguro la siembra involucra recursos (semillas, fertilizantes, tierra o al menos agua y nutrientes, crecimiento, etc.). Es loable- a pesar de la burla incesante de los ignaros consumistas mantenidos- la intención de la ministra de la Agricultura Urbana, defenestrada de manera intempestiva; la de llamar la atención a la población sobre la importancia en estos tiempos de la Agricultura Urbana y Sub Urbana, sobre su naturaleza, pertinencia, significado, métodos y técnicas. Esa iniciativa nace con plomo en el ala, y fue presa fácil para el oposicionismo, ya que los antecedentes y logros gubernamentales en el Macro Campo Agrícola Pecuario dejan todo que desear: por ejemplo, el hoy ex ministro de agricultura Iván Gil- para no mencionar a otros antecesores patéticos- gritaba a los cuatro vientos que, "en el 2015 estaremos exportando caraotas"; y otros funcionarios sesudos y mitómanos exclamaban que, "no sólo exportaremos caraotas, alimentaremos con nuestra producción agrícola hasta la misma Arabia Saudita".

La producción de café, aunque no es un alimento si es un ejemplo más, de las decenas de políticas, para el campo, improvisadas, destructivas de lo existente y taras para el avance revolucionario, ese aparato productivo se ha ido a pique porque nuestra revolución dizque zamorana-robinsoniana-bolivariana "no entendió" que los pequeños productores agropecuarios del campo son un tesoro a cuidar y respetar- porque son los únicos destripaterrones y corraleros que producen alimentos, leche, cerdos, pollos, hortalizas, frutas varias, y un etc. largo. Y aunque el café no es un alimento del cuerpo si lo es el del alma, alimento del espíritu campesino que es nuestro real ancestro; nuestros campesinos antes de salir a faenar en el campo- los que quedan, antes de su diáspora a las ciudades-; requieren, al menos, de una humeante taza de café negro en sus estómagos.

Un contraejemplo: la producción del plátano en el sur del lago no han podido los ministros de "agricultura" acabarla porque el plátano en esas tierras, plataneras de dios, del río y del majestuoso lago; crece y fructifica solo. Únicamente las inundaciones y las mapanares son un enemigo a vencer por los cultivadores y arrimadores de la cosecha.

A un ministro de agricultura nato- por su extracción campesina, el comandante Hugo Chávez Frías, le oí clamar a los cuatro vientos la necesidad de construir, inventar nuestro propio banco de semillas para el campo, para la agricultura, para la siembra fértil, volver al campo, hacer productivas los millones de hectáreas de tierras supra fértiles que se despilfarran por miopía de funcionarios involucrados en ambiciosos planes importadores- encandilados por el facilismo importador del dólar gratis – que impide ese desarrollo, y propicia la carestía de semillas e insumos para el campo- ¿petroquímica? Los ministros de agricultura en su miopía no entienden la importancia de la propagación de semillas y su producción, contrasentido ese, todo por el afán de colocar en los cargos estratégicos a personas que no tienen idea de "zapatero a tus zapatos".

Así, además de exportar gasolina, en lo inmediato- como acertadamente lo propone Rugeles; transformemos y produzcamos más derivados del petróleo y exportemos. En paralelo: volvamos caras, mentes y manos al quehacer de nuestros ancestros: La siembra, al campo, a la actividad agropecuaria, basada, conectada en Educación, Ciencia y Tecnología, de lo contrario debería resultar una entelequia más, es decir sin conexión real. Recordamos, desde nuestra infancia, el valor de las estrofas del himno al árbol: "al árbol debemos solícito amo, jamás olvidemos que es obra de dios" que no es un eslogan solo para afiche; como tampoco deberían ser un simple eslogan las ideas y mandatos del "árbol de las tres raíces", que en la práctica diaria gubernamental pareciera serlo. Improvisemos menos, Inventamos o Erramos.

girochaparro@gmail.com



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