La primera versión de la siembra del petróleo en la historia petrolera venezolana

A partir de 1920 las clases dominantes de la formación social venezolana se propusieron cobrarle al capital petrolero exógeno una renta del suelo, que por sus peculiaridades económicas resulto ser una renta petrolera internacional. Semejante logro político alcanzado en las primera ley petrolera de 1920, exigía una legitimación ideológica, y tal cometido se alcanzó justificando el destino que se la daría a los proventos obtenidos de la extracción hidrocarburera. Desde aquella fecha los intelectuales responsables de concretizar la renta petrolera a favor del estado venezolano, fueron pariendo la justificación de la misma, afincándose en la consigna ´´Sembrar el Petróleo¨, a través de la cual lo que se perseguía era el desarrollo de las fuerzas productivas nacionales mediante la inversión de la renta petrolera. Desde el Gomecismo hasta la Revolución Bolivariana, la maximización de la renta petrolera internacional ha sido el faro orientador de la política económica de todos esos gobiernos, imponiendo al mismo tiempo su impronta a la siembra del petróleo como justificación de su hambre rentística. En lo que sigue intentaremos reseñar la primera versione de la siembra del petróleo en la historia contemporánea de Venezuela.

Al gobierno de Juan Vicente Gómez correspondió dar la partida en la lucha por la renta del suelo entre el capital petrolero internacional y el estado venezolano, es decir, el nacionalismo petrolero se inició tímidamente durante esta administración. En tal sentido, fueron pensadores del Gomecismo quienes formularon los primeros instrumentos jurídicos que institucionalizaron la renta petrolera, y al mismo tiempo, elaboraron la justificación ideológica de dicho provento conocido en nuestro devenir petrolero como la siembra del petróleo. Fue el jurista coriano Pedro Manuel Arcaya quien formulo la primera versión de la siembra del petróleo hacia 1920, como miembro de la comisión que redacto el informe para redactar la primera ley petrolera que el país se dio. En este informe P.M. Arcaya defendió la idea de sembrar el petróleo en la agricultura, cuando alego el derecho de los terratenientes a participar en el festín de las concesiones petroleras en los siguientes términos:

el reconocimiento del derecho de los propietarios del suelo siquiera a la preferencia por obtener de la Nación la facultad de explotar el subsuelo, mediante el pago de los impuestos legales, valorizaría enormemente la propiedad territorial, porque los agentes de las compañías explotadoras tendrían que entenderse previamente con ellos para obtener la cesión de esa facultad, en lugar de entenderse con un contratista único como hasta ahora. La valorización de la propiedad territorial se traduciría naturalmente e la prosperidad general de la respectiva y en el aumento consiguiente de las rentas fiscales como sucede cada vez que sube el precio de los bienes inmuebles o de los frutos del país1.

La idea de Arcaya de hacer partícipes a los terratenientes criollos de una fracción de la renta petrolera sufragada por el capital inversionista, se amoldaba muy bien a la concepción económica de este jurista coriano que lindaba dentro del pensamiento fisiocrático, pues confiaba en el futuro de la Venezuela agroexportadora, tal como se desprende de la siguiente afirmación:

Venezuela produce café de calidad fina; cacao quizás el mejor del mundo; se da magnífica la caña de azúcar; tiene vastas llanuras donde se cría casi salvaje el ganado; son variadas y preciosas sus maderas. El coco, el arroz, el maíz, todos los frutos, en fin, de los climas cálidos y muchos de los templados, se dan con abundancia insólita. Nada mejor que Venezuela para grandes plantaciones de caucho y de fibras. Ningún país en la América está mejor situado para la exportación2

Para la tercera y cuarta década del siglo pasado todavía la idea de que la agricultura era la única actividad permanente en el tiempo. La creación del Banco Agrícola y Pecuario (BAP) en 1928, posiblemente también estuvo ligada a la idea de sembrar el petróleo en la agricultura tal como lo proponía Arcaya.

En síntesis, la idea de sembrar el petróleo durante el Gomecismo se afinco por un lado, en repararles a los latifundistas una parte de la renta petrolera, directamente a través de concesiones e indirectamente a través del BAP; y por el otro, modernizar el estado, mediante la creación de un aparato represivo y una red de vías de comunicación que integraron el país en tiempo record.

La primera versión de la siembra del petróleo se cierra con los aportes de Arturo Uslar Pietri. Este pensador del petróleo venezolano también estuvo fuertemente influenciado por las ideas económicas fisiocraticas tal como se manifiesta en el siguiente comentario:

La riqueza del suelo entre nosotros no sólo no aumenta, sino tiende a desaparecer. Nuestra producción agrícola decae en cantidad y calidad de modo alarmante. Nuestros escasos frutos de exportación se han visto arrebatar el sitio en los mercados internacionales por competidores más activos y hábiles. Nuestra ganadería degenera y empobrece con las epizootias, la garrapata y la falta de cruce adecuado. Se esterilizan las tierras sin abonos, se cultiva con los métodos más anticuados, se destruyen bosques enormes sin replantarlos para ser convertidos en leña y carbón vegetal3

Con la finalidad de darle piso autosustentable a la actividad agrícola, Uslar Pietri fue intensamente influenciado por el pensamiento de Alberto Adrinai, quien defendió la idea de que el petróleo era una actividad económica efímera y externa. Pero mientras Adriani veía en el petróleo la ruina de la agricultura, Uslar Pietri propuso una visión más optimista del oro negro, si se aprovechaban sus proventos para modernizar la actividad agrícola. A tal efecto sugirió lo que sigue:

Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas y amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia. Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría y las industrias nacionales. Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales4.

Las ideas fisiocraticas de Adriani y de Uslar Pietri fueron el canto del cisne de la agricultura venezolana sustentada por el petróleo. Algunos representantes políticos de la llamada Generación del 28, quienes a partir de 1945 le dieron solución de continuidad al postgomecismo, implementaron la segunda versión de la siembra del petróleo en la historia contemporánea de Venezuela.

NOTAS

1.-Archivo e la Academia Nacional de la Historia. Colección Gumersindo Torres. Correspondencia. Informe e Pedro Manuel Arcaya sobre el régimen petrolero, del 31-12-1919. Archivomobil XXII, Carpeta I-Documento 04, folios 14-15

2.-Pedro Manuel Arcaya: CONFERENCIA SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE SU PAIS. Transmitida el 26 de octubre de 1930 desde la Estación Radiotelefónica de la Columbia Broadcasting Company, en la ciudad de Washington D.C. (U.S.A.).http://juanvicentegomezpresidente.blogspot.com/2016/01/conferencia-del-doctor-pedro-manuel.html

3.-Arturo Uslar Pietri. Sembrar el petróleo. http://webdelprofesor.ula.ve/economia/ajhurtado/lecturasobligatorias/sembrar%20el%20petroleo.pdf

4.-IBID



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Humberto Trompiz Vallés

Historiador y profesor universitario jubilado, especializado en historia petrolera de Venezuela.

 htrompizvalles@gmail.com      @trompizpetroleo

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