Expertos pronostican una subida del petróleo para el año 2017 superior a los 55 dólares. Es totalmente factible que los precios aumenten paulatinamente, no como en épocas anteriores, pero sí detienen “en seco” la caída de los precios. Luego de esta escalada de la guerra en el medio oriente, donde se ha recrudecido el conflicto con medias pintas de acuerdos pacíficos.
No todo acaba eliminando a ISIS del mapa, falta por resolver la situación interna en Siria entre el gobierno de Bashar Al Assad, colaborador estrecho de Rusia y la oposición, apoyada por EE.UU, Francia y Turquía, por otro lado está pendiente por resolverse el conflicto por la creación del Kurdistán y por los pedimentos de las zonas Kurdas en obtener el reconocimiento internacional. De igual forma los conflictos entre Sunnitas y Chiitas escapa a las formas tradicionales, lo que pinta un ambiente muy complejo, polvoroso, de difícil resolución. La caja de pandora de la tercera guerra mundial comprende desde Afganistán , el norte de África hasta las tierras persas, sin duda un conflicto que puede detonar el derrumbe del stablishment petrolero impuesto por las grandes empresas y algunos gobiernos para obtener crudo a precios bajos pero vender sus derivados en altos costos.
La limitación de la producción por parte de la OPEP, disminuirá en cierta parte la capacidad de movilización de los países en conflicto. Por ende las superpotencias querrán mantener su fuego en alza, por lo que Rusia puede disponer de enormes cantidades, mientras que EE.UU , Turquía y Francia que actúan y que llevan el papel contante y sonante deben proveerse de cantidades necesarias a los precios que se determinen el efecto de la guerra y las metas de la OPEP, cabe destacar que esta organización es el principal proveedor a los miembros principales de la OTAN.
Países como Iraq, Arabia Saudita, Irán y Venezuela, miembros estratégicos en el futuro de las reservas obtendrán una bocanada de oxígeno para sus respectivos gobiernos y para sus modelos rentistas. Los precios de la energía, entre los que están el petróleo, el gas natural y el carbón, experimentarán un alza de casi el 25%. El conflicto del oriente medio, el que genera la mayor venta y contrabando de armas en el mundo, el conflicto de nunca acabar parece que va a determinar nuevamente la volatilidad de la energía mundial. El combate contra el terrorismo islámico Isis, transformado en un Estado de facto ha generado las mayores controversias a las potencias que lo combaten, y supone una pugna política de gran alcance, las zonas de influencia sigue siendo el espacio vital del juego internacional de los poderosos. Luego de los combates está quedando una zona que hay que reconstruir, ¿será que estamos a las puertas de un Nuevo plan Marshall? El Estado de las ciudades del oeste Iraki y del este Libio solo son comparables con las ciudades alemanas destruidas por los bombardeos aliados en 1945.
Fuera de este escenario se desarrolla otro conflicto el de imponer precios a los recursos energéticos, es el escenario entre los países miembros de la OPEP y quienes no lo son, el costo que tiene para los países en conflicto, alguien debe pagar a crédito los precios de este pavoroso conflicto, es por ello que una vez logrado un techo productivo los países de la OPEP
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