Actualmente los países que más tienen petróleo en su subsuelo son desde la ostentosa y rica Arabia Saudita, pasando por la desbastada Irak, siguiendo con la amenazada Irán, pasando por la acorrala y latente Kuwait, siguiendo con los Emiratos Árabes Unidos, la pobre Nigeria y la latente Venezuela.
Estas son las naciones ubicados por los mayores consumidores, colocándoos en un permanente escenario denominado: “el ojo del huracán de la conflictiva y prolongada política petrolera mundial”.
Esto hace que desde los últimos años el nuevo ajedrez geopolítico petrolero internacional se vea ferozmente amenazado, aparte de haberles originado desestabilizadores conflictos internos, así como reiteradas y graves consecuencias internacionales con sus vecinos y en los peores casos por amenazas directas de los Estados Unidos, traspasando sus espacios geográficos. .
Esto activa una nueva geografía petrolera mundial, concentrada primeramente en las demandas de los más consumidores, y de aquellos que quieren controlar el pudiente mercado internacional de los precios.
Las regiones mayormente consumidoras implementan la diplomacia internacional de desestabilización contra los elevados precios del crudo. Las recientes alzas corresponden a estrategias muy bien desarrolladas para desplazar primeramente a la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
El gobierno venezolano desarrolla desde la última década, la llamada Diplomacia del Crudo, consistente en el establecimiento de nuevas alianzas con los mayores productores para la recuperación de los precios del barril, frente a los desarrollados que incentivan conflictos internos que conlleven a detener el nuevo bloque de las mayores naciones productoras.
Prontamente se anunciara que Venezuela será quien mayores reservas tenga sobre la faz del planeta, esto quedara certificado por protocoles internacionales contratados en el proceso de certificación, los cuales ya tienen como resultado reservas probadas por más de trescientos mil millones de barriles.
Recientemente la Oficina de Energía de los EE.UU, quienes igualmente saben de nuestras reservas, anunciaba que Venezuela estaba por encima de quinientos mil millones de barriles de crudo.
Este anuncio desembocara nuevos conflictos, amenazas y la continuidad de los planes destabilizadores hacia las reservas mejor ubicadas en el continente, siendo esta la causa de las amenazas contra el proceso bolivariano.
Venezuela con su petróleo es la causa de constantes conflictos internos, amenazándola en convertirla hacia extensiones internacionales, siendo esta la misma causa con la que han sometido a otros grandes productores, originándoles guerras y desestabilizaciones internas en sus gobiernos, como fue el caso del recordado paro petrolero que sufrió acérrimamente nuestra nación en años recientes.
(*) M Sc. Ciencias Políticas
venezuela01@gmail.com
Para: www.aporrea.org
01 febrero 2010