Los pozos expuestos han estado fuera de operación por al menos cinco años, y no hay planes para volver a ponerlos a producir, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. Las autoridades no le han pedido a las empresas operadoras que los taponen porque siguen vigentes las concesiones oficiales
20 Abr. 2011 - Al menos 3,200 pozos de hidrocarburos clasificados como activos yacen abandonados en el lecho del Golfo de México, sin un tapón de cemento que impida la amenaza de fugas en las mismas aguas contaminadas el año pasado por el derrame de BP, de acuerdo con una investigación de The Associated Press.
Esos pozos representan en principio un riesgo ambiental incluso mayor que los 27.000 pozos en el golfo que están tapados y clasificados oficialmente como “permanentemente abandonados” o “temporalmente abandonados”. Esos pozos sellados fueron por primera vez contados y reportados como una amenaza seria de fuga en una investigación de la AP en julio.
Los pozos expuestos han estado fuera de operación por al menos cinco años, y no hay planes para volver a ponerlos a producir, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. Las autoridades no le han pedido a las empresas operadoras que los taponen porque siguen vigentes las concesiones oficiales.
En consecuencia, poco se hace para evitar que fugas considerables lleguen a la superficie. Incluso los pozos agotados pueden volver a tener un aumento de presión por obras en pozos o tiros cercanos en capas subterráneas de petróleo o gas, advierten ingenieros petroleros. Pero nadie está atento para evitar que eso ocurra.
Los pozos en desuso pero oficialmente activos están documentados en una lista suministrada a la AP, que la solicitó al gobierno bajo la Ley sobre la Libertad de Información.
La presencia de esos pozos significa que al menos tres quintas partes de los 50.000 pozos hasta ahora perforados en el golfo carecen de una observación de rutina sobre el riesgo de fugas.
Los 27.000 pozos fuera de servicio fueron perforados sobre todo bajo concesiones federales que ya vencieron. La norma gubernamental sobre las concesiones submarinas expiradas exige que las empresas operadoras taponen los pozos y presenten planes para volverlos a explotar en un año.
En su primera información, la AP documentó la manera como las compañías de hidrocarburos desacatan con frecuencia la norma sobre el abandono temporal, pues hay incluso algunos pozos “temporalmente abandonados” desde la década de 1950.
El sector de los hidrocarburos considera de manera general que tapar los pozos de concesiones vigentes es inconveniente, y prefiere tener la posibilidad de reanudar operaciones en cualquier momento.
La plataforma Deepwater Horizon, de BP, que estalló el 20 de abril en el golfo estaba en proceso de abandono temporal con la intención de volver a ponerlo después en producción. Hasta el momento se considera que un mal sellado con cemento fue la causa principal de la explosión, que causó 11 muertos y el derrame considerable de crudo frente a la costa estadounidense.