10 de octubre de 2014.- El Diputado al Parlatino, Ángel Rodríguez, afirmó que Exxon Mobil sufrió una triple derrota con el fallo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), pues recibirá un monto muy por debajo a los 20 mil millones que esperaba, obtendrá el pago 7 años después y perdió la oportunidad de hacer negocios en el país que posee las mayores reservas petroleras del planeta.
"Venezuela tiene solvencia y pagará oportunamente la indemnización fijada por el CIADI de $ 1.591 millones, por la expropiación de activos en los campos Cerro Negro y La Ceiba, así como por recortes de producción y exportaciones. Se trata de una cifra manejable, pues hay que restar los $ 907,58 millones, que ya se cancelaron en 2012, tras el dictamen de la Cámara de Comercio Internacional".
Ángel Rodríguez destacó que la cifra se fijó bajo parámetros razonables, pues aunque el valor en libros de los activos que fueron expropiados es de $ 750 millones, al momento de nacionalizar, los expertos de Petróleos de Venezuela estimaron que se podían ofrecer un monto cercano a los $ 1.400 millones.
"El cálculo lo hicieron tomando como referencia el acuerdo pactado para la venta de Sincor, una asociación creada en la IV República, para procesar el crudo pesado en la Faja del Orinoco. En 2008, se pactó una indemnización de $ 834 millones al grupo francés Total, por la transferencia a Petróleos de Venezuela de 16,67% de su participación en esta compañía".
El parlamentario afirmó que para fijar este número se tomó en cuenta que Sincor, hizo una inyección de divisas considerable para desarrollar una infraestructura que permite obtener un crudo dulce, con bajo contenido de azufre, de 30 grados API, es decir de alta calidad.
"En cambio Exxon Mobil no hizo un gran esfuerzo para incrementar en suelo nacional, el valor del combustible que extraía de la zona. En consecuencia, el crudo mejorado venezolano de peor calidad era el de esta empresa, pues apenas llegaba a 16 grados API. Hay que resaltar que la rentabilidad de estas operaciones estaba garantizada, pues estas transnacionales llegaron a vender el barril en $ 55, teniendo un costo de producción de $ 8".
A juicio de Ángel Rodríguez, la prepotencia le impidió a Exxon Mobil llegar a un acuerdo sensato, hace varios años. Es falso lo que están diciendo ahora, sobre la negativa de Venezuela a pagarles lo que se merecían, por sus inversiones. El gobierno bolivariano siempre se mostró dispuesto a desembolsar una cifra justa, como la fijada por los jueces que conocieron el caso.
Señaló que estos árbitros, a pesar de identificarse con los intereses neoliberales del capitalismo, no les quedó más remedio que reconocer la validez de los alegatos esgrimidos por los abogados defensores que representaron al Estado venezolano. No cedieron a las presiones de Estados Unidos, que querían que se fijara una cifra basada en el valor futuro de las ganancias que habría obtenido Exxon Mobil si hubiera permanecido como socio del mejorador.
"Este argumento no tenía sentido, porque las utilidades que se obtienen por la venta de petróleo obedecen principalmente al valor estratégico del insumo energético, que en este caso es propiedad del pueblo venezolano", concluyó Rodríguez.