Consultamos a José Bodas, secretario general de Fedepetrol-Anzoátegui y dirigente de C-CURA Petróleo, sobre la aparente resolución del conflicto que sostenía un grupo de operadores de taladros, ubicados en la costa oriental del Lago, los cuales exigían su absorción por parte de PDVSA, en el marco del proceso de conformación de las empresas mixtas.
Tenemos entendido que el conflicto en la costa oriental del Lago se resolvió satisfactoriamente para los trabajadores, ¿qué puedes decir al respecto?
Sí, en principio, se ha reconocido el derecho de los trabajadores a continuar trabajando en los taladros que ahora pasan a manos de PDVSA, sin embargo, la lucha no ha terminado, ya que el Ministro ha hablado de absorber a 932 trabajadores de un total de 1200 que operarían dichos taladros, queremos saber que va a pasar con los otros 268, de los cuales no se dice nada. Por nuestra parte consideramos que la absorción debe ser total. PDVSA debe absorber al 100% de los trabajadores que operan esos taladros, de allí que planteemos que la lucha continúa hasta que todos los trabajadores estén en sus puestos de trabajo.
¿Y qué piensas del traslado del ministro Ramírez hasta el lugar del conflicto?
Los trabajadores deben sacar enseñanzas de sus acciones, en ese sentido debe quedarles claro que lo logrado no fue una concesión del ministro, del gobierno o de los burócratas sindicales que ahora quieren ganar indulgencia con escapulario ajeno. Si se absorbe a todos los trabajadores, cosa que aún está por concretarse, es consecuencia directa de la lucha y la movilización de los trabajadores. El Ministro no se hubiera visto obligado a trasladarse a la costa oriental del Lago si los trabajadores no hubieran emprendido esta lucha amarrándose a los taladros, lo mismo puede decirse de la burocracia sindical, que ahora quiere aprovechar los resultados del conflicto para pescar en río revuelto a sabiendas de la proximidad de las elecciones en la Futev. Esto es importante que quede en la conciencia de los trabajadores, ya que sólo confiando en nuestras propias fuerzas como clase, podremos darle respuesta y solución a nuestras reivindicaciones.
El Ministro ha dicho que existe normalidad y tranquilidad en PDVSA ¿es cierto esto?
Repito lo que dije en días pasados, o el ministro Ramírez desconoce lo que sucede en PDVSA o simplemente se hace el loco. En todas las áreas de PDVSA hay una grave situación. Todos los días se violan derechos de los trabajadores contemplados en la convención colectiva vigente, por otra parte, la incertidumbre sobre la discusión del contrato, que yo vengo diciendo que es una especie de caja negra, tiene a los trabajadores profundamente preocupados. Todo esto está generando una burbuja de descontento en el seno de los trabajadores petroleros que en algún momento puede estallar, y la responsabilidad de cualquier situación critica que se produzca en PDVSA es responsabilidad de su gerencia, del propio gobierno nacional y de los burócratas sindicales que actualmente forman parte de la comisión negociadora del contrato. Lo de los trabajadores de los taladros no es sino una expresión más de esto que estoy afirmando. En el día de ayer, se realizó en el Criogénico de Jose un “cascazo” que contó con una numerosa participación de trabajadores que se movilizaron por distintas áreas, reflejando crudamente este descontento a que estoy haciendo referencia, y esto se reproduce de distintas formas en todas las áreas petroleras.
¿Y qué acciones han planteado ante esta situación?
Desde C-CURA Petróleo estamos realizando un Plan Nacional de Movilización en defensa del contrato colectivo y de todos los derechos de los trabajadores. El “cascazo” en las asociaciones estratégicas fue parte de este plan de lucha. Una de las acciones de ese plan de movilización es una campaña de firmas por el desconocimiento de los representantes de los trabajadores en la comisión negociadora del contrato, los cuales no fueron elegidos por nadie, estamos proponiendo una nueva comisión en la que estén verdaderos representantes de las bases, elegidos en asamblea y con la participación de representantes de los sindicatos legitimados, así como también la pronta realización de elecciones democráticas para elegir por la base a la directiva de la nueva federación sindical unitaria.
