El gobernador como siempre con sus declaraciones incoherentes y sin basamento, se apresuró dando resultados incorrectos y manipulados sobre los resultados del evento electoral para elegir el candidato a la Asamblea Nacional por el PSUV, el pasado 2 de Mayo.
No se necesita ser un matemático consagrado, experimentado y graduado con las máximas calificaciones en la universidad para interpretar las cifras dadas por el CNE y el gobernador Hugo Cabezas.
Según el gobernador, en el Estado Trujillo de los 223.231 inscritos en el PSUV, votaron 113 mil, es decir el 51 %; de los cuales, para ellos, 15 mil son del merideño Cristian Zerpa, 32 mil del anzoatiguense José Morales y 19 mil del portugueseño Hugbel Roa, 2 mil de Orésteres Leal, 2 mil de Edgar Barreto y 3 mil de Indiana Román, dando una sumatoria de 73 mil votos.
Donde están los 40 mil votos restantes? Acaso la mayoría de ellos están distribuidos entre los candidatos de la izquierda del PSUV más sonados en sus respectivas Circunscripciones? ¿ Los bajarían de puesto porque representan una tendencia organizada de la izquierda en el PSUV del Estado Trujillo, y que al gobernador Hugo Cabezas no le convenía que aparecieran como ganadores o en segundo lugar?
¿O es cierto que la abstención en el Estado Trujillo llegó al 62 % por el gran descontento que hay hacia la gestión gubernamental en Trujillo, o el gobernador miente doblemente al afirmar que votaron 113 mil inscritos (51%) y que ganaron holgadamente sus candidatos?
Para nadie es un misterio lo que sucedió el 2 de Mayo. En los municipios más apartados, y en los Centros electorales donde todos los miembros de mesa fueron colocados por el gobernador, muchas personas votaron por decenas y hasta por un centenar de inscritos a favor de los candidatos de Hugo Cabezas; por otro lado, muchos adeptos a esos candidatos acompañaron a decenas de electores votando por esos candidatos.
En muchos centros electorales huérfanos de miembros simpatizantes de la tendencia de izquierda del PSUV, sus miembros de mesa hicieron fiesta votando ellos mismos por Zerpa, Roa y Morales, haciendo planas en los cuadernos electorales.
Más dramática es la realidad para esos candidatos electos bajo la duda, pues con todo el ventajismo e irregularidades ya citadas, le adjudicaron 15 mil, 32 mil y 19 mil votos respectivamente de una data de 72.936, 89.086 y 61.299 inscritos en el partido, más el 62% de los inscritos que se abstuvieron de votar, lo que indica que son candidatos ilegítimos por no representar a la mayoría de los militantes del PSUV.
Una de las actuaciones aberrantes de la derecha del PSUV fue no haber admitido la impugnación interna que se hizo contra la postulación de Zerpa, Morales y Roa, debido a la violación de las normas internas del PSUV y el Artículo 188 numeral 3 de la Constitución de La República Bolivariana de Venezuela, que establece que los candidatos deben haber residido no menos de cuatro años sin interrupción en los lugares donde se postulen como candidatos a la Asamblea Nacional, y los ya citados, de la derecha importada, tuvieron como residencia, centro de actividades políticas y registros en centros electorales, en Mérida, Anzoátegui y Portuguesa respectivamente.
A todas estas irregularidades se suma las amenazas a miles de trabajadores contratados de ser despedidos si no acudían a votar por los tres candidatos de la derecha endógena del PSUV. También hicieron un inmoral abuso de los recursos del Estado, dinero, vehículos, informaciones a toda página en los diarios, cuñas por radio en programas deportivos, promoción en inauguración de algunas obras y en jornadas de las Misiones y programas sociales donde sus candidatos aparecían como las propias “monjitas de la caridad”.
Al parecer la tendencia de la derecha endógena de la Dirección Nacional del PSUV diseñó para todo el país la estrategia electoral de frenar el avance de la tendencia de izquierda mediante trabas, ventajismo, abuso del poder, para que los candidatos de la tendencia de izquierda no ganaran o alcanzaran el segundo lugar, para eso han podido contar con la complicidad técnica del CNE en las regiones, quienes hasta hoy no han dado explicaciones de lo sucedido con los votos de los demás candidatos. ¿Que hicieron con los 40 mil votos restantes? Rómulo Betancourt y su cúpula derechista de AD lo hizo en las elecciones internas de ese partido en 1.967 robándole los votos al candidato Luis Beltrán Prieto Figueroa, y haciendo aparecer como ganador a Gonzalo Barrios como candidato a la Presidencia de la República por ese partido político. Hoy la nueva derecha en el PSUV repite esas anti democráticas prácticas. Mientras tanto, el Presidente Chávez pareciera estar acorralado por esa derecha endógena manteniéndolo direccionado. ¿Cuando se liberará el Presidente de esa prisión de camaleones y “alacranes”, como lo calificó Alberto Miller?
No nos corresponde calificar estas actuaciones ya descritas. Corresponde calificarlas al pueblo trujillano y venezolano, a los que votaron y a los que se abstuvieron de votar. Ellos harán su propio juicio y quienes tendrán la libertad de actuar en los venideros procesos electorales, incluyendo la impugnación de los candidatos del gobernador ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Los revolucionarios no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Se trata de la dignidad de los pueblos y del derecho a escoger libremente a sus representantes ante los poderes públicos, mientras se construye el poder popular. Nuestros principios no nos permiten callar nuestra voz de descontento y de protesta, aún cuando nos cueste la expulsión del PSUV, si es que a la derecha endógena del PSUV se le ocurre esta decisión fascista para detener el avance de la tendencia de izquierda dentro del partido. SOMOS LA RESISTENCIA POPULAR, IRREDUCTIBLE Y REVOLUCIONARIA DEL PSUV.
(*) Militante de la tendencia de izquierda del PSUV del Estado Trujillo. Mayo de 2.010.
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