Por sus hechos los conocereis

Así reza un pasaje de la biblia, no me pregunten cual porque no llego a esos altos estudios teológicos ni quiero llegar. Recuerdo a mi padre cuando siendo un imberbe y él militando en la izquierda  junto con otros compañeros de esa lucha de siempre que tenemos los desarrapados  contra el poder opresor, caracterizaban a los “compañeritos” que remaban en contra de la lucha por el progreso de la clase trabajadora y se vendían a ese poder burgués por cuatro lochas.

Pues eso no ha cambiado ni un ápice camaradas, allí vemos cuanto burócrata llega al poder vestido con la casaca roja, enarbolando las banderas de socialismo como reproduce con su práctica las mejores maneras del hacer capitalista. No hay nivel que se salve, desde un piche supervisor de cualquier área hasta el más conspicuo dirigente, presidente o ministro de algo. Los de los niveles bajos o intermedios porque siguen líneas para conservar el cambur y te dicen con cierta grandilocuencia pero sin saber a ciencia cierta lo que dicen; “lo siento camarada son ordenes de arriba”. Coño yo te tengo que violar tus derechos o no hacértelos valer porque recibo una orden de arriba, vaya pal carajo y todavía tienes el tupe de decir que tú eres socialista, no chico revísate tienes un problema de personalidad o no la tienes.

Pero bueno es posible que estas actuaciones de los burócratas con poder de la parte baja o intermedia obedezcan a una suerte de supervivencia en el sistema capitalista o dicho en cristiano “cuidar la papa”, si no obedezco; el dirigente alto, el mandamás, el patrón me despide o me desmejora, que a pesar de la nueva ley del trabajo que ordena que eso no se puede hacer, los “de arriba” lo hacen sin contemplaciones porque le dicen al inspector del trabajo o al juez laboral que decide el reenganche: “mientras yo esté de jefe, aquí no entra”.

Pero los que llaman “Los de arriba”, la conspicua dirigencia de esta revolución, que excusas tienen para reproducir con sus prácticas el hacer capitalista, será realmente que están confundidos o lo hacen con conocimiento de causa. En días pasados leí las declaraciones de Diosdado Cabello, máxima autoridad de la casa hacedora de leyes, donde en revolución se debe velar por establecer las condiciones materiales que permitan al ser humano establecer un sistema socialista y este ser humano no es otro que todas y todos los trabajadores y trabajadoras de este maravilloso país donde nacimos. Bueno este señor, caracterizó a los trabajadores de sidor de mafiosos por el solo hecho de reclamar unos derechos que están establecidos en una ley burguesa que fue promovida y aprobada por su máximo mentor. Vaya usted a saber qué idea tendrá Cabello de lo que es socialismo, cuando en vez de tener a estos y todos los trabajadores y trabajadoras como dueños del medio de producción donde laboran, los mantienen como asalariados del patrón y ni se les ocurra pedir que les sean concedidos los derechos y garantías que plasmo Chávez en esa ley porque serán tildados de mafiosos. Y lo más triste que al día siguiente Nicolás lo secundo con otra sarta de declaraciones infelices en contra de la clase trabajadora y mientras tanto pactan con la burguesía nacional y extranjera. Pobre clase obrera, lo que nos viene porque al frente está la derecha como caimán en boca e caño.

 

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Jorge Alvarez Casañas


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