Ante los hechos de hoy

No olvidaremos a los mártires de Cantaura... Por lo que lucharon, luchamos

Camaradas este material es motivado por algunas cosas que dijimos en el discurso homenaje de los caídos de Cantaura en el Acto de Parque Central en el año 2006. Quisimos, 8 años después reflexionar sobre lo que señalamos y ver la realidad actual cargada de confusión, determinada por los caminos que está tomando el gobierno en sus políticas, a pesar de las advertencias del Presidente Chávez antes de morir, en lo que él llamó el Golpe de Timón, el cual no era más que un llamado a la rectificación, una autocrítica para retomar el camino revolucionario que más o menos se venía dando, con subidas y bajadas, pero con cierto respeto a la participación y el protagonismo popular. Espero sirva de algo este pequeño aporte de un militante de lo que el presidente Maduro y otros llaman la "izquierda trasnochada" y que con seguridad lo hicimos por el gran esfuerzo de luchar en condiciones muy desiguales con un enemigo muy poderoso, sumado a nuestros propios errores. Pero en verdad nos transnochamos de tal manera que corrimos el riesgo de perder la vida y nuestras familias molestas porque casi nunca estábamos en nuestros hogares.

Saludos revolucionarios,
José Bonilla

NO OLVIDAREMOS A LOS MÁRTIRES DE CANTAURA
Por lo que lucharon, luchamos
José Bonilla A.
4 de Octubre 2014

A los 32 años de los dolorosos hechos, he querido recordar y dar a conocer un discurso dado por nosotros el 4 de Octubre del año 2006 en la Sala Plenaria de Parque Central en Caracas, con motivo de cumplirse los 24 años de la caída de 23 camaradas en combate contra fuerzas militares numéricamente superiores las cuales contaron con apoyo aéreo. Los heroicos luchadores en su mayoría fueron capturados vivos y posteriormente aniquilados y masacrados por los militares y policías captores, miembros de los cuerpos represores y opresores del capitalismo, representadas políticamente para ese entonces por el gobierno del copeyano Luis Herrera Campins, en lo que se ha venido mal llamando IV República.

Y decimos mal llamada, porque aquí lo que hubo hasta ese momentos fueron IV Repartos de la Renta petrolera y de la tierra en el período pos independentista y los años del modelo agroexportador, entre quienes sustentaron el poder económico y político en estos denominados períodos republicanos. Y cuidado, si con este gobierno “revolucionario” de una manera muy peculiar, negador de las experiencias, incluso del marxismo, sustituidas por supuestas innovaciones, con presencia de conductas prepotentes de algunos altos funcionarios del gobierno, utilizando un lenguaje que ya comienza a parecerse a lo que se critica de lo pasado, para mostrarnos el rostro de un posible V Reparto, que con orgullo de quienes manejan hoy los hilos del poder político, llaman la V República. Por lo tanto, todavía no ha sido tan pública la res, más bien, una res muy privada, al propio estilo gomecista, la cual puede repetirse sino vamos a lo más profundo en esta revolución, anhelo en vida del Comandante Chávez, quien percibió los errores y llamó a virar la nave, pero lamentablemente por su desaparición física no pudo orientarla él.

En esa intervención del 2006, hicimos algunas advertencias y hoy queremos repetirlas con más insistencia, porque vemos, sentimos, percibimos, olemos, escuchamos que las observaciones señaladas cobran cuerpo real, puesto que hay algunas cosas cualitativamente distintas a cuando estaba vivo el Comandante Chávez, las cuales toman expresiones cuantitativas como todas las cosas del capitalismo: Tasa de Inflación que alarma a los más necesitados; pérdida del valor del salario real, con un salario nominal aumentado anualmente evaporado por la inflación; estafas mil millonarias por el parasitismo burgués con las divisas, realizadas en las propias narices del Banco Central, el Palacio de Miraflores, Instituciones ubicadas en Carmelitas y demás organismos encargados de manejar la política monetaria y el control de cambio; la agricultura postrada y en muy mal estado, aunque los técnicos traten de hacernos ver otra realidad, pero ella habla por si misma y silencia los discursos y guarismos, porque sigue estando cautiva a la manera de la “revolución verde” como un insumo más de la industria en manos de la burguesía (agroindustria) en los planes de siembra presentado por los “expertos” del sector; el parque industrial totalmente debilitado a pesar de los convenios con otros países que supuestamente vinieron a cooperar para convertir a Venezuela en “una potencia económica”, no muestra síntomas de crecimiento aunque sea de forma circular, el cual por lo menos permita mantener el parque industrial y una oferta de bienes que se aproxime a lo demandado, menos vemos su diversificación ante una demanda que si lo es, la cual mira hacia el exterior para satisfacerse; además, escasez por acaparamiento y contrabando por parte de mafias comerciales, de muchos productos a pesar de los flujos monetarios gubernamentales en moneda nacional y extranjera que deberían garantizarlos.

Todo esto y mucho más, conduce a que el modelo de acumulación y reproducción capitalista tenga resultado positivos en los países a los cuales les compramos y por supuesto, los saldo negativos en nuestra economía que como decimos, nos muestra la cara de un V reparto, con justificativos como “Pago de la deuda Social”.

Pero dejemos lo que se manifiesta hasta ahí, porque hay demasiadas evidencias nada más viendo las cifras, y volteemos la mirada hacia el sujeto social trabajador, para observar que el “espíritu - ánimo” de la gente que labora (condición cualitativa) ya no es lo mismo, a pesar de los festivales de todo tipo que toman las calles los fines de semana y algunos días especiales. Tenemos el circo, pero comienza a faltar el pan, y en eso, la burguesía juega un gran papel nada nacionalista y oculta los bienes salario para causar angustia e incertidumbre en la población, especialmente en los sectores de medianos ingresos que se desequilibran mentalmente al faltarle el papel sanitario, el shampoo, la crema dental, el desodorante, y aún más, la leche y/o las carnes.

La burguesía y el imperialismo, siempre al acecho, lanzaron su ofensiva “anti económica” contra el gobierno combinada con “guarimbas” militarizadas con sus métodos del paramilitarismo, para posesionarse de un espacio lo cual obligara al gobierno a negociar y en eso nos llevan una morena, porque es su condición “natural” de ser, la de negociantes de todo y con cualquiera, especialmente cuando saben que tienen las de ganar. Kadafi, no se nos olvida, pero no tuvo tiempo de aprender o recordar que con el imperialismo (llámese burguesía) “ni un tantito así” (peguen el dedo índice con el pulgar, arruguen la cara e imagínense al Che Guevara en la Asamblea de la ONU para que nunca se les olvide).

Los enemigos directos de la revolución, políticamente hicieron una correcta división del trabajo: unos a joder violentamente a la calle, crear pánico general, especialmente entre su propia gente, amenazar de muerte apelando incluso a un posible magnicidio y otros crímenes contra dirigentes del PSUV. Otros a poner la cara de “yo no fui” para llamar a parlamentar y hacer ver que están deslindados de los violentos porque son respetuosos de la democracia (léase la de ellos); por otra parte, los medios de descomunicación masiva nacionales e internacionales en acción permanente para mostrar mediática y virtualmente “lo grave de la situación en Venezuela”; el imperialismo haciendo su papel del director de orquesta, moviendo los hilos de su concebido plan golpista para derrocar al gobierno, sin descartar (nunca lo ha hecho) la invasión; y la iglesia, sempiterna celestina de los poderosos, no cesa de dar declaraciones culpando al Presidente Maduro de todos los eventos negativos y “demoníacos” existentes. El objetivo lanzar al gobierno al territorio económico donde mejor ellos se mueven, ya que controlan las variables, aunque otros crean que son ellos quienes “tienen al toro agarrado por los cachos”, dejando en el olvido que este toro es viejo y resabiado, además criado por ellos con los alimentos que desde hace más un siglo nos viene brindando el subsuelo. Insisten en no perder la fuente de su riqueza y para ello quieren su toro viejo a toda costa.

Perturbaciones económicas como eje central, para negociar económicamente bajo sus parámetros y hundir al gobierno en políticas referidas a los conceptos macroeconómicos de las teorías económicas burguesas (ya que son las únicas que imperan en el capitalismo como ductoras de la economía) basadas en el monetarismo, fiscalismo, contrastes entre el ingreso y el gasto público y su vínculo con el crecimiento económico a través de la inversión, endeudamientos externos y por supuesto solicitar “acuerdos productivos” para seguir captando divisas para sus voluminosas importaciones. Introdujeron sus elementos distractores con el fin de debilitar al gobierno y obligarlo a negociar en el ruedo donde dominan al toro.
Obviamente, la discusión la hicieron a puerta cerrada, aunque haya sido televisada, porque el sujeto capaz de darle fortaleza al gobierno como lo es pueblo, fue dejado a un lado y le asignaron el papel de eterno espectador y llenador de plazas y calles, aunque ahora menos masiva la asistencia. Se le olvidó al gobierno de Nicolás Maduro que la mejor arma para negociar con el enemigo es de cara al pueblo. Antes de ir a hablar con quien te quiere joder, debes dialogar democráticamente con quienes te han defendido y te están defendiendo. Perogrulladas, pero que se olvidan por la soberbia o la prepotencia que otorga el poder.
El pueblo que eligió al Comandante Chávez y lo restituyó en Miraflores el 13 de Abril del 2002, no ha sido el invitado al Palacio Presidencial, pero si la burguesía golpista que fue expulsada de Miraflores por la fuerza de millones de seres anhelantes de revolución, luego de que la burguesía y el imperialismo secuestrara al Comandante Chávez, quien para evitar que no volvieran y se estableciera el NO RETORNO, llamó a gritos a aplicar el Golpe de Timón el 20 de Octubre del 2012, diez años y meses después del golpe de Estado por entender que había que rectificar en las políticas referidas a procesos tan vitales para la construcción socialista como la construcción de Comunas.

Ya montado el escenario por la burguesía, haciéndole ver al gobierno que era el gobierno que lo montaba, vinieron las políticas económicas, exactamente por donde la burguesía quiere y ha querido. Claro, para evitar protestas estas serán dosificadas y aplicadas progresivamente. El golpe de timón solicitado por el Comandante Chávez, fue dado al revés, y por lo que vemos, comienza a tomar otro rumbo de acuerdo a lo escuchado en voz de los más altos funcionarios: unos expresan mucha alegría porque la llamada “clase media” se pone alegre con las medidas económicas y ahora ocupa más espacio porcentualmente dentro de la población venezolana (dicho por el Vicepresidente Arreaza, para quien parece la revolución se mide por el poder social y económico que va adquiriendo la llamada clase media); otro afirma que las Comunas no van hacia el Estado Comunal, sino a ser accesorios de las Alcaldías y Gobernaciones (colaboradoras, dijo recientemente Elías Jaua, dejando sutilmente entrever que fue encargado del Ministerio de las Comunas para domesticar a las pocas que existen y frenar el desarrollo de las que están en construcción). Otro como Rafael Ramirez, bailó de contento porque la banca inglesa (imperialista) se mostró interesada en dar préstamos al gobierno.

Ya las salidas planteadas por el Presidente Chávez, no es “Comunas o Nada”, sino “Eficiencia o Nada”, es decir, sustituyen al Poder Directo del Pueblo, por una mayor y “mejor burocracia”; los Consejos de Trabajadores como propuesta está silenciada y se oye la creación de unos Consejos de Trabajadores, manejados desde la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadores de la Ciudad, el Campo y el Mar, (CBST-CCP) afín al gobierno, lo cual indica que serán Consejos burocratizados, con jefes que le arrebaten su condición de Consejos dirigidos a conformar el instrumento político directo y autónomo de la clase trabajadora para ejercer el poder y como Escuela del control socialista por parte de la clase base de la construcción socialista.

Nos huele demasiado a Capitalismo de Estado y esto no es nuevo ni extraño en una sociedad como la nuestra, porque es lo que hemos venido teniendo como consecuencia de existir un Estado muy poderoso, el cual transversaliza todas las actividades humanas. Así lo señalamos en el discurso del 2006 en Homenaje a los caídos de Cantaura. Una economía rentista como la nuestra, muy fácil puede caer en esto, porque el Estado es el gran sujeto y el objeto en disputa, por eso a tomar posesión de él van todos los esfuerzos de las distintas clases y sectores sociales en pugna, pero hasta ahora la clase obrera no ha tenido la oportunidad de “apuntar sus tiros” hacia ese objetivo por su propia debilidad orgánica, su bajo nivel de conciencia revolucionaria, el no reconocerse colectivamente como la clase sujeto del socialismo y por tanto tener poca participación. Esto lo han aprovechado los sectores burgueses y pequeño burgueses para cerrarle el paso, con la ventaja para estos dos de que sus riquezas y su estatus proviene de sus vínculos con el Estado donde se enquistan desde afuera y desde adentro. Evidentemente conocen de su manejo y ese es el escenario de disputa que se ve con mayor claridad en este momento, la clase trabajadora es el argumento de la pequeña burguesía para escamotear el poder al pueblo y hacer una revolución siglo XXI a su manera, sin cambios como el gatopardismo.

Ya otros en 1958, comenzaron a hacer lo mismo con un pueblo también en la calle, la historia se repite, pero cada vez es más comedia, tal como nos señala Carlos Marx en el “18 Brumario de Luis Bonaparte” : ”Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa”... ...Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos se disponen precisamente a revolucionarse y a revolucionar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal.”

Se está repitiendo lo que muchos revolucionarios (“trasnochados” como nos llama Maduro y otros personajes) ya sabemos porque la experiencia nos lo ha dicho y no en las aulas universitarias, ni en los libros que a diario tenemos que leer para no abandonar las enseñanza teóricas. Quienes se alardean de estar creando algo nuevo, se están hundiendo con los mismos métodos y prácticas de la URSS, China y Cuba para nombrar solamente a estos tres países que nos suministran suficiente información para decir claramente que ninguno de estos tres modelos tienen nada que ver con el socialismo. Los tres han construido poderosos aparatos estatales que terminan comiéndose los pasos que se hayan dado en pro del socialismo y al final, los jefes son los grandes capitalistas que vemos en China y en Rusia. Quizás Cuba, requiere un capítulo aparte, por su tamaño, las 90 millas que la separa del imperialismo y el aislamiento (bloqueo económico) a que ha estado sometida.

La práctica y la teoría salida de ella, nos repite que estatizar no es socializar, es simplemente nacionalizar y no necesariamente apunte hacia el socialismo, esto va a depender de la correlación de fuerzas de las clases en pugna. Para que la clase trabajadora vaya imponiendo sus instrumentos hay que ir preparando las condiciones, con sus instrumentos orgánicos sociales, políticos y económicos que lo faciliten, y por ahora, no los vemos por ninguna parte, sólo tenemos políticas nacionalistas de mucha importancia, lo cual es un paso, pero quedarse allí construyendo estructuras estatales para concentrar el poder en un grupo (los elegidos a dedo) se torna peligroso para el avance del socialismo. La URSS es el ejemplo más patético y lamentable para la humanidad porque luego de llamar a “Todo el Poder a los Soviets” a escasos días del 25 Octubre, el Consejo de Comisarios del Pueblo (especie de Ministerios del cual Lenin era el Presidente) asumió todos los poderes los cuales debieron estar en manos del Comité Central Ejecutivo Panruso de los Soviets, electo por el Congreso de los Soviets por los mismos días de Octubre. El argumento válido para ese momento era que los grupos no revolucionarios (Mencheviques, Social revolucionarios, Cadetes, entre otros) eran mayoría dentro de los Soviets más dinámicos y dejaban en minoría a los bolcheviques principales artífices de la insurrección de Octubre. Sin embargo, cambiada la correlación de fuerzas a favor de los bolcheviques el Consejo de Comisarios del Pueblo mantuvo centralizado y en sus manos el poder y más aún después de la muerte de Lenin, lo cual nos lleva a lo que ya conocemos se dio después de 70 años: La disolución de la URSS y la entrega de sus riquezas a los nuevos capitalistas que no son otros que los jefes del partido y los antiguos directores y gerentes de empresas entre los que se encuentra Vladimir Putin, antes del ser Presidente de Rusia alto funcionario de la KGB, órgano central de represión de la URSS (Comité de Seguridad del Estado) luego FSB (Servicio Federal de Seguridad).

Pareciera que los camaradas del alto gobierno, no se dieran cuenta que en 1998, se recibió una sociedad caracterizada por el Capitalismo de Estado y con una crisis política, social y económica de alta factura traída por le corrosión de las estructuras de este mismo Estado que tenemos. Para hacer la revolución con esta realidad hay que desmontarle sus garras y su excesivo peso, descargando sus funciones en las formas orgánicas que el pueblo vaya construyendo, especialmente las Comunas y los Consejos Autónomos de Trabajadores y Trabajadoras, no fortalecerlo a costa de debilitar la participación y el protagonismo del pueblo trabajador, tal como ha venido ocurriendo. El poder se ha concentrado en pocas manos (casi en 5 vicepresidentes bajo el mando del Presidente y los personajes más influyentes de la Asamblea Nacional y las Finanzas). Las crisis, son señales de desequilibrios del sistema, su base económica se tambalea y se abre la posibilidad de la revolución, esa posibilidad hace coyunturalmente que las clases en conflicto se vean enfrentadas por la hegemonía de la sociedad hecha explícita esa lucha principalmente en la búsqueda del control del Estado debido al poder que este sustenta en nuestra sociedad. Las crisis del capitalismo es un proceso histórico continuo y la de hoy es una de las más agudas porque hay una radical separación de la corriente de bienes reales y la corriente monetaria y financiera. Nos muestra que sus “límites históricos de esta sociedad son inexorables” y para superar la crisis social y ambiental que vive la humanidad controlada por ella “no puede ser otro que la transformación radical de la industria y la estructura social (ya señalada por Marx y recordada por Isztván Mészáros): “...Por eso en la visión de Marx un cambio en las circunstancias políticas no podía satisfacer por si sólo la magnitud de la tarea histórica. Lo que se necesitaba realmente era nada menos que un cambio estructural cualitativo capaz de abarcar la modalidad de reproducción social en su totalidad. Naturalmente ese tipo de cambio tenía que incluir la esfera política con todas sus instituciones legislativas generales y también las regulativas locales más limitadas. Pero no podía estar restringido al campo político. Porque en su manera tradicional, hasta las mayores convulsiones políticas del pasado tendían a cambiar solamente al personal dominante de la sociedad, mientras dejaban en pie el marco estructural explotador de la reproducción material y cultural en su articulación clasista.” István Mészáros. Estructura Social y Formas de Conciencia. p.5
No podemos “atacar la crisis” del capitalismo siendo cómplices en la “hibridación del capitalismo” en la cual se inyectan fondos públicos para revitalizar las empresas capitalistas. Ya esto lo hizo la socialdemocracia inglesa en 1945 dándole nombre socialistas a sus políticas y lo están haciendo los Estados de los países capitalistas más poderosos para salvar al capital financiero cabezas dominantes del neoliberalismo. Esta hibridación expresada en los Consorcios – Privados – Públicos, con todas las críticas que hace el neoliberalismo al Estado (hipocresía burguesa) son instrumentos de los criterios neoliberales para salvar el capitalismo con poderosos fondos financieros de rescate salidos del Estado.

Camaradas, aunque el capitalismo está corriendo las arrugas de sus profundas crisis con esta hibridación, estamos siendo nosotros los revolucionarios bolivarianos, cómplices por inocencia de unos (quizás) y auténtica complicidad de otros en la aplicación de políticas que coadyuvarán a retardar la construcción socialista al utilizar los dineros del Estado para revitalizar al capital privado. Es la manifestación de incomprensión sobre el tratamiento de la crisis capitalistas en función de la revolución socialista o es un comportamiento totalmente socialdemócrata de quienes hoy están en el gobierno. Para los revolucionarios debe estar claro, que ante los problemas estructurales se requieren soluciones estructurales que vayan al fondo de las relaciones sociales de producción donde se originan estos problemas que afectan a toda la humanidad y en nuestro caso a los venezolanos.

Para hacer favorable un panorama al proceso revolucionario, se debe poner a la cabeza del escenario al pueblo trabajador, para poder ir conformando un terreno más propicio para la revolución, de lo contrario su enemigo de clase está como pez en el agua, pasa a la ofensiva en un proceso de recuperación de fuerzas y se pone atento para ver como le pone de nuevo las manos al Estado que tanto conoce. Esta revolución definida como pacífica, pero que cuenta como adversario a una burguesía creada y consolidada desde la violencia estatal, debe fortalecer orgánicamente al pueblo trabajador, tales como las Comunas en lo económico y social, y los Consejos Autónomo de Trabajadores y Trabajadoras como el instrumento político directo para la disputa del poder con la burguesía. Con esto no se está rompiendo el orden constitucional porque todo esto está contenido en la carta magna y el conjunto de leyes aprobadas en estos 15 años.

Estructurar Comunas robustas desde el punto de vista productivo y de una manera integral donde estén incorporados los diversos procesos productivos necesarios para la vida de una sociedad que está buscando cambiar las estructuras de una sociedad en crisis, bajo la dirección directa de los trabajadores,.

Han habido momentos en esta revolución que la burguesía y sus aliados se han sentido minusválidos y desorientados por la fuerza demostrada por el pueblo trabajador y el control de la crisis se les ha ido de la mano, porque ni siquiera contando un aliado tan poderoso como lo es el capital internacional ha podido imponerse.

Tampoco recuerdan nuestros camaradas gobernantes, que el 13 de Abril del 2002, se desaprovechó una de las mejores oportunidades que hemos tenido para haber debilitado radicalmente el poder de la burguesía. Teníamos el pueblo en la calle y a su enemigo derrotado y desorientado. La bondad del Presidente Chávez le impidió ver esta favorable circunstancia, lo cual trató de enmendar con las medidas tomadas durante el paro petrolero, pero ya estábamos en presencia de otra situación, aunque el pueblo fue otra vez el sujeto salvador.

Luego, la burguesía conocedora de las contradicciones en el gobierno, jugó al desgaste de las fuerzas revolucionarias del pueblo y estas quizás desconcertadas han ido pasando a la pasividad y asumido poca capacidad de movilización. Esto ha venido ocurriendo porque el funcionariato de la pesada burocracia estatal ha venido suplantando a la acción popular. Se suma el poco papel movilizador del PSUV, convertido en un partido de eventos electorales y Congresos dirigidos por jefes puestos a dedo por el Estado Mayor del Partido. Engañados con las cifras (7 millones de votos que no fueron realidad para el Congreso del partido) no observan la realidad objetiva que se ha venido dando, porque la subjetividad central de la revolución, los trabajadores, no están efectivamente presentes, sólo son números que ya no se están contando, ni para el uno ni para el otro. El Polo Patriótico es una entelequia, es y no es, agrupa a sectores con visiones revolucionaria diversas, allí es, pero el PSUV sólo lo reconoce para las contabilidades electorales, allí no es, lo cual lo reduce a no ser, por las características hegemonizantes del PSUV, el cual bajo las riendas de su imponente estado mayor, determina las políticas y las acciones, sin tomar muy en cuenta las opiniones de los demás sectores del Polo Patriótico, los cuales a pesar de todo están allí.

Estos elementos que señalamos se pretenden ocultar con insultos y descalificaciones. Por ejemplo, hay una que el Presidente maduro utiliza mucho y es la de izquierda trasnochada, lo cual alegra a muchos que consideran que con eso la revolución se está deslastrando de los “sabelotodo”. Para quienes tenemos 57 años de militancia comunista, (no en el PCV) esto no nos ofende porque en verdad fueron muchos los trasnochos que tuvimos para cumplir cabalmente tareas políticas y militares en condiciones de clandestinidad, algunas, y otras en el marco semi-legal, en esta última, haciendo vida pública en combinación con actividades consideradas ilegales por el enemigo de clase. Seguro estamos que muchísimos del Estado Mayor del PSUV, diputados, gobernadores, alcaldes, concejales, ministros, vice ministros, presidentes de empresas del Estado, escribidores de oficio, etc, sólo se habrán trasnochado en los últimos años por las presiones del Presidente Chávez por apurar las tareas o en rumbas y fiestas, propias de la vida alegre de los venezolanos. Hoy algunos de ellos duermen seguros con el futuro asegurado como buenos neo burgueses que ahora son, vía recursos del Estado.
Estos mismos señores, con sus excepciones, son los que hoy proponen torcer el rumbo hacía una dirección distinta a la definida por el Comandante Chávez , cuando exigió el Golpe de Timón. Ese rumbo redefinido por la burocracia, es lo que tiene que ver con las negociaciones hechas con la burguesía ya experta en la conducción de la política económica en la sociedad capitalista, la cual no tiene otro nombre que neoliberalismo, porque atacar los problemas generados por la crisis actual, la “ciencia” economía posmoderna, como siempre, sólo tiene una víctima que no es otra que la clase trabajadora y por eso todo apunta al ablandamiento (flexibilización) de la Ley Orgánica del Trabajo, para que el capital se mueva a sus anchas en las aguas de la explotación. Controlar el papel protector de la fuerza de Trabajo de la LOPSYMAT, regulando la intervención de los Delegados de Prevención (también hacerlos más flexibles con el capital). Otra es la liberación de precios, ahora llamados justos, colocados justamente en los niveles que la burguesía solicita, con el agravante para la justicia que no existen mecanismos idóneos para controlar los procesos productivos y en especial la estructura de costos, los niveles de explotación del trabajo, las ganancias extraordinarias obtenidas por las diferencias de costos y productividad de las distintas empresas etc. Recordamos que los existentes fueron desmontados a partir del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, última fase, eliminando el Registro de Proyectos anual de las empresas en el Ministerio de Fomento, en el cual cada empresa tenía que detallar en el proyecto todo lo atinente al proceso productivo en general, incluyendo la comercialización de los bienes producidos. También desaparecieron las Encuestas Industriales hechas por el mismo ministerio, con las cuales el Estado levantaba el inventario de las empresa existentes en Venezuela en las diferentes ramas de la producción. Estos fueron logros de las exigencias del neoliberalismo para desaparecer controles, pero que en 15 años de gobierno bolivariano no se han enfrentado, tal vez por desconocimiento de su anterior existencia o por negligencia, no sabemos, pero allí están las empresas haciendo lo que les da la gana, burlándose de leyes y reglamentos, decretos y más decretos que no tienen conexión con la realidad.

Hay medidas no anunciadas por el gobierno, pero si por algunas instancias como el Partido y la Central de Trabajadores por ejemplo, como lo son el Aumento del Precio de la Gasolina con un criterio exclusivamente fiscalista (más dinero para el Estado). Por otra parte, se hipoteca el futuro del país con deudas externas voluminosas, a pesar de que el Presidente Maduro repite a diario que estamos cómodos en cuanto a recursos internos se refiere, entonces ¿Porqué nos endeudamos?.

Es cierto, hay que desarrollar las fuerzas productivas, pero tomando en cuenta que la principal fuerza productiva son los trabajadores manuales e intelectuales que tenemos, con capacidad suficiente para el logro de sacar al país del estancamiento productivo. Pero esto no es suficiente, debemos primero caracterizar la naturaleza de las fuerzas productivas que necesitamos, porque si seguimos el camino trazado por el capitalismo en los últimos cien años, nos vamos a hacerle compañía en la destrucción del planeta. Procesos y tecnologías depredadoras abundan en los mercados de paquetes tecnológicos, incluyendo el de los Chinos y Rusia, lo cual nos lleva a realizar una seria evaluación del de tipo producción que queremos y la tecnología a utilizar, si creemos en verdad en el Ecosocialismo o es simplemente un mensaje discursivo y demagógico.

Los capitalistas también hablan de desarrollo de las fuerzas productivas y lo han hecho, pero a costa de extensas e intensas jornadas de los trabajadores y de la destrucción de “nuestra única y contaminada ave espacial”. Todo bajo unas relaciones sociales de producción que nos han traído hasta la más absurda realidad humana donde no existe un millón de mil millonarios, (en dólares) porque tienden a reducirse, contra más de 5 mil millones de humanos sometidos a la dictadura hambreadora de este casi millón de explotadores, ávidos de seguir desarrollando las fuerzas productivas, sin que sean tocadas las relaciones sociales de producción que no son otras que las capitalistas, las cuales supuestamente quieren desmontar quienes hoy nos gobiernan.

Sin embargo, por ningún lado vemos acciones que conduzcan a la supresión, por lo menos progresiva, de las relaciones sociales de producción capitalista, lo cual se podría venir haciendo a través de los Consejos Autónomos de Trabajadores y las Comunas, pero no como accesorios de las empresas capitalistas, (privadas o del Estado) ni como instrumentos que cooperan con el Estado capitalista que tenemos. Esto es lo que nos diferencia a quienes desde muchos años atrás nos hemos venido trasnochando por la revolución socialista y comunista, y quienes no se dan cuenta, como les dijo el Presidente Chávez, que el socialismo no se construye poniéndole nombre socialista a lo que tiene descaradamente un rostro capitalista.
Charles Bethelheim en su libro “La Lucha de Clases en la URSS” en el cual reflexiona sobre la realidad de ese modelo de capitalismo de Estado, que mal denominaron socialismo real y luego de haberle echado la culpa de los niveles problemáticos de la economía y el poco socialismo existente, al bajo nivel del desarrollo de las fuerzas productivas, concluye que, “...En consecuencia (luego de ver como el obstáculo el desarrollo de las fuerzas productivas. J.B.) no queda patente que el principal obstáculo a una política socialmente unificada (en lo que el plan económico no puede constituir más que el medio) no se encuentra en el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, sino en la naturaleza de las relaciones sociales dominantes, esto es, se encuentra, simultáneamente en la reproducción de la división capitalista del trabajo y en las relaciones ideológicas y políticas, que, aún siendo un efecto de esta división, constituyen las condiciones sociales de esta reproducción (porque hacen 'funcionar' a los individuos y a las empresas como 'sujetos' que otorgan la primacía a los intereses particulares respecto a los colectivos. Estos últimos, por otra parte, pueden revestir un carácter simplemente momentáneo o ilusorio si no están identificados con una política que tienda efectivamente a crear las condiciones para la desaparición de los intereses de clase de naturaleza antagónica).” (Tomo I. Prefacio. Pp.6-7).

Este anciano y desaparecido camarada, también perteneció a la izquierda trasnochada y conoció en carne viva los errores y los aciertos de la URSS, China, Cuba, Vietnam entre otras experiencias revolucionarias.

Pero el camarada Maduro, no cree en las experiencias de los viejos y en un discurso para complacer jóvenes del PSUV, les prometió que los próximos candidatos a la Asamblea Nacional iban a ser mayoritariamente jóvenes. Con esto nuestro Presidente, se olvida de nuestras culturas ancestrales las cuales buscan la armonía y el equilibrio de los distintos componentes generacionales y genero de sus comunidades: el niño por su viveza y alegría, el joven por su agilidad y su capacidad de aprender, el adulto por su fortaleza, capacidad física y madurez, y el anciano por su sabiduría y experiencia, todos tienen un nivel y grado de participación y la Asamblea para tomar decisiones, siempre consulta al Consejo de Ancianos. Por lo que vemos, según el Presidente, la Asamblea estará regida por quienes son ágiles y están en proceso de formación. Que Dios nos agarre confesados, y que conste que no estamos detrás de puestos de parlamentarios o de cualquier cargo por elección, porque no creemos en el Estado Burgués y sería perder el tiempo como ya lo han confesado algunos amigos elegidos diputados. Nos quedamos en las Comunas y los Consejos de Trabajadores porque allí están los gérmenes de la sociedad nueva que queremos y por supuesto por ella y con ella nos seguiremos trasnochando.

Quisimos hacer estas reflexiones para recordar a los camaradas caídos en Cantaura, que como todos los caídos, pudieran hoy estar en esta “izquierda trasnochada” la cual ha venido discutiendo sobre los errores cometidos por nosotros por aquellos años en que la lucha llevaba más cerca la muerte que como la llevan quienes se acercaron al Comandante Chávez con historias inventadas de sus militancias que de tanto repetirlas quieren convertirlas en verdades.
Todos como dice Don Juan, del libro de Castaneda, “todos llevamos la muerte como compañera del lado izquierdo” y eso lo hemos sabido porque lo sentimos muchas veces, pero de eso no vale la pena hacer alarde porque no esperábamos ni esperamos recompensas ni premios de ningún tipo. El compromiso fue y sigue siendo con la lucha por la emancipación humana, especialmente de los trabajadores, y consideramos que los más inmediato que tuvimos y tenemos para el logro de ese objetivo, es la sociedad socialista y a esto le dedicamos la mayor parte del tiempo. No es ni ha sido un sacrificio porque considero que sacrificio es lo que hacemos y no nos gusta, lo cual es generalmente por imposición. Siempre lo que hicimos fue con alegría y dedicación, unas veces cargados de dogmatismos, pero que esto fueron desapareciendo progresivamente cuando nos fuimos dando cuenta de las “realidades socialistas” que defendimos, la estructura dominante de los partidos donde militamos, los cuales por su condición clandestina (justificativo) se conformaban con relaciones de mando nada diferentes a las del ejército burgués o a las que establece la sociedad capitalista con la división social del trabajo: explotador – explotado; jefe – subordinado; dirigentes – ejecutantes, o mejor vean la estructura de mando que nos impuso la fabrica burguesa, la escuela burguesa, las relaciones burguesas en general.

También fuimos sectarios porque en esos partidos se practicaba el sectarismo, la exclusión. Consideramos al pueblo como una masa, la cual debería ser un cuerpo movilizado por nuestras líneas políticas que no eran más que recetarios traídos por los jefes de otras realidades. Eso sí el pensamiento de Carlos Marx fue siempre el gran ausente por la flojera que siempre hemos tenido para estudiar y lamentablemente por nuestros errores, lo de no estudiar a Marx es visto equivocadamente por los actuales dirigentes que muy poca lectura directa han tenido de este pensador. De esa época podemos recordar como excepciones a Ludovico Silva, Max Flores Díaz, quienes no controlados por los manuales marxistas – leninistas venidos de la URSS, se atrevieron a pensar libremente y a leer directamente a Marx.

Pudiéramos seguir señalando nuestros errores, sin embargo, nos hemos trasnochado, sin irnos de la lucha revolucionaria para rectificar y no volver a cometer los errores que ya cometimos y cometieron otros, para señalarlos, discutirlos, digerirlos y seguir andando por el camino de la revolución trasnochada, para no andar por las veredas perdidas de los neo alumbrados quienes lo más importante que han hecho es tener olfato para colocarse en los espacios del poder con sus linternas del oportunismo pequeñoburgués que por tener posiciones vacilantes como grupo social del sube y baja, ha creado teorías sobre “el fin de la historia”, “el proletariado ha muerto”, “el marxismo no tiene vigencia”, “somos una revolución inédita en la historia” y repetir a Mariátegui de no calcar de lo viejo, en fin crear espacios donde puedan ser los sujetos. Para ello tienen que despachar las experiencias de otros, hacer desaparecer la clase trabajadora como sujeto social de la revolución socialista, crear dudas sobre las Comunas como instrumentos reales para socializar los medios de producción, confundir nacionalizar con socializar, despotricar de los Consejos de Trabajadores, exaltar los poderes revolucionarios del Estado (burgués) desde donde ellos son los sujetos privilegiados, aplicar medidas económicas burguesas disfrazadas de socialistas, excluir a lo que denominan despectivamente la izquierda trasnochada... y todo esto para poder disfrutar tranquilamente las dulces mieles que brinda estar en el poder y finalmente ser los burgueses de los próximos cuarenta años que nos siguen y donde los trabajadores tendrán que recomenzar la lucha para sacarlos del poder económico y político.

Los camaradas caídos en Cantaura no pensaban en esto que piensan estos tipos de revolucionarios salidos del seno de la pequeña burguesía. Les conocimos directamente y eran sencillos, honestos, creyentes de la clase trabajadora como el sujeto de la revolución socialista, estudiaban las experiencias revolucionarias de otros camaradas y las valoraban, desprendidos de los bienes materiales y dispuestos a dar la vida por la revolución.

Ahora para no hacer más largo esto, les dejamos la lectura del discurso que dimos hace 8 años para conmemorar la lamentable muerte de aquellos camaradas, lo cual todavía duele como nos duelen todos los camaradas que ofrendaron sus vidas por la causa revolucionaria. Quisiéramos tenerlos con nosotros agrupados sin sectarismos, luchando bajo la dirección de la experiencia trasnochada de ayer y de hoy, con la dirección de la clase trabajadora (manual e intelectual) lo cual con seguridad nos conducirá a la victoria en esta encarnizada lucha del socialismo contra el capitalismo, porque la lucha de clases de hoy se nos aparece más clara, menos obnubilada por las lecturas manualescas, menos influenciada por la ceguera socialdemócrata que piensa que con el enemigo se puede jugar como se juega ajedrez y no recordar la historia. Las fuerzas contrarrevolucionarias no perdonan estas “ingenuidades” y colocadas en el poder aplican medidas de muerte y exterminio, persecución y aniquilamiento. Son millones los muertos víctimas de tales ingenuidades en Alemania, Europa Oriental, Chile, Argentina, Libia. Tratar de contener al pueblo, sobrestimando las fuerzas militares y represivas que se tiene, no ha tenido otros resultados y con los muertos de Cantaura y demás mártires les decimos, la burguesía no cree sino en la paz de los sepulcros y por tanto se debe movilizar al pueblo para evitar las tragedias ocasionadas por el criminal enemigo que tenemos los trabajadores del mundo.
Les amamos camaradas caídos, con el llanto ya seco de saberlos nuestros eternos compañeros de viaje, seguiremos gritando con ustedes:

Patria o Muerte Venceremos
Proletarios del Mundo Uníos contra el Imperialismo
Nuestro canto: La Internacional Comunista



A NUESTROS 23 CAMARADAS CAIDOS EN CANTAURA
CARACAS 4 -10-2006

Buenas noches, tengan todos ustedes camaradas presentes en este acto donde venimos a recordar con espíritu revolucionarios a los 23 combatientes y combatientas asesinados tras un vil montaje de cacería humana, propio de la actitud cobarde de los criminales de guerra que sólo saben actuar con premeditación, traición y alevosía.

Nos planteamos en este homenaje dejar para la reflexión de ustedes, algunos aspectos los cuales consideramos importantes, tanto para los que han ofrendado sus vidas por la revolución, como para quienes todavía creemos en la necesidad de la emancipación del trabajo como actividad productiva, de toda forma de opresión y explotación.

Han trascurrido 24 años de aquellos sucesos caracterizados por el ventajismo de un Estado diseñado para proteger a la sociedad capitalista fundamentada a lo largo de su historia en la explotación y la miseria de las grandes mayorías trabajadoras. Estos camaradas caídos, están sentados hoy, aquí, allá, muy cerca de nosotros, y sus corazones aún palpitan con el palpitar de los nuestros quienes como lo dijimos, continuamos con las propuestas revolucionarias por las cuales ellos y ellas vivieron y lucharon. Y por las que luchamos nosotros, un grupo de revolucionarios de esta diversidad humana agrupada en “El Comité Américo Silva” en reconocimiento de quien en vida fuese un abnegado combatiente y maestro insigne de la clase obrera.

Obviamente, son propuestas anti capitalistas, socialistas – comunistas. Esas que por allá en 1848, nos decían los encargados de redactar el Manifiesto Comunista, que el comunismo como fantasma liberador, recorría Europa y hoy, a pesar de lo que muchos creen, sigue recorriendo el Mundo. No son otras las proposiciones, estamos bien distantes de los socialismos Light, de los socialismos impregnados dominantemente de las concepciones burguesas de la revolución. Propugnamos el socialismo dirigido a disolver de raíz las relaciones capitalistas de producción, establecidas bajo el sometimiento permanente que establece el capital sobre el trabajo por un alto o mísero salario. No es el socialismo que con careta capitalista de supuesto rostro humano, se sigue burlando de miles de millones de trabajadores para el disfrute de una minoría propietaria de los medios de producción. Tampoco un socialismo, con un Estado supra poderoso como el de la URSS, el cual pasando por encima de las fórmulas consejarias y comunales, como experiencia directa de los trabajadores del campo y de la ciudad, terminó después de 70 años, dejando ver que la traición y la subordinación de los soviets o consejos, a la omnipresencia y mandato de una poderosa burocracia insertada en este tipo de Estado, es la vía más expedita para reproducir las relaciones sociales capitalistas.

Muchos hechos y cosas han transcurrido en estos 24 años, incluyendo lo que hoy estamos viviendo como proceso, cargado de ideas expuestas fundamentalmente por el Presidente Chávez. Leímos y releímos los materiales escritos por Gorvachov, acerca de la Perestroika y el Glasnot para descubrir ante el mundo la caída anunciada del Socialismo Real, el cual terminó siendo más irreal de lo esperado; supimos también que la Europa Oriental, guiada por la burocracia y la tecnocracia enquistada en el poder, salió apresurada y corriendo a ponerse su vestimenta capitalista para no quedarse atrás de la “Gran Patria Socialista”, pintada para los ingenuos como impenetrable por el capitalismo. Vivimos, en el mismo tiempo el boom agresivo del llamado neoliberalismo, el cual no es más que la apología descarada, y la expresión más acabada de la racionalidad capitalista impuesta por la transnacionalización forzada, de modelos productivos útiles sólo para el imperialismo y sus apetencias, con la exclusión de densos sectores de la población de la posibilidad del consumo, la aplicación de la maquila como modelo de división del trabajo con el fin de despojar de los derechos a los trabajadores e intensificar su explotación; establecimiento de un dominio totalmente inflexible del capital financiero sobre la fuerza de trabajo mundial, instituir impuestos indirectos como el IVA para golpear aún más al ya deteriorado consumo de la población con el objetivo de financiar proyectos del gran capital, y en general, la imbecilización globalizada de la cultura.
Sin embargo, el capitalismo no opera a su antojo, aunque se valga de las distintas formas de sometimiento y coacción a través del consenso ideológico - mediático y su poderoso instrumento armamentista. Los pueblos también actuamos, ejerciendo resistencia y construyendo propuestas que dialécticamente se oponen a las del capital. Es la manifestación de la lucha de clases que se levanta como torrente permanente para impedir que un grupo social o clase social nos lleve a la autodestrucción de la especie humana y del resto de las formas de vida. En esa práctica anticapitalista se inscribió la acción de los compañeros dignos de Cantaura, la cual se ha ido expandiendo más y más por el mundo, el cual no soporta los comportamientos depredadores del capital.

En nuestra América, a lo largo del siglo XX y en el presente, ha habido resistencia armada, procesos insurreccionales como el 27 y 28 de Febrero de 1989, levantamientos continuos de indígenas en Ecuador, Bolivia y Perú, combates armados en Colombia, Nicaragua y El Salvador; luchas de calle en Argentina, Chile, y Uruguay. Ese intento de avasallar a los pueblos trazado por el Gran Capital, ahora más criminal (porque siempre ha sido criminal), no ha podido pasar, a pesar del uso inclemente de la fuerza militar contra los pueblos. Muchos han ofrendado sus vidas como los 23 camaradas que hoy homenajeamos, como los caídos de Yumare y los miles de combatientes de los Frentes Guerrilleros de las décadas del 60, el 70, el 80 y el 90. De los centenares o miles de campesinos asesinados recientemente por ordenes dadas por los terratenientes negándose a reconocer que sus propiedades fueron resultado de actos de expropiación violenta o fraudulenta al pueblo venezolano.

Ha sido un proceso continuo, indetenible de resistencias y propuestas revolucionarias, con presencia de las ideas de los próceres de la independencia, Marx, Engels, Lenin, Mariátegui, el Che Guevara, de sacerdotes guerrilleros, poetas, teólogos de la liberación, grupos evangélicos, brujos, anarquistas, militares nacionalistas, indígenas, cantores, ecologistas; ideas que poco a poco confluyen en la revolución socialista como la real salida para aniquilar definitivamente las relaciones sociales basadas en la dominación del capital sobre el trabajo. Ha sido este un sincretismo cultural en rebelión incansablemente multilateral contra la unilateralidad globalizadora del capital.

Entre 1991 y 1993, estuvo bullendo la Asamblea de Barrios de Caracas como respuesta orgánica a los sucesos del 27 y 28 de Febrero de 1989. Allí comenzaron a tomar cuerpo las ideas y prácticas autogestionarias dentro de las complicadas relaciones humanas de esta difícil urbe. No dejaron de acompañarnos los 23 camaradas a los cuales recordamos como ejemplo en las discusiones donde evaluábamos cada experiencia, buscando luces en esta continua búsqueda revolucionaria. Hicimos propuestas que hoy parecen estar en el olvido, porque sus planteamientos autonómicos no gustan a quienes sobrestiman el papel del Estado en el proceso revolucionario y minimizan la acción directa del pueblo.

Después de las intentonas militares del 4 de Febrero y del 27 de Noviembre de 1992, y más desde 1998, hemos venido recorriendo la posibilidad electoral como la vía pacífica para derrocar a esta servil clase burguesa entregada a los intereses del capital transnacional, y poder así, ir nosotros abriendo el camino en el denominado proceso en forma abstracta y muchas veces ambigua, pero que ya comienza a perfilarse con apellido propio apoyado en la necesidad socialista de la revolución. Es decir, la búsqueda está ahí en la diversidad que nos asoma el conflicto de clases, no nos hemos cerrado a una forma de lucha, la realidad social cambiante nos dice que esta históricamente cambia presionada por el conflicto de clases, podemos en cualquier momento insistir por las vías pacíficas, pero con la seguridad que llegará hasta donde lo permiten las clases dominantes cuando se vean amenazadas de perder la dominación y los privilegios, y acudan a sus mas cruentas formas de violencia ya experimentadas regularmente a lo largo de la historia humana. Esa respuesta violenta a la propuesta revolucionaria de los pueblos, la han venido dando las clases dominantes a lo largo de la vida republicana y nosotros nos hemos visto obligados a dar nuestras propias respuestas para no ser aniquilados o esclavizados y sometidos a sus intereses.

El 11 de Abril del 2002 está fresco en nuestras mentes. Si el pueblo no hubiera actuado con la prontitud que lo hizo, se hubiera impuesto uno de los regímenes más criminales que hubiésemos tenido en nuestra historia. En escasos días el país ya olía a terror y a muerte.
La forma de lucha escogida por estos 23 combatientes y tantos otros por el socialismo, no era un capricho de unos muchachos violentos, era la necesaria actitud que había que asumirse como revolucionarios ante la violencia sistemática capitalista, la cual ya no la reduce a un país sino la utiliza en todo el planeta, como también ha planetizado su modelo de explotación y opresión. Los revolucionarios no somos cultores de la violencia, el cultor es el capitalismo, agigantado aún más en su forma imperialista, ávida de aniquilar pueblos para apropiarse de territorios, riquezas, vidas y culturas.

La propuesta de nuestros homenajeados de hoy 4 de Octubre de 2006, así como la nuestra en estos momentos, sigue siendo además de anticapitalista y socialista, profundamente antiimperialista. No creemos en un antiimperialismo burgués típico de muchas revoluciones asiáticas. Las llamadas burguesías nacionales terminan siendo aliadas de las fuerzas imperialistas y enemigas acérrimas de los pueblos. Son posturas muy cortas en el tiempo, donde estas burguesías buscan mayores oportunidades para tener mejor capacidad de negociación con el imperio de turno (llámese japonés, francés, inglés, belga o yanqui).
Puede ser que quienes actualmente sostienen la posibilidad de crear una nueva burguesía nacional apoyándose en los recursos del Estado, estén pensando en constituirse ellos como tales burguesías. Sin duda, es un criterio insostenible en una realidad mundial donde al capitalismo le importa un bledo las nacionalidades, por esto es cada vez más imperialista y estos ilusos y cualquiera que piense así, terminarán siendo absorbidos como simples accesorios del comportamiento racional del capitalismo de hábitos capaces de engullirse cualquier manifestación de la vida, con tal de poder lograr los altos volúmenes de plusvalor necesarios para seguir reproduciéndose.

El pueblo ha venido entendiendo que en este proceso, se ha venido conformando una nueva burguesía oculta con el ropaje de chavista y bolivariana, la cual para justificar su existencia apoyada en los poderosos ingresos petroleros y mineros, levanta las banderas de una supuesta burguesía nacional, que tal vez representada por ellos, puede ser un factor importante en la lucha antiimperialista. Así como el pueblo esta consciente de esta falacia oportunista, igualmente los camaradas de Cantaura estuvieron muy claros que a este tipo de posición no se le podía dar tregua, porque ésta después de consolidada, no le da cuartel al pueblo.
De la agresividad del imperialismo podemos esperar cualquier cosa. Evidentemente que la situación que le genera la guerra de Irak y Afganistán, la resistencia y posición de Irán y otros conflictos externos e internos, lo lleva a tratar de ganar aliados de hoy para justificar las invasiones del mañana. No podemos dejar de estar alertas y vigilantes, y con el ejemplo de los caídos, prepararnos para defender en todos los terrenos a la República Bolivariana de Venezuela y en la promoción firme de la conciencia socialista e internacionalista de los revolucionarios en la lucha contra el imperialismo norteamericano.

El Presidente Chávez, con su posición digna ante este amenazante imperio, es un pretexto para preparar la agresión directa, apoyada en sectores con intereses similares a las transnacionales, a quienes no les importa verse sometidos como lacayos a los mandatos del capital imperial con tal de seguir disfrutando los privilegios secundarios que las relaciones inter-capitalistas les permiten.

No olvidemos que somos un pueblo visto con buenos ojos por los demás pueblos del mundo, los cuales reconocen nuestra digna posición ante el imperialismo, incluyendo ese pueblo macdonalizado de Estados Unidos que cuando despierte, sin duda será el principal bastión de lucha contra esa burguesía conformada con el aniquilamiento de pueblos indígenas enteros, que ha invadido y masacrado otros pueblos del mundo, lanzado dos bombas atómicas contra pueblos indefensos, promovido auto atentados contra su propia población y que anuncia diariamente con sus actitudes una posible hecatombe mundial.

Esta dignidad nos exige niveles de conciencia y organización, las cuales se correspondan con las actuales circunstancias. No es únicamente problema de heroísmo, las tareas que debemos asumir; debemos percibirlas con claridad, saber lo que queremos de este proceso, porque si nos dormimos en los laureles, puede ser desviado hacia otros rumbos distintos al socialismo verdadero. Aspiremos como los camaradas caídos un socialismo donde el capitalismo sea historia pasada, donde no hayan clases opresoras de ningún tipo, ni fuerzas externas sometedoras de las fuerzas creativas del trabajo; que los medios de producción sean socializados de manera directa por los trabajadores, con presencia de un Estado barato, conectado horizontalmente con los trabajadores tanto en sus sitios de producción como en sus comunidades; constituyamos un Estado sencillo de pocas mediaciones con los pueblos para que pueda permitir que las relaciones se den en forma directa entre las comunidades, sin tantos intervencionismos burocráticos del Estado, para que este instrumento político, garantice la participación y el protagonismo del pueblo en la construcción directa del socialismo, tal como lo dice la Constitución Nacional.

Como los compañeros de Cantaura, no queremos el socialismo caracterizado por ser más capitalismo de Estado que socialismo. No aspiramos un Estado burocratizado donde un grupo pequeño de funcionarios y técnicos ejerzan la dirección de la sociedad, colocando al pueblo como un instrumento para que en marchas o eventos apruebe decisiones ya tomadas por la burocracia desde sus oficinas, bajo pretextos tecnológicos y financieros; de seguridad del Estado o porque como dicen algunos, porque el Presidente Chávez dio la orden.

Somos un pueblo pensante y debemos serlo aún más, estudiar el proceso que vivimos, construir colectivos de discusión sobre el socialismo que queremos, teniéndonos como premisa a nosotros como sujetos claves de este socialismo. Hay que impulsar el debate, sin tener miedo. Ya las posiciones reaccionarias se han deslindado de nosotros, verdes, blancos, anararanjados y quienes se quedaron con las banderas descoloridas como Bandera Roja, están en el sitio elegidos por ellos. Con sus ideas contrarrevolucionarias no hay discusión, ni acercamiento; con el pueblo engañado por esos sectores contrarrevolucionarios si tenemos que tenerlas, porque son parte importante de nosotros, son cuerpo hoy divorciado de esta revolución.
Aún quedan entre los que estamos con el proceso, algunos desconocedores de la historia revolucionaria de nuestro pueblo, quienes como advenedizos de hoy son poco creyentes en la revolución socialista. Pues con ellos también tenemos que debatir muy seriamente y no permitir que sus posiciones crezcan como dominantes y sus ideas se vayan imponiendo. No hay revolución sin un pueblo actuante, pero tampoco ésta se consolida como auténtica revolución, si no somos un pueblo pensante y crítico. El silencio cómplice puede ser por desconocimiento, porque tenemos intereses ajenos a la revolución o porque somos seres apáticos y dependientes de las decisiones que otros toman por nosotros. La revolución es movimiento y no podemos paralizarnos por la existencia en nuestro seno de posiciones contrarrevolucionarias, como pueblo somos la sangre y el hueso, sentimiento y pensamiento de esta revolución, la cual nosotros está y estará en movimiento para siempre.

Recientemente el presidente Chávez, llama a la constitución del partido único de la revolución. Importante elemento que no puede pasarse por alto en este homenaje a los camaradas de Cantaura. Es cierto que es vital empujar en una sola dirección y eso es posible si las fuerzas revolucionarias del pueblo, en un debate amplio y respetuoso, vamos a discutir las líneas gruesas del destino de este proceso revolucionario. No es la decisión voluntariosa de una persona la que determina la creación de tal o cual instancia organizativa, es la reflexión colectiva la cual nos puede decir la conveniencia o no. Durante varias décadas fuimos pequeñas sectas que desprendidas del pueblo, nos convertimos en grupúsculos hasta quedarnos aptos sólo para escaramuzas o para conversaciones en los cafetines. Nos declaramos representantes de la clase obrera y esta no lo sabía, éramos la vanguardia popular sin la retaguardia - pueblo. De no comprender la importancia de la discusión colectivizada, pudiéramos llegar a ir construyendo algo que no es suficientemente comprendido por el pueblo, el cual es el sujeto básico y decisorio de cualquier organización.

Creemos que las condiciones han variado, tenemos otra correlación de fuerzas y el llamado del Presidente es muy pertinente discutirlo y procesarlo como instrumento, el cual pueda servir para consolidar la unidad popular en torno al socialismo y hacernos con una fuerza invencible que nos guié colectivamente en la lucha contra el capitalismo. Es cierto que hay que crear la instancia orgánica estructuradora de un mecanismo de acción colectiva para el pueblo, evitando fracturas debilitadoras, las cuales sólo favorecen al enemigo de clase. Pero no esta mal que nos preguntemos si es el partido único la instancia requerida, en medio de esta gama de opiniones tan diversa que somos.

Esta propuesta del Presidente, debe generar entre los revolucionarios la más franca discusión, ya que sobre modelos de partido y organizaciones no existe un pleno consenso. Tenemos el modelo expuesto por Marx, quien considera al partido de la clase obrera a aquel que la aglutina en contra del partido de los capitalistas. Es decir, la sociedad capitalista para Marx, tiene dos partidos: el de los trabajadores y el de quienes no trabajan y viven del trabajo ajeno. Con este instrumento, según Marx, los trabajadores serían autores de su propia emancipación, consigna que levantó la I Internacional Comunista en el siglo XIX.

La otra versión es la Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) quien considera que el partido de la revolución debe ser un partido de vanguardia basado en el centralismo democrático, convertido en el cerebro pensante de la clase, el intelectual orgánico de los trabajadores como lo denomina el italiano Antonio Gramsci. Esta es la formula que se generaliza desde el Partido Bolchevique en la URSS y se convierte en el paradigma del partido de la revolución desde la visión de los Partidos Comunistas del mundo. Las dos versiones coinciden que este partido no puede ser pluriclasista.

Una tercera versión es la de los Partidos Socialdemócratas surgida a partir de las concepciones de Berstein de Alemania e impulsada como idea de partido en la II Internacional Comunista. Este es un partido de vanguardia, pero pluriclasista donde sólo el desarrollo de las fuerzas productivas y la dirección intelectual garantiza como única vía, el transito pacífico hacia el socialismo, donde la lucha de clases se convierte en innecesaria, es decir desaparecen en el capitalismo los conflictos de clase y se resuelven los problemas en la conciliación y el acuerdo entre capitalistas y trabajadores, no hay contradicciones de clase irreconciliables para quienes sostienen esta teoría. Ese partido es el modelo sobre el cual se han conformado los partidos denominados socialistas agrupados en esa internacional y que en el caso venezolano y muchos países han venido compartiendo el gobierno y se han auto denominados demócratas: Acción Democrática, COPEI, el MAS, y la gran parte de quienes hoy componen la llamada oposición y algunos partidos que comparten posiciones de gobierno.

Cada una de estas concepciones, pueden ser excluyentes porque van a depender de a quien consideran el sujeto social de la revolución socialista y a quienes su enemigo. De allí se desprenderán modelos organizativos, métodos para la toma de decisiones (verticalidad, horizontalidad, circularidad, por consenso, por mayoría), condiciones para ser militante de ese partido, ideología que lo guía, programa revolucionario, tareas inmediatas y mediatas etc.
Pueden haber otras propuestas distintas al partido único, las cuales deben debatirse en el seno del pueblo, que somos el mejor sujeto que ha experimentado en realidades tan limitantes como el capitalismo donde las alternativas las ha puesto el capital. Hoy podemos experimentar en mejores condiciones de fuerza definidas por el llamado a la construcción socialista, y sería muy bueno permitirnos a nosotros, como principal sujeto, que podamos seguir experimentando.
Quizás los compañeros de Cantaura y de Yumare, estuvieran llamando a estas reflexiones, porque pueden ser elementos importantes para hacer de esto que nos está ocurriendo en el país, un proceso con mayor contenido revolucionario. Tenemos un pueblo con disposición a los cambios y los impulsa diariamente, pero a nivel de muchos funcionarios del gobierno tanto, nacionales, como regionales y locales, se nota poca comprensión y confianza en la capacidad creadora del pueblo, y no llegan a descubrir que somos distintos al de las viejas circunstancias que nos determinaban las anteriores repúblicas. Todavía se nos pretende guiar con esquemas las cuales ya la vida ha dejado atrás. La Construcción de una revolución socialista es tarea de todos, no de ciertas voluntades creyentes que pueden hacerla con sólo decretarla o mencionarla. Para lograr el socialismo hay que ir a las raíces de la sociedad que pretendemos cambiar, no podemos superar algo que no conocemos. Decimos esto porque repetidas veces escuchamos a personeros importantes del gobierno, resaltar supuestas bondades de la sociedad capitalista para justificar la subsistencia de la propiedad privada de los medios de producción dentro del socialismo, además se niegan a escuchar las críticas que desde posiciones revolucionarias se les puedan hacer.

Queremos terminar nuestras palabras, ratificando el llamado al necesario debate para profundizar sobre esta revolución, la cual se nos puede estar quedando en el camino, a pesar de algunos logros, y a la necesidad de asumir el reto de tomar los instrumentos críticos que nos permitan enriquecer el debate entre revolucionarios. Solo así, nuestra acción tendrá una dirección segura en la superación de las relaciones capitalistas y acelerar la tarea de construir el socialismo. Sería, camaradas, nuestro mejor homenaje a los caídos en Cantaura y a todos los héroes de la revolución venezolana.

¡Viva el Socialismo revolucionario!
¡Vivan los caídos de Cantaura!
¡Vivan todos los que han ofrendado sus vidas por el socialismo!
¡Muerte al imperialismo!
¡Saludos Camaradas!

Comité “Américo Silva”



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José Bonilla


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