El problema de reconocer el problema

Ya es lugar común oír que el chavismo tiene carencia ideológica. Su más reciente expresión surge de la decisión de eliminar el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, tal vez el más importante de los ministerios que forman el poder Ejecutivo, por cuanto es instrumento de uno de los tres elementos: TERRITORIO, población y poder, que constituyen el Estado Ante tanta contradicción en el discurso y planes económico/sociales ¿Dónde ubicar el chavismo en el campo filosófico?

El problema fundamental de la filosofía está en el ser y el pensar. Controversia que ha creado dos campos: el idealista y el materialista. Los idealistas dicen que el mundo exterior es creación de la mente. Según el idealismo subjetivo, si vemos un árbol y con la mente le colocamos tetas, el árbol debería dar leche. Los materialistas afirman lo contrario, la mente no crea la realidad objetiva, la mente refleja el mundo material percibido por los sentidos. Ejemplo, un ruido en la oscuridad de la noche ¿qué es? Para un idealista es un fantasma, un ánima, un espíritu (animatismo, animismo); para un materialista es un ruido. La mente tiene la facultad de la subjetividad y la abstracción, origen de la creencia, la religión, los mitos (dioses), que crean la controversia entre Razón y Creencia (Fe). El idealismo ha dado origen a numerosas corrientes filosóficas (positivismo, naturalismo, mecanicismo, racionalismo, voluntarismo, catolicismo, solipsismo, etc.). Dilucidar la controversia entre Creencia y Razón es condición imprescindible del revolucionario para conseguir la unidad de la inteligencia.

Dentro de estos conceptos ¿Dónde ubicar el chavismo? Esa carencia de claridad lo ha llevado a pretender fundir tres ideologías: la militar, el socialcristianismo (PSUV = Copei)) y el Manifiesto Comunista. Sincretismo ideológico imposible, inaceptable, por cuanto crea un marasmo que en lugar de solucionar las contradicciones, las multiplica y en lugar de transformarlas, las agudiza. En Geometría hay un teorema cuyo enunciado dice: “dos cosas contrarias a una tercera son contrarias entre sí”.

El sincretismo ideológico del chavismo presenta desviaciones incompatibles con la concepción revolucionaria, y hacen imposible el objetivo fundamental para el cambio social: el surgimiento del “hombre nuevo”. ¿Es posible el “hombre nuevo” con el sincretismo ideológico, alienante del chavismo? ¡Besar cristos y realizar rogativas para curar el cáncer! ¿Quién ha visto revoluciones cristeras? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? Con el chavismo el país retrocedió a la Edad Media, tan sólo faltan los autos sacramentales, para lo cual no necesita restablecer La Inquisición, para eso existe la CIA. ¿Qué pretenden, crear un Estado teocrático? Eso lo intento un presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno: ortodoxo, escolástico, fanático, individualista, hiperliderazgo, culto a la personalidad, entre otros rasgos de su personalidad. Los historiadores tratan de determinar si Chávez es el segundo García Moreno o si García Moreno fue el primer Chávez. Vidas paralelas de Plutarco.

En la historia de las luchas sociales, durante dos mil años, encontramos que todas han sido contra el cristianismo, contra lo que ha representado y representa: esclavismo, feudalismo, capitalismo, imperialismo (el papado), persecución de la Ciencia y de sus cultores, sistemas de explotación económica encarnados en la trasnacional/teocrática del Estado Vaticano. Señalamientos que valen para el Islam y todas las religiones. De ahí la importancia del Estado laico, donde la libertad sea real, sin restricciones teologizantes, sin escolasticismos, sin ortodoxias.

¿De cuándo acá el cristianismo es origen del socialismo y en consecuencia es liberador? La única libertad posible en el hombre sólo puede existir en la mente, ese pequeño pedacito de materia en constante evolución, que alguien denominó, “la loca de casa”. Ponerle orden a “la loca de casa” es alcanzar la unidad de la inteligencia.

La falta de claridad ideológica del chavismo es un problema que irradia hacia la multitud de problemas presentes en la práctica de la gobernabilidad económica, política, social. Ejemplo más reciente, la eliminación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales. ¿Por qué fue eliminado ¿Por conveniencias, por entreguismos? Sin “teoría revolucionaria no puede haber revolución”. No se trata de “interpretar el mundo, sino, de transformarlo”. Oficio que le corresponde a los procesos revolucionarios, y para ello se requiere de claridad ideológica, la cual no puede ser fruto del pretendido sincretismo militarista/socialcristiano/cristero/marxista. Eso es como preparar ensalada de lechuga (verde=Copei), cebolla (blanca=AD), tomate (rojo=PCV). En el campo ideológico el chavismo es como el coctel al que le guindan como adorno en el borde de la copa una guinda (socialismo), si en lugar del borde, la guinda estuviera flotando en el contenido, al menos podría interpretarse como la esencia del todo.

Entonces ¿Cuál es el problema? El problema es, reconocer el problema. Estamos tratando de descifrar el problema, por cuanto es necesario definirlo, ubicarlo y colocarlo como punto de partida para superar las contradicciones en los planes y políticas de la llamada revolución bolivariana y que, en forma paulatina, lamentablemente la han conducido a la acumulación de fracasos, los cuales el gobierno ha dado en denominar, “guerra económica”, eufemismo, forma subjetiva de esconder el bulto, de ocultar el origen real del problema, al pretender invisibilizarlo, disfrazarlo.

Traslademos estos conceptos a la realidad social y económica que vive el país como consecuencia de las políticas ejecutadas durante los últimos catorce años. Con lo cual no estamos afirmando si son acertadas o fallidas, de eso hablan los resultados. El discurso del gobierno frente a la situación actual ¿Corresponde a la realidad económica, social, política del país? ¿O corresponde al deseo de pretender explicar o tergiversar la realidad que forma parte del diario vivir, y constituye el pan nuestro de los ciudadanos de a pie?

El deseo de todo gobierno debe ser el de la correspondencia entre sus políticas y la realidad objetiva. Esto es, que las políticas sean el reflejo de la realidad económica y viceversa. Principio de acción y reacción. El gobierno tiene a su disposición mecanismos informativos que le permiten conocer esa realidad y por los síntomas que perciba, determinar el diagnóstico. Es el mismo método que utiliza el galeno para aplicar el tratamiento.

El gobierno dice que la terrible situación que existe en el país en todos los ámbitos es consecuencia de la “guerra económica” creada por la burguesía opositora y el imperialismo. ¿Es esto verdad, o la situación económica y social es consecuencia de las políticas ejecutadas durante catorce años? ¿Esas políticas han sido acertadas o fallidas? ¿Qué dicen los resultados de catorce años? Si han sido acertadas y son el “legado” ¿Por qué la terrible situación económica y social actual? Si han sido fallidas, entonces la tan publicitada “guerra económica” no es creación de la burguesía opositora y el imperialismo que la apadrina – tal vez en parte - sino, consecuencia de las políticas fallidas del propio gobierno. Dichas políticas no las adoptó, aplicó, ejecutó la oposición burguesa y el imperialismo, estos, como adversarios políticos permanecen al acecho, aprovechan los resultados fallidos del gobierno y tienen el derecho - para no decir, obligación - de utilizar los errores del gobierno, para combatirlo y sacarlo del poder. En eso consiste la lucha por el poder. De manera que los lloriqueos oficialistas por la llamada “guerra económica”, carecen de fundamento. Lo que el gobierno llama “guerra económica”, es un problema de resultados… de las políticas oficiales durante catorce años: el legado

La lucha por el poder se realiza, con todo… ¡Claro! En democracia, con todo lo lícito al alcance del adversario: mecanismos legales, legítimos. Si la Constitución establece los mecanismos para dirimir la controversia política – referéndum - las llamadas “guarimbas” carecen de sentido, tan sólo sirven para crear malestar, zozobra social, a los unos y a los otros. Las guarimbas no son causa de la crisis, son la expresión ilícita de la lucha por el poder. La realidad económica y social, como resultado de los planes y políticas oficiales, es lo que crea las condiciones o razones de la oposición y constituyen su agenda. Cuando los planes del gobierno son acertados, al adversario le queda muy difícil combatirlo, hacerle oposición. Nadie puede afirmar que la mitad del electorado brasileño es burgués (50 millones).

En los gobiernos de la burguesía la única forma de mantenerse en el poder es por medio de la “dictadura burguesa”: represión, persecución y asesinato del adversario político. Dictadura de la burguesía - disfrazada de democracia - ejercida durante los cuarenta años de los gobiernos adeco/católico/copeyanos. Idéntica represión – sin disfraz - la ejercieron las dictaduras del cono Sur y la ejerce la oligarquía/jerarquía católica colombiana.

En las últimas semanas, por causa de las fallidas políticas económicas de los gobiernos que se denominan de izquierda, hemos presenciado la situación de angustia latente por las elecciones presidenciales realizadas en Sudamérica durante este año. A excepción de Bolivia, donde los planes económicos en favor de las mayorías nacionales, así como el efectivo funcionamiento de la economía, han cultivado éxitos, la respuesta del electorado ha sido positiva.

La vocación de toda oposición, sea de izquierda o de derecha, es la de tomar el poder político: “quítate tú, para ponerme yo”. Ocurre en todos los países. De manera que los interminables lloriqueos del gobierno, en ese sentido, carecen de fundamento. Una cosa es defenderse y otra lloriquear. Y la mejor forma de defenderse es con políticas acertadas, de solución de la problemática económica y social.

La patética actitud que tiene el gobierno- tal vez por la pérdida del oído - nos inspiró el título de esta nota. Es un gobierno sordo, mejor si fuera mudo. El gobierno no acepta ninguna voz de alerta, venga de donde venga. Es por ello que, el problema de reconocer el problema, constituye la síntesis del problema. La obsesiva actitud del gobierno de no aceptar críticas ni señalamientos de ninguna especie, tanto de tirios como de troyanos, de montescos o capuletos, lo lleva a considerar que todos están equivocados y sus señalamientos sólo están dirigidos a perjudicar y desconocer la “brillante” política oficial. Si como se publicita, ésta ha sido acertada ¿Por qué se acentúa la crisis económica y social?

En mi región hay un decir, “cómo estará el Chama, si se derrama”. A los ciudadanos de a pie nos pretenden explicar o negar algo que conocemos, por cuanto constituye nuestro diario vivir: escasez, carestía, inflación, devaluación, desempleo, bajos salarios, economía informal, importaciones de todo y para todo ¿Acaso no es ésta la misma situación que existía en 1998 y condujo a la derrota electoral de los gobiernos adeco/católico/copeyanos? ¿Qué ocurrió en catorce años para que la situación sea idéntica a la de 1998? ¡Crisis idéntica, mejorada, superada, empeorada y elevada a la enésima potencia! Si hubieran planificado el desastre, mejor no hubiera salido.

Las interminables explicaciones del gobierno (cadena diaria de radio y TV) ¿Qué son? ¿Aclaratorias, justificaciones, soluciones, acusaciones? En lugar de tanto bla, bla, ¿por qué no dedicarse a gobernar para salir de la crisis? ¿Con discursos cristeros y camanduleros vamos a salir de la crisis? Venezuela es Estado laico (a pesar del nimio Artículo 59 de la Constitución). El presidente Maduro a cada momento dice que Venezuela está “protegida” (ensalmada), preparada para afrontar cualquier situación económica difícil. Con este discurso ¿Acaso el presidente Maduro está anunciando o pronosticando una situación económica más terrible que la vivida durante los últimos dos años? Si viene algo peor ¿Significa que vamos a perder el actual “mar de la felicidad económica”? En mis setenta años de vida, nunca había visto una situación tan patética y difícil para las mayorías nacionales. Conozco esa realidad por cuanto durante sesenta años participé en todas las formas de lucha social habidas en el país, nunca permanecí al margen. (León Moraria. La guerrilla de La Azulita. Inédito)

El gobierno del presidente Maduro, en el tiempo que lleva, se ha dedicado a combatir los efectos de políticas cuyas causas están en los planes ejecutados durante catorce años. Un ejemplo, el contrabando de extracción de víveres ¿Es causa o es efecto de la pérdida de valor del bolívar? El contrabando de extracción de gasolina ¿Es causa o es efecto del precio de dos centavos de dólar/litro más la pérdida de valor del bolívar? La falta de gas para el consumo doméstico ¿Es causa o es efecto? ¿Quién produce el gas, la gasolina y administra los dólares de las divisas del petróleo? ¿Esos renglones también forman parte de la “guerra económica”? Podemos enumerar variedad de necesidades elementales o políticas contradictorias. El gobierno presenta todo como causa. La misma pregunta vale para las situaciones creadas por: devaluaciones, hasta el 2013, seis, de ahí en adelante perdimos la cuenta por cuanto el gobierno -como en el corrido mejicano - al bolívar “le soltó la rienda”. Rentismo petrolero, control de cambio, subsidios de todo y para todo, economía ficticia, reforma agraria, cooperativismo, caficultura, educación y salud (paralelismos), más las graves contradicciones que envuelven el plan habitacional (urbanismo, límites del crecimiento). No estamos calificando si dichas políticas, planes o misiones han sido acertados o fallidos, tan sólo los enunciamos. Los resultados hablan por sí mismos.

Hay una frase que envuelve todo el cuadro anterior: “El petróleo no se puede sembrar, por cuanto lo que se riega con petróleo se seca”. Vale recordar el título de un libro “Hundiéndonos en el excremento del diablo.” Hace cuarenta años el doctor Juan Pablo Pérez Alfonso pronóstico la situación actual del país. ¿Qué tal si en Venezuela los gobiernos le hubieran hecho caso, como sí lo hicieron en Noruega?

¿Qué país del Tercer Mundo ha salido de la pobreza por la renta producto de la minería, los hidrocarburos y en general la explotación de los recursos naturales? La misma pregunta ¿Qué país del Tercer Mundo ha salido de la pobreza por la “inversión extranjera”? En el capitalismo, ¿el gentilicio hace diferente la “inversión extranjera”? Con el rentismo y la inversión extranjera pasa como con la transnacional Monsanto, que los gobiernos de Latinoamérica la denuncian, la condenan por sus prácticas agrícolas aberrantes, pero, ninguno la expulsa.

El problema del gobierno y del chavismo está, en reconocer el problema. ¡Hacerlo, resulta imposible!

Hay que restituir el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales.



leonmoraria@gmail.com


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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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