Una de las cosas que más me chocan en mi país es que en estos 15 años de revolución a esta altura del torneo uno tenga que estar aun convenciendo a los de la oposición a que abran sus mentes al proceso, de verdad que ya es un fastidio porque uno se dedica a escuchar, ver y hacer mientras muchos de los que se oponen se han limitado a saber de lo que sucede, en especial lo que consideran lo malo, a través de los que los demás dicen sin confirmar nada, sin profundizar y sin verificar con sus propios ojos a ver si es verdad o no.

Tomemos algunos ejemplos con respecto a la Misión Vivienda, cuando se lanzó el proyecto se dijo que era Misión Maqueta, se burlaron, desestimaron a Chávez tildándole de populista. Comenzó arrancar el proyecto y hoy por hoy más de 600 mil viviendas se han entregado sin señalar las que ya están listas para sus entregas y las que aún están construyéndose. En vista de que ya los medios privados no pueden ocultar la realidad entonces ahora se pasa a una nueva matriz de opinión; que a la gente para que obtenga estas viviendas se le cobra dinero por debajo.

Otro ejemplo que podría señalar es el de la escasez; primeo fue el papel higiénico; se culpó hasta al presidente Chávez que ya físicamente no está con nosotros de la desaparición de este artículo de primerísima necesidad. Hoy ya hay papel higiénico en todos lados y los de la oposición parece que no se esforzaron en descubrir dónde estaba el bendito papel y ya están calladitos, pero ahora les dio con los artículos de higiene personal y así otras cosas; se enfocan en señalar al Presidente Maduro pero no escatiman esfuerzo en profundizar la situación y darse por enterados porque aparece un producto y desaparece inmediatamente otro.

Culpan al Gobierno de ineficiente pero para nada hablan del tráfico de alimentos a otras naciones, nada dicen de los controles que se están haciendo para combatir el contrabando, se callan ante la noticia de cómo se agarran a los contrabandistas con los productos en las manos, no se dan por enterados, Cuando el Estado le comenzó a poner los ganchos a los corruptos con respecto al problema de las divisas, los dólares se quedaron callados, nada dicen.

Qué parece a mí entonces esta conducta política, disociación psicótica, un problema mental con respecto a la información y desinformación de los que son víctimas por esos laboratorios que se arman desde Miami, Colombia y dentro de Venezuela de expertos en el arte de la manipulación y el engaño solo para mantener a flote un voto falso para cada elección que haya y así restarle votos al Chavismo, esa es el principal objetivo, el otro es mantener a la gente distraída y peleándose para ellos tranquilamente, los de la oposición, realizar sus negocios dentro y fuera del país, buscar sumas altas de dólares que cuenta no se da de eso para tumbar a Maduro.

Y así se la han pasado estos años hacer grandes sumas de dinero; qué les importa a ellos si pierden en cada elección, eso de alguna manera mantiene la lucha, como ellos llaman, para seguir justificando todos los dólares que vienen de los impuestos de los norteamericanos y europeos, porque no se explica que a estas alturas del torneo la oposición no quiera reconocer nada bueno de las gigantescas obras que el Estado realiza, de los cambios en beneficio de las mayorías, eso explica esa actitud constante para lo cual los gringos, la CIA y de más prosigan en las campañas de dudas, de terror y rechazo a todo lo que huela revolución.

Muchos saben esto pero prosiguen como base seguir apoyando a estos sinvergüenzas qu en ese juego politiquero de hacer dinero fácil, ya que no lo pueden obtener por el poder estadal, si lo logran a expensas de llevar a este país a un guerra civil de proporciones negativas que nadie quiere y que a ellos no les convienen.

Si nos sentamos analizar con profundidad lo que la oposición ha hecho estos 15 años se verá con claridad que todo ha sido un fácil negocio en atacar al Estado, sembrar las dudas del pueblo y aprovecharse de las deficiencias que existas como de corruptos dentro solo para mantener la llama viva de una lucha sino de las jugosas cuentas en el extranjero, así de simple.