Gloria Álvarez, “politóloga” guatemalteca, brindó una exposición en el parlamento Iberoamericano de la Juventud, en Zaragoza, España, donde expone las "atrocidades" de los gobiernos populistas en Latinoamérica. Yo me pregunto si esta analista realmente se ha echado una pasadita por Latinoamérica donde se han reducido sustancialmente los índices de pobreza, de desempleo y ha aumentado el crecimiento nutricional de la población y si le ha echado una ojeada a la situación española, donde está dictando esa conferencia, que hace unos día se aprobó sancionar con multa de 750 euros a las miles de personas que buscan comida en la basura para saciar la atroz hambruna que se está produciendo en ese país.
El populismo tiene varias acepciones desde el cristal que se mire,
Desde el punto de vista de la derecha, populista son todas aquellas medidas tomadas por los gobiernos de derecha cuyo objetivo es conseguir soluciones paliativas a los problemas y necesidades del pueblo sin resolver el problema estructural de la pobreza utilizando pañitos calientes: como regalarle ladrillitos y cementos para mejorar sus casas, o construir una escalerita y torrenteras en los barrios o bolsitas de comidas solo con el objetivo de conseguir votos. Este populismo acentúa más la brecha poblacional, los pobres cada vez son más pobres y los ricos cada vez más ricos. Es decir que el populismo de la derecha tiene una connotación netamente proselitista.
Está claro que el objetivo principal de la derecha neoliberal es estimular la acumulación de capital en pocas manos, defender los intereses de los más ricos, de los empresarios, de la banca etc., sin importarle los horrores que causan la pobreza extrema en sus países etc. Un ejemplo de esto tenemos cuando se presentó en el 2008 en los EEUU el efecto burbuja inmobiliaria, El punto es que las familias que adquirieron hipotecas para comprar sus viviendas que se las ofrecían hasta sin cuota inicial, muchas de ellas mientras tuvieron ingresos suficientes pagaron sus hipotecas, pero luego la situación económica de los Estados Unidos empezó a ser difícil y les fue imposible pagar las hipotecas. Así que las entidades financieras que habían financiado dichas hipotecas no pagadas, se vieron en dificultades para recuperar su inversión a tal punto que muchas quebraron. Todas las familias que no pudieron pagar fueron desalojadas de sus viviendas. Que hizo el gobierno de George W Bush en septiembre del 2008? Se dirige al Congreso de EEUU para crear la Ley de estabilización económica para salvar el sistema financiero y fue aprobada otorgándole a la banca 700 mil millones de dólares para evitar la quiebra. Bush salva a la banca y miles de familias fueron desalojadas de sus viviendas.
Desde el punto de vista de la izquierda lo que Gloria Álvarez llama “populismo” consiste en poner en práctica programas y proyectos que sirvan para sacar de la pobreza al grueso de la población que no tuvo oportunidad de estudios y de trabajo durante los gobiernos de la derecha: construir escuelas, liceos y universidades para educar al pueblo para incorporarlos al trabajo productivo, construir y llevar a cabo un proyecto de salud, atender las necesidades de la población para aumentar la calidad de vida, construir viviendas para que los sectores de bajos recursos puedan accesar a ellas. Llevar a cabo proyectos deportivos y culturales, programas de alimentación y atención al indigente. Atender a las familias, otorgarles los útiles escolares a los estudiantes, su objetivo es resolver los problemas estructurales que afectan al grueso de la población pobre, lo que Gloria Álvarez llama “populismo” consiste en resolver el problema estructural de la pobreza, es decir, socialismo, chavismo, peronismo.
Que hubiera hecho un gobierno progresista en el caso de la burbuja inmobiliaria ocurrida en el 2008 durante el gobierno de George Bush? Invierte esos 700 mil millones de dólares en proyectos y programas para la creación de empleos e incorporar a las familias afectadas de tal manera que pudieran salvar sus viviendas, se disminuye el desempleo, se salva la familia y se salva el sistema financiero.
Para todos esos sesudos analistas que condenan los derechos que tienen los pobres del mundo a ser tomados en cuenta por sus gobiernos, califican despectivamente y con malévola cizaña de populistas a los gobiernos de corte progresista como los de Latinoamérica que se esmeran, entre otras cosas, por el bienestar social de sus habitantes, de defender su soberanía y de impulsar el desarrollo productivo de sus países.
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