Las pandillas mayameras y sus adictos en el continente están de pésame. Después de cincuenta y cinco años viviendo a costillas de los musiúes del norte, de la noche a la mañana amanecieron sin empleo fijo, sin liquidación laboral, sin nadie a quien reclamar, ya que como buenos tarifados cobraban por debajo de la mesa. La primera llorantina corresponde al senador por Florida Marco Rubio, encarnación de los trogloditas políticos EEUU junto a la señora Ros, otra enemiga histórica de Venezuela y de los cambios sociales.
Yoani Sánchez figura emblemática del quintacolumnismo en la isla, consentida de la SIP y CNN, apenas se enteró de la noticia del desbloqueo la emprendió furiosamente contra Obama inventando el pretexto absurdo que el desbloqueo obedecía al hecho que el espía Gross estaba sucumbiendo. Como si el mundo no hubiese cambiado en las últimas décadas. Ignora este personaje de manera deliberada que la última votación en ONU a favor del cese del bloqueo hacia Cuba fue aplastante. Fíjense en este cuento acerca de Alan Gross responde a las mismas tácticas que emplearon aquí con la señora Affiuni, con el comisario de Peñita y que siguen empleando con cuanto preso escuálido se le antoje afirmar que tienen siete afecciones incurables. Demasiadas coincidencias. Es una derecha hermanada y financiada que lo único verdadero es que atraviesan una crisis de todo género.
Sin exagerar podemos decir que despúes del triunfo de la Revolución en la Bahía de Cochinos donde se derrotó el contingente mercenario que pretendía invadir la isla militarmente y fue una derrota a las apetencias imperiales esta posición del país norteño se puede ver como un logro a la constancia y perseverancia en la dignidad del pueblo cubano en la defensa de su dignidad, de su territorio y de sus conquistas sociales reivindicadas desde el lejano enero de 1959. Pese a la gigantesca campañas de desprestigio que la ultraderecha mundial ha enfilado contra el compañero Raúl Castro, la figura del Presidente Cubano emerge con la estatura de un estadista al lograr que las fuerzas imperiales se pudieran sentar en una mesa para discutir un problema tan viejo y arduo como el del bloqueo que impuso la ultraderecha guerrera contra un pequeño país, obstinadamente digno. Sabemos que vienen tiempos difíciles que requieren de nuestra solidaridad, de movilizaciones pacíficas en nuestro continente que dejen ver que el pueblo cubano y sus dirigentes no están solo en estos andares de independencia y respeto mutuo.
Sucede este acontecimiento cuando la Union Europea, aprueba por mayoría el reconocimiento del pueblo Palestino a poseer un Estado y a convivir con Israel, cuando iraníes y estadounidenses negocian despúes de décadas de rompimiento, también cuando las Farc y el gobierno colombiano llevan a cabo rondas de negociaciones para acercarse a una paz que beneficie al pueblo colombiano
En este contexto actual Cuba emerge como bastión de sólida dignidad
