Aparentar ser socialista y, simultáneamente, ser capitalista es una contradicción que frena al gobierno que no ha podido desprenderse del poco chavismo que le queda. Se sustenta en la simulación de ser chavista, esa es su fuerza, viene del pasado, de Chávez; el gobierno no tiene luz propia, lo alumbra el recuerdo del Comandante y lo sostiene el fingimiento de ir hacia el Socialismo. Veamos.
El gobierno no concluye la eliminación del chavismo. Falsificó el Plan de la Patria pero dejó la carátula, lo redujo a eso, la muestra pero no abre el contenido, ese es su signo: en la práctica, un capitalismo desvergonzadamente antichavista; y en la apariencia, chavismo.
Entregan la soberanía de la Patria (atención Defensor del Pueblo), pero no se atreven a decir públicamente que el Comandante estaba equivocado, que aquel era un proyecto rural, que ahora llegó la modernidad, la sombra de temir porras recorría el parlamento. Así camina el gobierno, amarrado por sus contradicciones. Todo le sale lento, se contradice en horas, pierde credibilidad en minutos, sólo le queda un poco de circo cada vez menos eficiente. Vayamos a la entrega de la Memoria y Cuenta.
Puntual llegó la caravana de camionetas inmensas, que son las carrozas de estos tiempos, signos de oligarquía; los trajes negros, finamente cortados por los sastres de alta costura de la cuarta que están saliendo de las dificultades a que los sometió un chavismo austero en el vestir. Caminaron algunas cuadras simbolizando la contradicción -masa en la calle y llegada en carrozas-, la puesta en escena estaba completa, la televisión satisfecha, todo salió según el guión.
En esas condiciones, la Memoria y Cuenta no podía ser diferente a lo que presenciamos ayer tarde, circo, palabras vacuas y declaración con sordina de entrega y fracaso. Veamos.
La Memoria viene precedida de un largo viaje que se anunciaba "exitoso", recordemos que tenía como objetivo original bajar la producción OPEP, subir los precios del petróleo. Por supuesto, del viaje se habló poco. Pero la realidad se encargó de dar la Memoria y entregar esas cuentas: hechos valen más que palabras, paradójicamente, el precio del petróleo el día de la entrega de la Memoria cayó a niveles históricos. Y pocos días antes, ocurrió la reunión sobre las zonas especiales de colonización, mostrando los ministros del área las altas cifras de entrega de la Soberanía a empresas capitalistas extranjeras, y dicho sea de paso, esas operaciones, esas importantes cuentas, no pasan por la Asamblea, que irónicamente recibía las cuentas del ejecutivo.
El gobierno por fin, aunque tarde, reconoció que la baja de los precios del petróleo nos pone en situación difícil, el Presidente dijo: "Tenemos dificultades serias por la baja del petróleo en el país". Un mes antes, habían dicho que el petróleo podría llegar a cero y no pasaría nada, se habló de que se esperaba el rebote de los precios. A quien alertó la locura de esa postura le cayó la furia del Ministerio de Persecución de las Ideas Revolucionarias, los plumíferos y payasos dijeron de todo, desde romper la unidad hasta que se encontraban en estado general de sospecha.
Perdieron tiempo para alertar, elevar la conciencia del deber social de la masa, la dejaron en la embriaguez del consumo, allí se mostró clara la contradicción: frente a una dificultad no llamaron a la conciencia popular, no dieron razones sagradas para luchar como hizo Chávez cuando el sabotaje petrolero; al contrario, siguieron prometiendo y ahora temen un estallido que ellos mismos propiciaron.
La contradicción se muestra en el resto de las medidas tomadas o por tomar, de la gasolina se dice que aumentará pero que no tendrá consecuencias en el transporte, por lo tanto en el precio de los alimentos, vuelve el "no pasará nada". Para ponerle un final definitorio a la entrega de la Memoria y Cuenta, el Presidente anunció:
"Voy a convocar un equipo especial, de diálogo, debate y asesoría del Estado Mayor Económico y voy a convocar a economistas, opinadores nacionales e internacionales, y le he pedido al empresario Miguel Pérez Abad que coordine ese grupo especial y convoque a las escuelas de economía".
Que cada quien deduzca hacia dónde vamos, en manos de quién estamos…rumbo al Socialismo no es.
¡VIVA EL SUEÑO DE CHÁVEZ: EL SOCIALISMO!