Las agencias de noticias, todas, se ocupan exclusivamente de difundir lo que en Cuba se parezca a capitalismo y ocultan el gran triunfo del Socialismo: la transformación del humano y sus relaciones.
La Revolución Cubana es ejemplo vivo para el mundo, es demostración de que el humano no está condenado a ser un instrumento ciego del capital, un hombre-mercancía. Al contrario, existe posibilidad de otro mundo y en el centro de ese mundo estará el hombre nuevo del Che, eso es existencia concreta en la Cuba de la Revolución. Dos noticias nos hablan de ese nuevo mundo y del hombre nuevo que allí surge. Veamos.
Primero, un poco de historia. El mundo se asombró con la hazaña de la Generación del Centenario, conocida como "un grupo de jóvenes cubanos, liderados por Fidel Castro que asaltan el Cuartel Moncada y el Cuartel Carlos Manuel de Céspedes en el centenario del nacimiento de José Martí".
Fidel la anuncia en su discurso de defensa del Asalto al Cuartel Moncada:
"Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que él siga viviendo en el alma de la patria. ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol."
Así, heroica, se inicia la Generación del Centenario, venía a cambiar el mundo, y lo consiguió.
Si buscáramos una manera de medir el cambio social, una forma de cuantificar un cambio de sistema, ésta sería la transformación de la cualidad de los hombres, lo demás es accesorio, se le subordina. "La cualidad del hombre determina la cualidad del sistema", nos dijeron los clásicos.
En la Revolución Cubana, medio siglo después de construcción milagrosa, de resistencia admirable, la humanidad tiene el ejemplo vivo de otro mundo posible, de que el capitalismo no es una fatalidad. Más allá de los extraordinarios números, de altos niveles de educación alcanzados, de salud, alimentación, de reparto, está la transformación del hombre, el hombre nuevo. Dos ejemplos, entre muchos, brillan en medio de la penumbra de un verdadero genocidio, el bloqueo a que está sometido aquel pueblo por parte del mayor imperio que ha existido.
El primer ejemplo son los cinco héroes cubanos, "hombres capaces de resistirlo todo", como los calificó Fidel. Son ejemplo de la dignidad que emana de la causa más noble de la humanidad, el Socialismo. Resistieron años de secuestro en las cárceles del imperio donde les cobraron pertenecer al Socialismo, a un ensayo social destinado a marcar el rumbo de la salvación de la humanidad de la demencia suicida del capitalismo. Estos hombres demuestran que el humano es ante todo espíritu, ninguna prebenda material pudo seducirlos, ningún sacrificio los quebró, el amor a su Patria Socialista los mantuvo erguidos en las entrañas del monstruo.
El otro ejemplo, el equipo de beisbol cubano que vence en la Serie del Caribe. No es un triunfo cualquiera, se trata de unos jóvenes que hacen deporte de primer nivel y no se han transformado en mercancías, son verdaderos deportistas en el sentido más noble del término, elevan la condición humana del humano.
Si unimos estos dos ejemplos al desprendimiento de los combatientes cubanos en África, luchando contra el racismo sin pedir nada a cambio, dando muestras de internacionalismo, haciendo honor al pensamiento de Martí "Patria es Humanidad"; a los miles de médicos cubanos que en todo el mundo van a los más apartados rincones a llevar salud a través del amor, como sólo lo pueden hacer los que no pertenecen a la cultura capitalista que todo lo transforma en mercancía; si unimos todos estos triunfos del hombre nuevo que nace en la Revolución Cubana, no podemos otra cosa que darle las gracias por señalar el rumbo de la redención del humano, por mantener la esperanza viva. Con el ejemplo de Cuba nos sentimos con energía para seguir el camino de la búsqueda del nuevo mundo, sabemos ya, Cuba lo demuestra que es posible, que el Socialismo existe, que el esfuerzo no es vano.
¡Viva Fidel! ¡Viva Chávez!