Nicolás: ¡La revolución no puede seguir haciendo agua!

Lo que a vosotros toca es que cada cual, dentro de su barco, guarde la ordenanza y sea muy obediente para hacer pronto lo que le fuere mandado, porque las más veces la ocasión de la victoria consiste en la presteza y diligencia en acometer cuando es tiempo. Tucídides…

Una situación general de inestabilidad e inconformismo recorre a todo el pueblo, sobre todo cuando la actual situación económica esta causando estragos en la clase media venezolana. Miles de conflictos están generando la escasez, las colas, y la especulación, cuando se ha gestado en los primeros meses de esta año 2015, una perniciosa baja de la productividad del aparato productivo nacional, que están minando la esencia del socialismo bolivariano, mostrando una pérdida total de respeto del poder burocratizado dominante hacia el ciudadano, y comenzando a resquebrajar las instituciones del Estado bolivariano.

Es una crudísima expresión de necedad, desconocer la crisis política que ya da muestras serias de descomposición en 16 años de revolución, la corrupción está causando un desmoronamiento en las instituciones del propio Estado monopolista importador, que ya comienza a mostrar signos de ingobernabilidad, y de una inestabilidad permanente, producto de la profundización de la inflación montada ya en tres dígitos, y de una situación de polarización política en donde prima la confrontación.

Son los trabajadores, y el pueblo empobrecido los protagonistas en las aberrantes colas de los reclamos y la lucha, y esto es lo que empieza a elevar la temperatura de la lucha electoral por el triunfo en las próximas elecciones de la Asamblea Nacional. Si me censuran más daño se le causa al gobierno de Nicolás Maduro al ocultársele la verdad sobre la grave crisis económica que vive Venezuela. Basta frecuentar cualquier pequeño comercio, para enterarse del descontento que reina en la población, en contra de las políticas económicas de este gobierno, al servicio de un puñado de vivos burócratas, y sus testaferros que se llevan con (prueba de esto son los altos jerarcas que se han ido para USA, y están cantando como canarios) pala los dólares del ya podrido control cambiario, mientras son los trabajadores de la industria petrolera la que aporta la mayoría de las divisas, los que producen todas esas riquezas con su trabajo, ya le es imposible comprar un carro o una casa por la alta inflación sin caer en las dadivas del gobierno, así no se construye un país. Nos venden este falso socialismo, montado sobre las banderas del socialismo del siglo XX estalinista que se derrumbó estruendosamente en la URSS, y tiene a Cuba negociando con el imperio norteamericano para reflotar su economía, como “única” salida posible para acabar con su difícil situación económica; con los chinos seguimos hipotecando nuestro presente, y el futuro de las nuevas generaciones, es doloroso pero hay que decirlo.

Por eso estamos enfrentando el mandato de los monopolios del burocratismo parasitario del estado que controlan las divisas, y todos los mecanismos que ellos emplean para achicar el escuálido salario del trabajador de todos los niveles sociales, no se sabe cuál es el objetivo de tener una mano de obra lo más miserable posible. Hay que decretar un verdadero aumento salarial sin topes ni cuotas.

Esta crisis económica comienza a hacer metástasis señor presidente Nicolás Maduro. Desde cada lugar de trabajo escuchamos las quejas y el descontento, la unidad de la revolución solo se ve arriba en los que disfrutan de los privilegios, los que critican quedan por fuera de la institucionalidad de este sistema de gobierno bolivariano, de forma sectaria y estalinista, como hicieron con los de Marea Socialista, consolidándose en el poder, el poderoso burocratismo revolucionario parasitario importador, que ya está haciendo agua, cuando el socialismo gobierna, no es para oprimir al pueblo y ponerlo a sufrir, por el alto costo de la vida, la escasez, las colas y la especulación. Esto en pleno siglo XXI en un mundo moderno y globalizado no debe existir, tenemos que gobernar para darle calidad de vida a nuestro pueblo. Avancemos, y continuemos construyendo una gesta emancipadora y revolucionaria, capaz de construir la sociedad socialista democrática con los contrapesos del poder, o sea donde el poder controle al poder, y el centro de la vida sea el ser humano, y no la insensatez del burocratismo indolente que mantiene a la población de cola en cola.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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