Las UBCH, las colas inacabables y el PDVAL del centro de Valencia

Ya lo han manifestado en diversas ocasiones y de manera casi sistemática personas vinculadas tradicionalmente, de una manera u otra a la izquierda, como es el caso de del los periodistas José Vicente Rangel y Eleazar Diaz Rangel, entre otros connotados  voces del acontecer cotidiano nacional: las colas pueden perjudicar los resultados electorales en detrimento de la marcha efectiva del gobierno  bolivariano y, si esto sucediera sería un retroceso que lamentarían las mayorías populares por decenas de años, en vista de que se verían afectados todas las conquistas sociales que en estos últimos quince años han contribuido a elevar la calidad de vida del venezolano común, tales resultados, los quieran reconocer o no los confundidos u obcecados politiqueros de derecha, se  expresan en la prestación social de salud pública a cargo de los diversos módulos de Barrio Adentro,  y las otras misiones, tales como la Sucre, Robinson y Ribas, sin contar las centenares de viviendas que van llegando al millón que se han edificado para que el  pueblo pueda disfrutar de una casa digna, así como la consideración a las personas de la tercera edad, dotando a una gran masa de esa población de pensiones equiparadas al sueldo mínimo, como no se vislumbra en ninguna otra parte del planeta, y por si fuera poco y lo que a mi juicio le otorga una distinción a la sociedad venezolana en épocas  de esta Quinta República, es el clima libertades absolutas que distan mucho del comportamiento policial represivo de los gobiernos adeco-copeyanos, cuando centenares de estudiantes, profesionales y sus familias fueron hostigados, perseguidos, torturados, asesinados y desaparecidos, por los mismos o los descendientes de los que ahora pescan en río revuelto,  para, aprovechándose de debilidades organizativas de los entes gubernamentales y del  partido del gobierno, tratan de recapturar el poder político para poner en práctica las medidas privatizadoras  y de entrega al capital foráneo que no pudieron completar durante su gestión porque se les atravesó el huracán revolucionario chavista.

Ante esta amenaza inminente  de los tentáculos de la oligarquía criolla, le hacemos un gran favor a estos alacranes del sistema capitalista cuando, los venezolanos que estamos cerca de los planes organizativos  gubernamentales, bien a nivel de ministerios,  gobernaciones, alcaldías o el partido de gobierno o como revolucionarios adscritos a los consejos comunales, no hacemos sino alejarnos con nuestra conducta irracional de la labor    solidaria para con el colectivo nacional, que clama, en estas horas difíciles por un mejor procedimiento, una técnica solidaria que les facilite el acceso a la forma más elemental de sustento del ser humano como lo son los artículos comestibles y de primera necesidad, obstaculizados por desaciertos en las políticas públicas y de una tímidas medidas económicas que se dejaron sorprender por  la latente ofensiva de la burguesía parasitaria amparados   en sus vínculos con las transnacionales yanquis e isrraelí . En este sentido, al menos en nuestros recorridos que hacemos casi a diario en nuestra condición doble de  comunicadora social y de ama de casa por los mercados, auto mercados, bicentenarios y pdvales valencianos, se nota ausente la labor  social de las UB,CH que les corresponde de acuerdo a los estipulado en su misión esencial como fuerza política de acuerdo al decálogo de las tareas a las Unidades de Batalla Bolívar Chávez UBCH   “SER EL VÍNCULO ENTRE LA COMUNIDAD Y EL GOBIERNO PARA LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS: Ser partícipe de las actividades de Gobierno de calle y sistematizar los requerimientos de las comunidad”. La indiferencia de las UBCH y por si fuera poco, también de la mayoría de los fiscales populares” en cuanto a la observancia y aportes a la solución de las largas colas amanecidas es tal, que en el trayecto de, hasta a veces varias cuadras de recorrido de la gente por comprar no se observa un solo militante de las UBCH ni de ningún fiscal popular, es más tenemos constancia de denuncias acumuladas sobre productos  descompuestos vendidos en forma consecutiva  en determinaos mercados  y no han sido visitados por las autoridades del precio justo; de igual manera es objetable el trato asqueroso y humillante que algunos de los elementos vestidos de rojo, encargados de repartir los números le dan a las personas ubicadas en las colas en el PDVAL DEL CENTRO DE Valencia, en la calle Girardot, hablándole al pueblo en  tonos altisonantes y obligándolos a que se rayen los brazos para sumar un número más a la del cartón que le también le entregan, lamentablemente, estos sujetos utilizan una manera muy distante de acercarse a las masas de la demandada en el momento coyuntural que confronta el país.

El problema de la colas es cuestión de demostrar disciplina gubernamental y vecinal organizada para con los  entes encargados de la distribución de los productos. No es posible que a un solo mercado le bajen una cava completa de cientos de paquetes de papel higiénico, mantequilla, azúcar o pollo, cuando tienen solo una cuadra o menos de cola y a cincuenta metros les queda uno o dos mercados más por abastecer, A todas luces se observa que lo que se requiere es mejor y mayor organización de las bases sociales.

 

 igquintaalternativa124@gmail.com



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