1. La provocación de la Exxon Mobil es una nueva acechanza al proceso revolucionario. Es evidente que el nuevo gobierno de Guyana se ha establecido como marioneta que responde a los movimientos de grandes intereses petroleros; fingen demencia ante tantos acuerdos establecidos por iniciativa del presidente Chávez y luego de plurales escenarios en los que quedó clara la buena voluntad de la revolución en seguir discutiendo el diferendo en el marco de buenos oficios de la ONU. El presidente Maduro, con su experiencia en la diplomacia de nueva impronta, ha demostrado dotes de estadista en el manejo de un tema delicado y peligroso, dejando claro nuestro mensaje de hermandad de ex colonias (ellos de Britania y nosotros de Hispania), hacia el pueblo de Guyana con la exigencia firme al presidente Granger de que se cumpla con las obligaciones establecidas en el Acuerdo de Ginebra, como un exorcismo ante los demonios de la guerra que quieren conjurar aquellos a quienes no les importa la vida humana y el destino de los pueblos cuando de por medio hay millones de barriles de petróleo.

2. El presidente Maduro repitió en distintos escenarios el ofrecimiento de su mano para el rescate de quienes han caído en la criminalidad, antes de él también el presidente Chávez realizó llamados efusivos para que la muchachada captada por el hampa encontrara cobijo en el gobierno para encontrar los senderos del estudio, el trabajo y la creación. Así mismo el presidente Nicolás habló con contundencia para luchar con puño de hierro en contra de la criminalidad y de quienes persistieran en mantenerse dentro de la delincuencia. Se han perfeccionado los métodos para luchar en contra de este flagelo, estableciendo condiciones para que el hampa sepa que tienen sus días contados y que siguen abiertas las puertas para que los muchachos reasuman su vida sanamente. El gobierno tiene todo nuestro apoyo en esta nueva fase iniciada que le ha dado duros golpes a las organizaciones hamponiles con cultura paramilitar.

3. Concluyó el año escolar y el petróleo sigue por debajo de los 50 dólares el barril. Esto pudiera ser considerado un milagro en cualquier otra economía. Ningún maestro ha dejado de cobrar su salario, se han cancelado prestaciones sociales, se incorporaron a la nómina las madres elaboradoras, entró en vigencia las cláusulas del nuevo contrato correspondiente a este año, se entregaron Canaimitas, se mantuvo el Plan de Alimentación Escolar, se entregaron tabletas a los muchachos de los liceos, se realizaron exposiciones tecnológicas y pare usted de contar; todo esto con la mitad de los ingresos petroleros, estas acciones evidencian en los hechos el compromiso del gobierno revolucionario de mantener la agenda social a pesar de cualquier fluctuación en la renta.

4. La construcción y entrega de viviendas continúa a un ritmo arrollador. Contra todo pronóstico este es otro compromiso que se cumple todos los días, debemos estar orgullosos de la persistencia en saldar esta deuda social que la cuarta república le dejó a los venezolanos y especialmente a aquellos que deambulaban de alquiler en alquiler o sobrevivían en condiciones de hacinamiento; aún queda mucho trecho por recorrer, somos los primeros en reconocerlo, pero lo cierto es que para final de año estaremos un millón de viviendas más cerca de la meta. Esta batalla por el buen vivir es otra gesta que esta ganando el proceso revolucionario.

5. Nos reconforta que las mujeres de la oposición por fin van a entrar como candidatas a la Asamblea Nacional. Aunque hay un abismo entre las concepciones de ellas y las nuestras, sin duda era una brutalidad lo que le estaban haciendo y si no quieren reconocerlo no importa, el pueblo sabe que esas candidaturas son para mujeres gracias a este revolución que ha reivindicado el genero femenino como nunca antes y es otra batalla ganada al machismo y a su expresión más vil: la misoginia.

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