Que es viable el poder de la mayoría proletaria o el de la propuesta socialdemócrata del progreso burgués (III)

Esta propuesta socialdemócrata del progreso tiene que ver con la transformación social (únicamente individual) no económica, como expresa Pachano, “Esta propuesta tiene un carácter revolucionario y como tal su praxis fundamental consiste en la búsqueda permanente de transformaciones sociales que optimicen tal felicidad. La misma se propone alcanzar los objetivos asintóticos en la forma de:


1. Buscar progresivamente la superación de la explotación del hombre por el hombre y la injusta distribución de los recursos. 2. Buscar progresivamente la plena satisfacción de las necesidades humanas, tanto las básicas como las trascendentes. 3. Buscar progresivamente el dominio del pueblo en los asuntos sociales. La progresividad y el carácter asintótico que se plantea habla de que se trata de una revolución pacífica que se aparte de cualquier visión violenta de imponer un proyecto social” (18).

El progresismo de las transformaciones es decir lo más lento que se pueda ir, frenando el cambio, sin asumir verdaderamente y de manera radical el cambio, por eso, la renuncia la socialdemocracia a la hegemonía de la clase trabajadora, porque en verdad frenan los cambios verdaderos en la estructura económica, pretenden sustituir la hegemonía del proletariado por el poder del pueblo, un pode difuso, como si el pueblo no fuese trabajador en su mayoría, vista así las cosas el proletariado no tendría vocación de poder, el estado sería atomizado, y por tanto secuestrado por grupos heterogéneos en una eterna confrontación social.

La estrategia socialdemócrata consiste según Hernández en que los “administradores, promovedores de un estado de bienestar para sus pobladores, deberán controlar, por algún medio, a las personas o grupos de personas que se hayan apropiado de parcelas, de su producción y beneficios, y reconducirles sus apetencias particulares, haciéndoles devolver las tierras a sus legítimos propietarios (los pobladores) y la producción y el beneficios al colectivos, ya que por definición de nación: las tierras son de todos y los beneficios que se obtengan también, es decir, los administradores deben promover una explotación colectiva en beneficio de la totalidad de los pobladores, ya que EL TODO, ES PARA TODOS” (19) menos para el pueblo, solo para las elites que tradicionalmente controlan el poder económico, la propiedad.

Distribuir la riqueza entre todos, claro de manera desigual agrega Hernández que “las empresas/empresarios no tengan sus ganancias, lo que no debe tener son ganancias exageradas (especulativas)….Lo que tenemos que evitar es: la apropiación per se y el enriquecimiento desmedido; lo que debemos hacer es aprovecharnos de los avances técnicos-científicos para incrementar la producción de bienes…”, (20) como vemos no se trata de erradicar la explotación del trabajo sino eliminarla progresivamente, sosteniendo la desigualdad social, servirse del progreso técnico para producir más, distribuir más, pero no acabar con el modo injusto de distribución de la riqueza.

Por último; el otro tema que tiene que ver con la viabilidad del socialismo, es el problema de la dominación en el socialismo, está claro que este no desparece, el poder existe en sociedades clasistas, y el socialismo también lo es con el poder del proletariado, por tanto la dominación de este no desaparece, el ejercicio del poder de la clase trabajadora en la transición al socialismo, por tanto no es que “La situación de dominación es ahistóricas, es decir, es inmanente al hombre mismo esa condición de dominación del hombre por el hombre, y el de arrogarse los bienes que corresponden a sus congéneres, porque es más fácil apropiarse de los bienes de los demás que producirlos, es éste el origen de las conflagraciones” (21) como termina diciendo Hernández. El poder no es eterno, así como tampoco lo es la dominación social, desparecerá cuando desparezcan las clases sociales y la vía socialdemócrata no lo elimina, lo suaviza, lo encubre y lo justifica.

Esta idea justifica la explotación del hombre, como si la dominación fuese un hecho natural, y no el producto de la actividad social y humana, equivale a decir, reconocer la dominación social en el capitalismo, justificar la guerra, cuando lo que se impone es compartir los bienes producidos para evitar la lucha social, de lo contrario, se crean “emporios poderosos monopolizando los bienes producidos, haciendo hasta desequilibrar las variables macroeconómicas de los Estados Nacionales (escases de bienes, inflación, tipo de cambio, tasa de interés, desequilibrio en la balanza de pago, extracción de bienes, especulación, etc.). En general, situaciones de ésta naturalezas son estimuladas y/o apoyadas por otros Estados-Nacionales con intensiones inconfesables” (22), bajos los oscuros intereses del imperialismo.

Fuente:

18.- Pachano Azuaje, Felipe “Juicio al capitalismo y al socialismo tradicional”, Aporrea, 02-08-2015

19.- Hernández C. Pedro, Ensamblaje entre el socialismo y el capitalismo”, Aporrea, 06-08-2015..

20.-Idem.

21.-Idem.

22.-Idem.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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