Centros de Formación Ideológica CFI

Para los revolucionarios de este proceso, identificados con Bolívar, con Hugo Chávez, militantes de la corriente del nuevo socialismo y de la democracia directa, quienes sustentan su lucha con base en la conciencia revolucionaria y el bien común, para todos ellos la tarea inmediata es la formación política y la difusión ideológica. Asumir la creación de los Centros de Formación Ideológica (CFI), en todos los espacios que la buena voluntad depare. Captar y reunir a por lo menos treinta (30) militantes comprometidos, ubicar un local para reunirlos todo un día y proceder a dictarles el taller de "Promotores Revolucionarios del Proceso Bolivariano". Esto permitirá que a partir de ese núcleo de treinta, se le de inicio a las tareas de los CFI:  la prédica diaria de inventar la ruta por donde transitar la revolución. Hecho que nos conduce a ser perseverante en solidificar la estructura ideológica del Proceso. Insistir en la difusión de la metódica revolucionaria (de abajo hacia arriba) para democratizar el poder popular, tal como lo indica "El Salto Adelante". Por eso la constitución de los CFI llevan implícito en su misión la alfabetización ideológica. Aspecto vital para alcanzar la conciencia revolucionaria que todavía no dominamos. La alfabetización obliga al estudio, la lectura, la discusión y la investigación. La alfabetización ideológica nos genera la claridad necesaria para saber que sigue vigente el sistema reformista que obstaculiza la consolidación de la Revolución Bolivariana. En los CFI se aprende a pensar bajo los parámetros del nuevo marco conceptual definido por el Presidente Chávez: (i) democracia directa (ej: Consejos Comunales), (ii) socialismo del siglo XXI (antimperialismo), (iii) desarrollo endógeno, (iv) multipolaridad. La acción de producción intelectual en los CFI nos conduce al dominio de la conciencia revolucionaria.

No obstante, este dominio se logra si somos capaces de inventar las vías para instalar los CFI en nuestro área de influencia. Quienes creemos en la revolución bolivariana tenemos la obligación de proponernos a crear de la nada, la infraestructura requerida para dedicarle un par de horas al día a: (i) enriquecer nuestro marco de referencia individual, (ii) aprender a relacionar lo que observamos, (iii) procesar el significado de los hechos sociales y (iv) emitir juicios con base en la ideología revolucionaria. Ese espacio de infraestructura se traduce en una sala de una casa de habitación, o en un local sin uso en horas de la noche, o un patio que facilite la colocación de sillas y pizarra. El momento que traza la coyuntura del 2006 le exige al auténtico revolucionario abrir un paréntesis en su cotidianidad, para ir al sitio de enseñanza (CFI). El revolucionario comprometido tiene que aprender a analizar los acontecimientos políticos del momento, indagar acerca de la situación geopolítica mundial, interpretar los hechos observables de los EE.UU., pedir opiniones a expertos y confrontar posiciones. Con la instalación de los CFI, en todos las localidades donde habiten revolucionarios, podremos entonces aprender a relacionar lo abstracto (interpretación subjetiva) para producir lo simbólico (modelos de análisis) y, como resultado de ello, elaborar conclusiones racionales (conciencia revolucionaria).

La cultura reformista heredada (democracia representativa), vigente en casi todos los niveles de la gestión del Estado, sigue operando como "usufructuaria" del poder, inspiradora de la corrupción. El aparato burocrático funciona con un alto porcentaje de elementos contra-revolucionarios. La reforma, opuesta a la revolución, no sólo está viva en la práctica clientelar del burócrata, sino también en individuos puntofijistas usurpadores de la dignidad bolivariana. Ideológicamente, ellos dañan al Proceso. Lo desvirtúan permitiendo la existencia de un quiste contra-revolucionario amparado ante una mentada "institucionalidad" que no es más que el antichavismo puro. No obstante, ese quiste es amputable. Se extirpa si el revolucionario se le contrapone con talento y claridad ideológica. Los adversarios del Proceso, serán apartados de los caminos que estamos construyendo los comprometidos con el chavismo y la revolución, cuando dominemos el conocimiento revolucionario y estemos dispuestos con convicción y voluntad a crear la red ideológica del Proceso a través de los CFI.

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William Izarra

Oficial de las FANB, retirado como Comandante (Teniente Coronel) de la Aviación Militar. Siendo oficial activo logró realizar estudios en todos los niveles académicos del saber universitario obteniendo su título como Licenciado en Educación (UCV); Maestría en Planificación (Harvard University) y Doctorado en Ciencias del Desarrollo (Cendes, UCV). Ha sido miembro del MBR-200, MVR, PSUV, Director Nacional de Ideología del Comando Maisanta, Colectivo Democracia Directa y creador del Centro de Formación Ideológica (CFI). Ha ocupado algunos cargos dentro del Gobierno Bolivariano Revolucionario bajo el mandato de Hugo Chávez Frías, siendo unos de los más relevantes el de Vice-Ministro de Relaciones Exteriores para Asia, Oceanía y Medio Oriente. Ha escrito una serie de folletos y libros para la compresión de los valores y principios socialistas.

 izarra1947@gmail.com      @williameizarra

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