La Crisis que lleva el Capitalismo por dentro no la podemos seguir pagando los pobres

El capitalismo, es una sociedad que desde el punto de vista humano nació con una pata coja y la otra tiende a cojear. La primera pata, porque en el capitalismo, los que no trabajan viven opulentamente sin hacer ningún esfuerzo, sólo mandar a vigilar minusiosamente para que los que si trabajamos no dejemos de hacerlo al ritmo establecido, pero ese esfuerzo del trabajo no es suficiente para esa opulencia por los volúmenes de acumulación exigidos. La segunda pata es porque los que le dan vida a la pata burguesa, es decir, los que trabajamos, subvivimos miserablemente a pesar del inmenso esfuerzo que hacemos, y eso nos lleve a cojear por hambre y angustia. Esa cojeadera del capitalismo anuncia la crisis económica, la cual cuando se presenta agudamente, pone a temblar a todas las demás instancias del sistema capitalista. Tambalea además de lo económico, lo político, lo social, (salud, educación) la ciencia, la cultura, las iglesias, los partidos políticos y se ve amenazado el ambiente y el planeta en su conjunto. La Crisis de esta sociedad humana, pone en crisis a las demás sociedades no humanas con las cuales comparte imponiéndoles su criterio. Todas las demás especies, animales y vegetales, sufren de la cacería y la depredación hechas por el humano.

Recordemos que para el capitalismo todo son cosas útiles para sacarle ganancia, incluyendo a sus propios semejantes, pero evidentemente a estos no los ve como a sus semejantes y aquello de "ámate a ti mismo como a tus semejantes" no le cabe a la burguesía, porque ella entiende sus semejantes sólo a sus hermanos de clase y obviamente termina amándose ella misma, siempre que no haya disputas por un determinado mercado o una fuente de materia prima.

A la naturaleza, por no ser su semejante desde el punto de vista burgués, no le cae el amor burgués, sino su desamor y por eso no le tiembla la mano para destruirla, esperando lógicamente que con su destrucción le genere un beneficio personal. Muy simple, es la lógica capitalista, pero todavía no muy bien comprendida por la mayoría de los seres humanos, pues de lo contrario, no tuviéramos algunos que estar buscando por diferentes vías, como la radio, tratando que los demás comprendan para asi emprender la necesaria revolución solicitada por la marchitada vida que se nos da en la sociedad capitalista.

Ese desequilibrio total llamado crisis, lleva a los capitalistas a buscar soluciones, las cuales siempre estarán orientadas a perjudicar, y en este caso, los grandes perjudicados serán los trabajadores o los pueblos poseedores de materias primas, y por supuesto, también las posibilidades de desarrollo económico de los países que aún no lo son. De allí que cuando la crisis capitalista se agudiza, palpitan aceleradamente los corazones de los trabajadores y territorialmente los de todos los pueblos. Es el miedo anunciando que cada cierto tiempo o ciclos, vendrán situaciones difíciles. Muchas veces no nos damos cuenta, sino cuando las medidas aplicadas directamente o a través de sus gobiernos están surtiendo su efecto; esto ocurre porque no tenemos memoria para recordar esos ciclos, o porque son nuevas generaciones de trabajadores a quienes se le están aplicando las medidas anticrisis. Las patas cojas del capitalismo originan dolencias y esos dolores los siente lamentantablemnte el pueblo cuando son demasiado agudos y no se pueden soportar. Marx se cansó de advertirlo pero nos negamos a escucharlo. Ya sin Marx, quedamos muchos revolucionarios orientados por el pensamiento de Marx quenes también lo advertimos, pero parece que tampoco nos escuchan. Para muchos somos pájaros agoreros o seres fastidiosos que no tenemos otra cosa que hacer. Sin embargo, seguimos inistiendo porque la crisis nos trae a los pueblos dolor de parto, porque el capitalismo para salir de ella, tiene que renovar sus capitales, abaratar sus composiciones (abaratar. Maquinaria, materia prima, materias auxiliares como la energía etc.); también acelerar el transporte y las comunicaciones, montar nuevos procesos productivos y eso acarrea grandes inversiones que sólo pueden salir de quienes generamos más valor (lo que Marx, llamó plusvalor). La sobreexplotación, se hace presente ante la presión de las ansias de ganancia de los grandes capitales, para lo cual contratatan especialistas que "diseñan políticas" y teorías económicas a posteriori que justifiquen la acción hambreadora y depredadora de las grandes transnacionales, un ejemplo de esto, la llamada teoría del neoliberalismo, hecha posteriormente de que los hechos ya estaban consumados, eso es, el noeliberalismo no tiene nada de nuevo ni de liberalismo, por el contrario, es la misma vieja forma de oprimirnos apoyados en Estado nacionales debilitados, fuertemente controlados desde los centros del poder de la economía transnacional, contando además con una inmensa capacidad bélica que nos la asoma para señalarnos los que nos espera y advertirnos de lo que harán ante cualquier conato de rebelión de los pueblos.

Ya sabemos que el abaratamiento de las materias primas, trae consigo una nueva división internacional del trabajo, la cual viene acompañada de guerras e invasiones a los pueblos que las tienen. Además, sobre la economía de los pueblos invadidos son incorporados procesos productivos ya obsoletos para el país invasor, pero que a los ojos de las burguesías lacayas son grandes innovaciones. Esto les permite, ademas de salir de maquinaria vieja y poco útil para ellos, obtener grandes ganancias con sus ventas, las cuales se dan muchas veces por las llamadas políticas de nacionalizaciones donde las compras son realizadas con dineros del Estado.

La destrucción como salida a las crisis, ya es una constante desde que las propuso John Maynard Keynes. Libia fue destruida en un santiamen, después de haber sido ejemplo de poósperidad para el África; Afganistán se les resiste semi- destruida,en medio de ruinas; Siria se les ha convertido en un hueso duro, con todo y que han realizado grandes financiamientos para mantener grupos como Al – qaeda y el Ejército Islamico. Egipto está arrodillado ante tan fuerte amenaza bélica, el África encendida y todos estos pueblos con grandes padecimientos o emigrando con la muerte a un lado, para tratar de encontrar espacios con mayor tranquilidad, precisamente en los países causantes de la tragedia que viven los territorios que abandonan. Esto todavía sigue siendo a muestra de la crisis del 2008, y de otras que ya venía el capitalismo arrastrando, con procesos procesos dañinos casi irreversibles, no sólo económicos e históricos, sino morales, psicológicos, emocionales, originados en las políticas anti crisis, tristemente impuestas desde los centros imperialistas, fundamentalmente bajo la dirección de los Estados Unidos de Norteamérica.

Este escenario, se repite como la noche y el día, cada diez años o menos, dependiendo de la velocidad de acumulación y reproducción capitalista, pero no nos hemos preparado para enfrentarlo y extirparlo de raíz y acabar para siempre con esta tragedia. ¿Seremos pueblos mazoquistas que nos acostumbramos a vivir en medio de un mundo trágico? ¿O los próximos años que anuncian gravedad económica para un teatro de conflictos, los trabajadores sabremos constituirnos en la subjetividad revolucionaria que tanto esperamos ser?.

Deberíamos destapar nuestras fuerzas, salir del letargo y los anuncios están en puerta: Francia, Grecia, España, USA, África, América Latina, porque la agresisividad con que está actuando el capital evidencia que las crisis en el capitalismo tiene períodos más cortos, la cual la hace casi continua sin que se den puntos de inflexión, parece que su tendencia no se desvía ya hacia el auge. Hay una especie de agotamiento de los períodos de recuperación para avanzar el redespegue y de este al auge. Los indicadores económico financieros muestran cansados los motores del capitalismo, pero el mayor indicador, es la agresividad deplegada por el capital contra el trabajo y la acentuación del armamentismo y ofertas de guerras a niveles similares a la época de la guerra fría contra la Unión Soviética y el bloque de países de Europa Oriental que constituian el llamado Socialismo Real.

Ya conversamos en programas anteriores sobre la imposición de largas jornadas de trabajo en Francia, Italia como señal de que la forma llamada neoliberalismo, es ya la manera normal de actuar el capitalismo, no es una respuesta coyuntural a un determinado período de crisis, porque la estrucutura económica o relaciones sociales de producción, agotadas como están, son un obstáculo permanente al desarrollo de las fuerzas productivas del planeta, por el volumen elevado de inversiones que estas solicitan. Marx, en los Fundamentos de la Crítica de la Economía Política, nos advertía que el momento cuando haya una ruptura radical entre la corriente de bienes reales y la corriente monetaria y financiera, el capitalismo estará dando señales de un total agotamiento, ya los niveles de acumulación no son suficiente para la reproducción ampliada del capital. Los bancos parásitos de la economía poco les interesa la producción, sus altas ganancias están en la especulación bursatil, las empresa aseguradoras, la especulación monetaria, el endeudamiento de países y de sus usuarios. Esto se contradice con el proceso productivo que requiere ser renovado y fortalecido. Esta brecha entre las dos corrientes de la economía es cada vez más grande y esto hace que la crisis tienda a ser permanente, lo cual nos señala que la vida de los trabajadores y muchos sectores de la pequeña burguesía tendrán igualmente una crisis permanente, porque seremos nosotros los pagadores, como, siempre, de las crisis del capital.

Los capitales especulativos y financieros son demasiado exigentes por su origen improductivo y ya el trabajo productivo o trabajo vivo, no está en capacidad de generar suficientes excedentes o plusvalor para que el capital sacie su demanda permanente de altas tasas de ganancia.

Los pobres van a ser las grandes víctimas porque las crisis siempre las han pagado los pobres. Ya no puede sorprendernos que desde el Club de Bilderberg, se esté discutiendo el aniquilamiento físico de 2/3 de la población mundial y salgan tratados como el del Pacífico con el cual las grandes empresas transnacionales tendrán el mundo a su total disposición Sin embargo, creemos que ahora se nos presenta nuevamente el momento para que no paguemos la crisis, sino una gran posibilidad para enfrentar de una manera definitiva y contundente a las fuerzas agresivas capitalistas. Es cierto que nuestras fuerzas están dispersas y confundidas, luego de muchos años de embobamiento y pasividad porque el neoliberalismo no ha venido sólo con medidas económicas que por supuesto son su fundamento, sino que han traido como compañía a las campañas sostenidas de promoción del consumismo, la banalidad, la fractura orgánica de nuestras fuerzas con un sindicalismo adocenado, gobiernos cómplices diseñados para ello, control absoluto por la vía de la monopolización de los bienes salariales o de subsistencia como el alimento y la salud, con el fin de aplicarnos aquello de que al pez se le atrapa por la boca; también nos atrapan conla diversión y el espectáculo masivo a través de la música, el deporte, la recreación en general, nos ha hecho sentarnos adormilados para que no veamos lo que el capital hace activamente, y sólo nos demos cuenta cuando el efecto de las acciones de los capitalistas nos den en lo más profundo de nuestros cuerpos, tal como nos está ocurriendo a los venezolanos en los actuales momentos.

Hoy nos vamos encontrando que las respuestas van tomando forma y las protestas van dirigidas contra el núcleo de las políticas económicas neoliberales, lo cual se evidencia cuando vemos que los Estados han venido incrementando capacidad represiva. Brasil, Argentina, se encuentra con la gente en la calle porque el neoliberalismo no espera tiempos para actuar, y en Venezuela donde no han logrado del todo sus objetivos, nos quieren echar el mundo encima para derrocar un gobierno que se niega a aplicar muchas de las medidas económicas planteadas por el gran capital, como son las privatizaciones de las empresas del Estado y la entrega total de los mecanismos financieros y monetarios que tienen como Caja principal los ingresos provenientes del petróleo. Los Trabajadores de Francia están firmes contra las medidas del Presidente Hollande. El pueblo trabajador de Grecia y otros actores se han volcado a las calles, igualmente en España. A pesar del carnaval electoral en USA, su realidad está carcomida por dentro y seguro estamos que se avecinan grandes conflictos para los cuales debemos estar preparados. Los venezolanos estamos siendo retados, aprovechemos estos retos para crear nuestras organizaciones autónomas, fortelezcamos las que tenemos como las Comunas y los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras. No olvidemos que la pelea es peleando y estamos seguros, va a ser la actitud normal de los trabajadores para impedir que seamos los pendejos quienes paguemos las consecuencias de la crisis actual. ¡Trabajadores del Mundo Uníos en la lucha contra el capitalismo!



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José Bonilla A.


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