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No se trata de que una mitad del país aplaste a la otra sino de dialogar y coexistir en paz para evitar violencia y muertes.
Hay motivos para suspender todas las elecciones de 2016 (incluyendo gobernadores y Referendo Revocatorio) si la Asamblea Nacional golpista incita a guarimbas que causen heridos y muertos otra vez, o si logra mediante maniobras ilegales con Almagro que Venezuela quede suspendida de la Organización de Estados Americanos y con ello un bloque económico que haga estallar verdaderos crisis humanitarian en Venezuela.
Ambos escenarios pueden justificar la referida suspensión para proteger al pueblo de graves hechos de violencia en las calles, porque esto entra en el Marco del Estado de Excepción y Emergencia Económica vigente en el país.
De igual modo, mientras la Asamblea Nacional golpista intente unilateralmente (sin intervención de otros poderes constitucionalmente facultados) acciones cuyo resultado sea remover al Presidente, a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, o a jefes de cualquier otro poder, la crisis nacional va a empeorar y puede sobrevenir suspensión de elecciones. No importa si lo llaman autotutela parlamentaria o acto de hechicería, para separar a Magistrados de TSJ hace falta como primer paso que el Poder Ciudadano emita una calificación de Falta Grave; de igual modo el Referendo Revocatorio lo organiza y convoca (fechas) el CNE y nadie más (artículo 293 constitucional).
La mencionada suspensión se mantendría activa hasta la total normalización del orden público.
