El mejor homenaje

Anoche conversaba con una amiga que piensa que el mejor homenaje a Hugo Chávez en el aniversario de su natalicio no deben ser tortas y fiestas de cumpleaños, para ella eso es propio de personas físicamente vivas, que un buen homenaje sería rendirle honores en el lugar de su descanso eterno.

Coincido con ella en parte, pero por otras razones. Una fiesta de cumpleaños organizada a nivel nacional sepulta, sin que nos demos cuenta, la verdadera dimensión del hombre, transformándolo en objeto de culto, útil y adaptable a cualquier situación. Sin duda que será algo emotivo, pero vacío de esencia y todo en la vida debe tener un equilibrio. Además, me parece que en un momento de crisis moral como el que atravesamos, en el que precisamente pesa mucho su ausencia, lo vital es su pensamiento. Por lo tanto tampoco soy partidario del homenaje a pie de tumba. Eso simbolizaría que hasta allí llegó todo, que es el final, y nada más lejos de la verdad. Aún queda muchísimo por hacer.

Por mi parte siempre me han gustado los pequeños homenajes, suelen ser más grandes en su espíritu, los homenajes de los pueblos, de los niños...Incluso, sí en un pueblito sale una torta y se le canta el cumple al Comandante, sería hermosos, lo triste es confiscar la iniciativa popular y confinarla a espacios propios del pesado burocratismo que es a la Revolución lo que la hiedra es a la flor. Cumpleaños con pueblo, no con funcionarios. Lo primero endulza y sublima, lo segundo amarga.

Pero, aparte de todo lo dicho, sugiero otras cosas, más cotidianas y que seguramente significarían para el Comandante, que es lo mismo que decir a su pueblo, el mejor homenaje que se le pueda rendir, por ejemplo:

1- Pensar profundamente, cada vez que efectúas alguna acción, a quién favoreces, ¿al pueblo o a la oligarquía?, y recordar que el propósito de Chávez, que sus servicios, siempre estuvieron a favor de las mayorías, de los más débiles.

2- Luchar realmente contra el burocratismo. No esperar coyunturas para alardear con amenazas que cada vez se hacen más risibles, especialmente cuando tu aparato de gobierno se encuentra dominado por personeros de derecha, que maltratan, desprecian al pueblo y desconfían de su capacidad.

3- Tener claro que la lucha contra el burocratismo se da fuera y dentro de tu propio ser. Es decir, date diariamente tu baño de pueblo, eso hace mucho bien al gobernante, al dirigente, al director de institución, al militante. No te desconectes de tu gente, es un pecado mortal.

4- Dejar el minimalismo, el conformismo, y reservar los shows de televisión para Esteban Trapiello y Winston Vallenilla. Entender que la comunicación en Revolución es un arma cultural-ideológica y no un impulsor de popularidad y faranduleo. Este tipo de popularidad de la pantalla chica suele ser ficticio y de corta duración. El amor del pueblo es eterno.

5- Estudiar. Estudiar a diario, estudiar los problemas que azotan a las comunidades, conocerlos a profundidad y buscar soluciones estructurales, integrales y en base al primer parágrafo de estas reflexiones. Los pañitos calientes eran recursos de las enfermeras del siglo XIX.

6- Que cada acción tuya conlleve a blindar el Poder Popular, destruir el viejo aparataje del Estado y coadyuvar en la construcción del Nuevo Estado Comunal, no por decreto, sino cargado del "espíritu de la Comuna", y además, teniendo muy en cuenta que el único Estado que nos es útil es el que se extingue. O sea, cero reproducciones.

7- Ser profundamente patriota. Las flexiones de rodillas para el entrenamiento de los atletas…nosotros somos caribes, pueblo valiente.

8- Luchar ferozmente contra la corrupción en todas sus formas y expresiones. La alimentación es un derecho humano y tu deber defenderlo contra los negociantes de oficio. ¡Sacúdetelos!

9- Ser siempre sincero y estar permanentemente cargado de profundos sentimientos de amor. Y el amor implica contestar el teléfono, responder la solicitud, atender a tu prójimo y ayudarlo, ser solidario, ser empático...

10- No sentirse indispensable. Ayudar a formar nuevos liderazgos, darle responsabilidades, orientarlos. Temerles y destruirlos es de derecha. Una cosa es tener aspiraciones y otra ser ambicioso, obstruccionista y sectario.

¿Nos montamos en esa? ¿Qué me dices?


guevarista26@hotmail.com


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