Cuando se suceden las revoluciones, hay que distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las relaciones económicas de producción y que pueden apreciarse como formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas, filosóficas, llamadas culturales en general. Es decir, las formas ideológicas como la humanidad adquiere conciencia de las contradicciones del conflicto y pugna por superarlo.
El estudio del sistema económico venezolano, es abordado desde el orden del capital, la propiedad del suelo, el trabajo asalariado; el Estado, el comercio exterior, mercado financiero internacional, esto conforma las relaciones jurídicas como las formas del Estado y no pueden comprenderse por sí mismas, sino que radican en las concretas condiciones materiales de vida de la sociedad civil-pueblo y su explicación-autonomía hay que buscarla en la Economía política.
Es por ello que ninguna formación social o civilización, a menos que la aniquilen desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que actúan en ellas y, jamás aparecen formas sociales nuevas y evolucionados ideológicamente a niveles humanísticos y científicos óptimos de desarrollo cultural y material antes de que las condiciones estructurales donde éstas conviven para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua
Por eso la humanidad se propone siempre únicamente objetivos factibles, que puede alcanzar ya que esos objetivos saltan o brotan cuando ya se dan las condiciones subjetivas y materiales para su realización. El fenómeno de la revolución.
Por tanto del mismo modo que no podemos juzgar a priori un individuo por lo que piensa de sí, es por ello que no podemos juzgar tampoco los actuales tiempos de revolución sino al contrario hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y sus relaciones de producción.
Por ello en producción social de su vida la humanidad contrae determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales.
El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad. Sistema económico de base real sobre el que se levanta la superestructura jurídica y política de la sociedad y que le corresponden determinadas formas de conciencia social. El partido único.
El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política, y cultural en general.
No es la conciencia del hombre la que determina su ser, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
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