Ahora es cuando tenemos que reflexionar para sacar ideas concretas para poder convertir esta derrota en una verdadera victoria.
El presidente Chávez en su disertación de esta madrugada, le dijo al país varias verdades, entre ellas que había que seguir avanzando en la toma de medidas para avanzar hacia el socialismo al señalar que: ““No se pudo por ahora, pero mantengo la propuesta, la más avanzada del planeta y que busca alcanzar la máxima inclusión social, principio fundamental de nuestro sistema”, Otra es que esta es una de esas derrotas que puede debilitar a los soldados bisoños, pero no a los experimentados”. (Aporrea 3-12-200). Y hace bien, pues marca el objetivo a alcanzar “No se pudo por ahora, pero mantengo la propuesta, la más avanzada del planeta y que busca alcanzar la máxima inclusión social, principio fundamental de nuestro sistema”.
Pero antes de alcanzar este objetivo en un futuro, es básico que analicemos el porqué no logramos alcanzarlo en la batalla del referéndum, pues si no logramos escudriñar las razones, cometeremos los mismos errores y volveremos a ser derrotados.
¿Qué fuimos derrotados porque no se logró movilizar a toda la base social de Chávez?, Bueno, eso es una de las razones, y conocer la razón de esto nos lleva a otra pregunta y es el ¿Por qué no se pudo movilizar al 62% del electorado, el mismo porcentaje que le dio la victoria el pasado mes de diciembre?. ¿Es que los trabajadores, campesinos, vecinos, estudiantes o sus dirigentes se pasaron a la derecha?. Los resultados electorales nos dicen que no se pasaron, sino que el grueso no se incorporó a la batalla. Puede que uno que otro si lo hizo, pero en su inmensa mayoría se mantuvo aferrado al sueño del socialismo del siglo XXI, pero consideró que algo estaba fallando.
¿Pero es que las propuestas de mejoras en lo social, en la rebaja de la jornada laboral, en la creación de organizaciones como los Consejos de Poder Popular, no eran suficientes para entender que eso era el camino al socialismo pregonado?.
¿O es que la conducta de ciertos funcionarios públicos al ejercer funciones con todo el autoritarismo heredado de la IV República en situaciones como la discusión del convenio colectivo petrolero y el de los empleados públicos , pesó mucho a la hora de creer en las propuestas de la reforma?. ¿Es que la negación del derecho a la contratación colectiva de los educadores y médicos, restó credibilidad a la posibilidad de ganar nuevos derechos con tan solo votar en un referéndum?. ¿Es que los privilegios salariales y sociales de diputados y ministros y otros funcionarios, de Hummer y buenos trajes y comidas, además de clínicas y colegios privados, pesaron a la hora de creer en un socialismo con justicia e igualdad social? Y por último, más no los únicos ejemplos, ¿No será que la desatada inflación, el desabastecimiento y el acaparamiento de productos de primera necesidad, y la autorización, sin consulta, de aumentos de precios de alimentos subsidiados con dólares preferenciales, hizo dudar del poder del pueblo sobre los empresarios sin alma ni corazón que solo piensan en sus cuentas bancarias?.
Estas son algunas de mis primeras reflexiones. Las lanzo como una contribución a la discusión que todos debemos dar, pues tenemos que corregir rápidamente pues el enemigo no nos va a dar 5 años de descanso antes de pasar nuevamente a la ofensiva para tratar de quitarse de encima el proceso revolucionario que hoy lideriza el presidente Chávez. No son cinco años, ni siquiera cinco días. La ofensiva de precios y desabastecimiento continua en este mes de diciembre y continuará todos los meses del mes que viene. La fórmula le dio resultados con Allende y con el Frente Sandinista.
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