En
tiempos de política ambigua, quien suscribe, joven revolucionario,
expresa la clara postura de su colectivo: rotundo rechazo hacia las
plagas del capitalismo. En efecto, luchamos por el derecho a una vida
sana, exenta de medios de comunicación nocivos, fetichismo, modas
idiotizantes, tintes, silicón y fiebre por los "shopping center"
(centros comerciales), pues son todos instrumentos del capitalismo para
inyectar antivalores a las masas juveniles y convertirlas en legiones
de maniquíes con destino al lumpen de la sociedad.
Frente
a la decadencia, concentramos nuestros mejores esfuerzos por la
creación del hombre nuevo: un individuo armónico, libre y avanzado en
todas sus facetas, que sea un trabajador instruido en la producción de
bienes en colectivo, que asimile el precepto de que cada cual percibe
las riquezas de lo que trabaja y conciba la creación de bienes
espirituales y materiales como valores al servicio de la humanidad.
La
realización de tal obra constituye la misión de nuestra existencia, por
ello procuramos establecer trincheras de combate del tamaño que la
voluntad, las circunstancias y nuestras propias fuerzas lo provean.
Correctamente optamos por la lucha desde la clase trabajadora, mediante
un partido o corriente; convencidos de la justeza de nuestra causa y
afianzando día tras día nuestra contradicción frente a las ideologías
anacrónicas del mundo.
Con
la juventud que nos abraza, aspiramos hacer de cada joven un hombre
nuevo, que se permita ser poeta, artista y realizador sin egocentrismo.
Un sujeto de expresiones múltiples e inagotables, dotado de un
elevadísimo sentido del honor y de la ética. Alguien que por su valor
intrínseco se libere del yugo mental y material de la explotación
capitalista. Inmersos en el estudio y el trabajo, andamos de Quijotes
por el mundo, luchando por hacer realidad la plena libertad de todos
los explotados, apoyados siempre en el socialismo científico. Por todo
lo anterior e identificándome con el sentimiento de mi colectivo, ayer
como dirigente nacional de la JCV y hoy como abogado de los
trabajadores; invoco a aquel prominente irlandés, ganador del Premio
Nobel de Literatura, George Bernard Shaw, quien lúcidamente precisara
la motivación de nuestra vida: "Algunos hombres ven las cosas como son y se preguntan por qué. Yo sueño cosas que nunca han sido y me pregunto por qué no".
(*) Constitucionalista y Penalista. Profesor Universitario.
http://jesusmanuelsilva.blogspot.com/
jesussilva2001@cantv.net