El Internacionalismo, es el principio político bajo el cual los obreros del mundo identifican a un sistema económico-político y militar, como el agente responsable de la explotación inhumana que padece la fuerza de trabajo en los centros laborales; acto universal, que es llevado a cabo por el capitalismo, quién al romper las barreras físicas y morales de los trabajadores tras jornadas extenuantes de labor, a las que priva, de las normas más fundamentales de la seguridad industrial y que justifica, mediante marcos jurídicos amañados con la complicidad de gobiernos que les permiten la ejecución de esta barbarie, donde una minoría nacional y transnacional se enriquece con el trabajo ajeno de las grandes mayoría empobrecidas. Sólo por que el capital impone una relación de intereses absurda entre los trabajadores y los capitalistas, lo que genera inevitablemente un choque en los planos social, político y económico. Y a estas diferencias que ocurren en dichos planos, es lo que se conoce como intereses de clase.

Estos intereses de clase, fueron expuesto públicamente en 1848 con la publicación del “Manifiesto Comunista”, el cual es un tratado de principios políticos donde se conceptualiza por primera vez, la identidad internacionalista de lucha de los trabajadores bajo el célebre lema popular “¡proletarios de todos los países: uníos! ”. Cuya redacción corrió a cargo de Carlos Marx y Federico Engels, en momentos que Europa era sacudida por la lucha de los obreros y trabajadores en contra de las monarquía absolutistas y en su proceso, se dieron las expresiones del Internacionalismo Proletario y de la Solidaridad Internacional entre los pueblos. Alientos que alcanzaron una plenitud de expresión con la Comuna de París el 18 de marzo de 1871, cuando se instaura por primera vez un gobierno popular y proletario en un Estado nacional; y aun cuando fue un gobierno breve de escasa estabilidad, que duro hasta el 28 de mayo de ese mismo año, en él se dieron las más claras manifestaciones de ese internacionalismo que hermano la lucha de los trabajadores y los pueblos sometido a la explotación capitalista, pues allí la participación los trabajadores europeos se vio despojada del nacionalismo burgués-capitalista y participaron mancomunadamente en actividades políticas, en acciones bélicas defensiva y ofensivas en protección de la comuna, y le otorgaron protegieron a los exilados de otros países.

Si bien el Internacionalismo Proletario surge en Europa con la aparición de los Estados nacionales, el capitalismo y la clase obrera, los que a su vez fueron factores que permitieron la relación supranacionales entre capitales, dando paso al desenfreno indiscriminada de las inversiones financieras y del comercio, lo que por tanto generó un mercado mundial que sólo respondía a los intereses de usura capitalista y a la producción industrial, en detrimento de los intereses nacionales. Acontecimientos de los cuales América Latina y el Caribe no serán ajenos, ya que nuestros pueblos al igual que los del resto del mundo, contaban y disponían de una solidaridad regional, y así lo testifica nuestra historia Patria y Continental. En ellas se recogen las evidencias ideológico-políticas de resistencia y de solidaridad para la conformación de los Estados nacionales y su consolidación como pueblos libres y soberanos. Y una de las figuras precursora de la independencia Latinoamericana y Caribeña lo fue el Libertador Simón Bolívar, quién tendió los rieles del ideario por la unidad de nuestros pueblos y lo hizo con base en un Internacionalismo Latinoamericanista, cuando en aquel temprano 6 de septiembre de 1815 en su Carta de Jamaica (C.J.), profirió: “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria.” La Patria Grande, como él también la llamo.

En adelante, estas palabras trascendentes del Libertador echarían andar las conciencias y voluntades de los otros pueblos que conformaron ...las antiguas colonias españolas, las que tenían un origen histórico común... (C.J., Idem) y juntas emprendieron acciones. Desde entonces a la fecha, nuestros pueblos han ido sin descanso acentuando y alumbrando el camino de libertad bajo el principio internacionalista de la Unidad Latinoamericano; allí están vivas en nuestra memoria las figuras de aquellos internacionalista que sucedieron al libertador, dignos de recordar están los ejemplos de José de San Martín, Antonio Valero de Bernabé, Luis Brión, Ambrosio Plaza, Daniel O’Leary, Antonio José de Sucre, Vicente Campo Elías, José Francisco Morazán, Ramón Emeterio Betances, Máximo Gómez Báez, entre otros. Ilustres arquetipos que a lo largo del Siglo XIX, afianzaron nuestros gentilicios nacionales y con sus ejemplos alcanzamos un Siglo XX, intensificando la lucha ideológica por la Unida Latinoamericana y en contra del imperialismo norteamericano. Ahí esta el papel internacionalista desempeñado por la Cuba Socialista, la que ha mostrado una combativa solidaridad hacia los pueblos Angora, Mozambique, Guinea, el Congo, Granada y Bolivia. Naciones, las que han visto a los médicos, ingenieros, maestros y técnicos cubanos, entregar sus más modestos esfuerzos de solidaridad internacional.

Y gracias a todos este patrimonio de riqueza históricos, América Latina y el Caribe viven un inicio de milenio con nuevas expectativas de integración, donde Cuba ya no esta sola impulsando el Internacionalismo Latinoamericano, hoy acompañada por la República Bolivariana de Venezuela impulsan misiones médico-sanitarias preventivas y curativas, ampliando además la oferta educativa a nivel profesional y de especialización; generando novedosos sistemas de mercado para el intercambio de bienes y servicios lejos de la lógica absurda del capitalismo neoliberal; impulsando planes de desarrollo industrial y de energéticos con visión sustentables. Y en este contexto han propuesto esquemas institucionales de integración como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), Banco del Sur, Petroamerica, Petrocaribe, Petroandes, etc. Planes a los que se han ido integrando otros proyectos nacionales, como son los casos de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Argentina Guatemala, República Dominicana, Uruguay, Paraguay, Chile, Jamaica... Las que abanderan hoy esta empresa de integración sociopolítica y económica Pueblo a Pueblo, en corresponde al contenido histórico de solidaridad del Internacionalismo Latinoamericana.

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