Algunas notas sobre los Frentes del Partido Socialista Unido de Venezuela

El sujeto de la transformación

“Para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva”.

Carlos Marx / Federico Engels.

Mensaje del Comité Central a la Liga de los Comunistas.

Definitivamente, la constitución de los diversos frentes de lucha que debe impulsar el naciente Partido Socialista Unido de Venezuela, pasa inequívocamente por la caracterización del modelo de propiedad y de poder que existe en nuestro país. Asimismo, revisar a fondo un conjunto de categorías sociales y desenmarañar la discusión sobre cuál es el sujeto colectivo llamado a transformar por vía revolución la sociedad actual.

De la misma manera, se hace imperioso superar el dogmatismo venga de donde venga y ajustar, sin “comodismo” alguno, el análisis de las clases y fuerzas sociales que operan en la formación económico-social venezolana.

La sociedad venezolana y su Revolución Bolivariana se desenvuelven en el contexto de una economía mono-productora basada en la renta petrolera. No hay desarrollo de las fuerzas productivas, entendidas desde la visión clásica, y el campo se encuentra encarcelado aún en un régimen semi-feudal. La explotación del trabajo humano constituye la piedra angular del proceso productivo del país. Sin temor a dudas, estamos en presencia de un capitalismo dependiente o neo-colonial. Por tanto, la contradicción capital-trabajo se erige como el cimiento del conjunto de desigualdades e injusticias que aún en Venezuela existen.

Ese no desarrollo del parque industrial y del agro venezolano deben llamar a la reflexión a quienes pretenden extrapolar mecánicamente los análisis hechos por teóricos revolucionarios en plena génesis del capitalismo de la Europa de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. No obstante, tomar en cuenta las categorías “clase social” y “trabajo” hechas por Marx le dan un certero golpe a quienes no terminan de comprender que el socialismo no podrá tener concreción alguna sino se toma en cuenta las concepciones teórico-conceptuales hechas por los intelectuales clásicos del socialismo.

La categoría “clase social” hecha por Marx y posteriormente enriquecida por Lenin, nos señala que es aquel sujeto colectivo que ocupa un papel determinado en la producción. Asimismo, dicha categoría orienta que la clase social será estipulada a partir de su relación con la propiedad de los medios de producción y por ende, en su relación con la lógica del poder político [1] . Por otra parte, pudiésemos decir que la categoría social “trabajo” es una de las que Marx más desarrolló, entendiéndola ésta como el proceso por medio del cual el ser humano se objetiva y se recrea. Como tal, el trabajo es instrumento de fundación histórica del ser, porque exterioriza las cualidades de este ser en formas nuevas y originales. El trabajo es la actividad a través de la cual no sólo un objeto viene a ser, sino también el sujeto que trabaja asume una nueva determinación del ser. En palabras de Georg Lukács el trabajo vendría a significar “el pasaje en el hombre que trabaja del ser meramente biológico al ser social”. El trabajo es lo que distingue a los seres humanos de cualquier otra especie viva del planeta.

En este sentido, hoy en día hablar de clase trabajadora pudiera comenzar a vislumbrar algunas definiciones precisas sobre el sujeto de la transformación que hoy en Venezuela está convocado a hacer la revolución socialista. No es el obrero clásico con casco y un martillo en cualquier fábrica. Es el que transforma materia prima y el que administra las ganancias adquiridas a través de la venta del petróleo a otros países. Es la superación de la fragmentación del trabajo (manual-intelectual). Es la supresión de toda división estupefaciente entre campo y ciudad.

Sin embargo, en el marco de la globalización del capital, caracterizada por la desterritorialización económico-financiera, por el gigantesco desplazamiento de la mano de obra (desempleo multitudinario) debido al avance sistemático de la ciencia y la tecnología, por el inmenso desarrollo del sector terciario de la economía, entre otras, han salido a relucir amplios sectores en el mundo. Las mayorías empobrecidas son más que visibles, son tangibles en las calles sin vivienda, sin comida, sin empleo, sin educación, sin salud, sin agua potable. Lo que se le denominó en plena vigencia del “Estado de Bienestar” como marginados, hoy en pleno neoliberalismo (incluso ultraliberalismo en los países más “desarrollados”) son catalogados como excluidos.

Allí tenemos un actor, un sujeto súper importante, y que precisamente a la llegada de la Revolución Bolivariana constituía la clave de la misma. Quienes fueron extremadamente apartados de los principales derechos humanos y de la toma de decisiones políticas se convirtieron en el motor impulsor del proceso revolucionario venezolano.

Igualmente, la contradicción principal capital-trabajo se ve acompañada por un conjunto de contradicciones secundarias que enriquecen el complejo mundo de la lucha de clases. La opresión de género, la opresión etaria, la opresión étnica y racial constituyen extremidades del orden capitalista, máxime cuando éstas mismas no podrán ser nunca superadas en el contexto de éste régimen. Es en el socialismo que estas distintas contradicciones serán trascendidas. Por tanto, el conjunto de oprimidas y oprimidos, que no necesariamente dejan de ser explotados o excluidos, también se erigen como un sujeto colectivo llamado a subvertir el modelo de convivencia actual.

En aras de comenzar a aterrizar algunas definiciones surgidas al calor de estos análisis, se nos presenta la Clase Trabajadora, que es la que se caracteriza por su explotación, por su esclavitud asalariada. La Clase Trabajadora es la que no posee la propiedad sobre los medios de producción, la que no posee el poder político y la que se ve obligada a vender a cambio de un marginal salario su fuerza de trabajo. En síntesis, la Clase Trabajadora es el conjunto de las explotadas y de los explotados por los dueños del capital, por los dueños de la tierra, por los dueños de la propiedad.

Los excluidos y las excluidas son quienes han sido desplazadas y desplazados por la más aguda privatización de la vida nacional y principalmente, quienes han quedado sin derechos fundamentales, a saber: empleo (ni siquiera a verse obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un marginal salario), sin vivienda, sin comida, sin educación, sin salud, sin agua potable. Por otro lado, encontramos a las oprimidas y los oprimidos. Este sector está conformado por las mujeres, las minorías sexuales, la juventud, los ancianos y ancianas, los afro-descendientes y los pueblos originarios (conocidos como indígenas).

Otro concepto que nos permitiría concentrar los amplios sectores explotados, excluidos y oprimidos por el yugo capitalista es el que Mao Tse Tung reorientó en el desarrollo de la llamada Revolución Cultural China. El concepto “pueblo”, cuyo origen proviene de la llamada “Edad Antigua” (Roma-Grecia), pero que este líder revolucionario ajustó a la gran alianza obrero-campesina que personificó la vanguardia de dicha transformación de importante relevancia histórica.

La Clase Trabajadora como centro de la contradicción, como motor de esta parte de la lucha de clases. Los sectores populares, como la unión de los excluidos y oprimidos. El pueblo en general, la concreción de la unidad de los explotados, los excluidos y los oprimidos. El pueblo es la unidad de quienes se ven afectados por la contradicción capital-trabajo, de quienes se ven afectados por las diferentes contradicciones secundarias o de quienes se ven afectados por ambas contradicciones.



[1] Para el líder de la Revolución de Octubre, Vladimir Illich Lenin: “Las clases sociales son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción, por el papel que desempeñan en la organización del trabajo , y, por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben una parte de la riqueza social de que disponen.” Véase. LENIN, V. I. “Obras Escogidas.” Tomo II, Moscú, Editorial Progreso, 1.948, pp. 612-613.


Vocero del Batallón Socialista “Gustavo Villa Paredes” – El Valle

Delegado al Congreso Fundacional del PSUV / Circunscripción No. 5 – El Valle

Miembro del Equipo Estadal de Trabajo del PSUV – Caracas

Miembro de la Comisión de Ideología del Equipo Estadal de Trabajo del PSUV - Caracas

Vocero del Equipo de Trabajo Juvenil “Julio César Guzmán Navas” – El Valle



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