Yeymi Suárez: Yo recuerdo mucho que el Presidente un domingo dijo algo sobre el poder popular y como el jueves ya estaba llegando gente a la alcaldía preguntando por los consejos comunales. Ese proceso fue algo muy bueno, fue como el terminar de despertar.
Pero luego sucedió la situación a la inversa: agarró todo el mundo la bandera y las instituciones comenzaron a llegar a las comunidades, pero ese abordaje desaforado, sin planificación, es negativo. En el consejo comunal tenemos un cansancio, un desgaste. Como todas las instituciones te abordan, se abren varios frentes: el frente de alimentación, el de transporte, el del adulto mayor, y pareciera que muchos de esos frentes no se han cerrado, y la gente queda esperando respuestas, de ahí está el desgaste. Por eso hay mucha apatía y es ahorita que se están viendo esas repercusiones.
¿Qué pasó con el plan peinado? Abordan una aldea, se les da toda la información del censo, pero ellos no se ponen en contacto con nosotros [la alcaldía], y luego no hacen un seguimiento: y si de aquí a tanto tiempo no hay respuesta de eso ¿qué pasa con eso? ¿Y quién paga los platos rotos?, el más cercano, el alcalde. Pero no hablemos de personas, ¿quién se perjudica con eso? El único que se perjudica es el proceso revolucionario. ¡Esa es mi preocupación!
Y a propósito de instituciones, ¿será posible que la lucha de unos estudiantes de un liceo tratando todo un año que les dieran 100 pupitres y un profesor de matemáticas, se haya logrado solucionar en sólo dos días por una toma de los muchachos?
Entonces la reflexión, yo creo, va mucho más allá: si las instituciones no se adecuan, si no se ponen de acuerdo; si las instituciones de una buena vez no se sientan en una misma plataforma para planificar y coordinar, yo creo que el daño va a seguir.◄
1. Yeymi Suárez, Sala Técnica de la alcaldía del Municipio Andrés Bello, Estado Mérida.
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