Partimos de una máxima que nos dejo nuestro Libertador, que alegaba que “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, y en base a esa proclama es que los gobiernos de la 4ta República se basaron para mantener a nuestro pueblo en la oscuridad de la ignorancia y no fue sino hasta que llegó el Presidente Chávez que se logró comenzar a instruir a toda nuestra gente, a todos los niveles, desde la erradicación del analfabetismo a través de la Misión Robinson, pasando por el restos de las misiones educativas hasta llegar a los estudios de 4to nivel por medio de la Becas Fundayacucho y demás mecanismos de cooperación que ha establecido la república con países hermanos.
Lo que no debería pasar, es que a medida que el estudio vaya aumentando y superando niveles, bien sea desde el punto de vista formal o informal (académico o libre lectura respectivamente), la humildad y la conciencia revolucionaria se vayan perdiendo y sea reemplazada por la prepotencia características de algunos intelectuales, que montados desde esa plataforma, se dan el lujo de señalar y despreciar a todo aquel, que según sus criterios, son unos ignorantes, que no tienen el derecho de dar una opinión dado que no les “gusta” estudiar o leer, que se catalogan a sí mismos de sabiondos y se dan el tupé de dar “clasesitas” cuando nadie se las ha pedido.
La lectura y el estudio son libres, y cada quién puede hacerlo de la manera que mejor le parezca. En algunos casos el deseo de leer o estudiar se ve truncado dada las circunstancia socioeconómicas que algunos individuos puedan tener, sin embargo, a veces caemos en el típico error de señalar al individuo como el venezolano común que es un vago y flojo, que espera que el estado le resuelva todos sus problemas. Es una de las acusaciones en las que se basa el capitalismo para atacar al socialismo
Ahora bien, una condición sine qua non que debe tener todo revolucionario independientemente del rol que ocupe en la sociedad es la humildad, porque ¿De que manera que se puede ayudar al prójimo y luchar contra el imperialismo si se esta lleno de prejuicios y se emiten cualquier cantidad de adjetivos contra el propio compatriota?
Igualmente, se debe tener la suficiente humildad, para reconocer que no es necesario ser un Marxista a ultranza para ser socialistas y tampoco haberse leído todos los libros de Marx y menos aún acusar de contrarevolucionario a aquel que no lo lea, o ¿es que los 7 millones de personas que votamos a favor de Chávez o lo mas de 5 millones de inscritos en e PSUV se leyeron “El Capital”?.
De ninguna manera reniego del estudio y la lectura, porque sería renegar de mi mismo, en calidad de profesional, que toda la vida se la he dedicado al estudio, sin embargo, no es leyendo un manual de baloncesto que me haré basquetbolista profesional, así como nadie se hará socialista solo por leer a Marx. Para ser profesional en cualquier deporte se requiere de habilidad y mucha práctica y para ser socialista es necesario tener humildad, consciencia, sensibilidad social, alto sentido de solidaridad y cooperación con el prójimo, y si no se tiene una verdadera vocación de servidor, es muy poco probable que logres ser un buen socialista.
En todo caso, no se trata de otorgar el “Grado” de socialista a alguien, porque gracias a Dios, eso no es un grado académico ni tampoco un premio que se otorga, de lo que se trata es de enaltecer y reconocer la consciencia revolucionara, que tienen millones de personas, no solo en Venezuela, sino en el mundo entero que sin saber siquiera quien es Carlos Marx, están más comprometidos con el progreso de nuestros pueblos, que algunos intelectuales que desde las alturas se comportan como seres supremos. Ese mismo pueblo comprometido que le ha resultado más fácil e incluso más agradable, escuchar un “cd” de Alí Primera, y a través de la poesía hecha canción revolucionaria cultivar aun mas esos valores socialistas que mueve a la mayoría de nuestros pueblos.
…yo no perfumo el estiércol
pa´que me salga bonita,
y la escuche regodeao,
el burgués allá en su silla…
mi canción no copia escuela,
ni rebusca poesía…
Canción Panfletaria – Alí Primera.
Luis C. Rodríguez C.
lcrcampos@hotmail.com
