A 20 años de la caída del muro de Berlín

El socialismo no ha fracasado, solo hubo una desviada aplicación burocrática de un modelo

El aniversario de la caída del muro de Berlín, sigue siendo el escenario de una parodia del “triunfo” del modelo neoliberal capitalista sobre un modelo socialista que perdió el rumbo en la construcción de una sociedad equitativa y con valores humanistas. Sería imposible no recordar estos sucesos de dos décadas atrás, donde un gran estado sucumbía bajo la falacia de sus propios errores, abandonando la esperanza de aquel octubre de 1917. Muchos de nosotros criticábamos los errores del modelo soviético en la década de los 60 del siglo XX, compartíamos la visión del Comandante Che Guevara, sobre la desviación de la construcción de un modelo democrático socialista, a un estado centralista, alejado de los principios éticos de los revolucionarios rusos, los bolcheviques, los anarquistas, los marinos, los militares y hasta los verdaderos nacionalistas, que unificaron sus esfuerzos en la derrota del Zar y las intentonas burguesas de frustrar la revolución de octubre.

Pero en un análisis crítico, también debemos ser justos en todas las apreciaciones, seria imposible no admitir los alcances obtenidos en el desarrollo del eslabón más débil de los países imperialistas de finales del siglo XIX. Como olvidar la gesta histórica del pueblo soviético en la “gran guerra patria”, donde millones de sus ciudadanos ofrendaron sus vidas para derrotar el nazismo hitleriano, desmitificando el famoso triunfo de EEUU en la derrota del estado alemán.

También, los que sólo conocimos la URSS desde nuestras vistas a Cuba, no podemos olvidar el apoyo del pueblo soviético a la asediada Isla Mayor del Caribe, que sin estos acuerdos y apoyos hubiera sucumbido en aquel año 61, en la crisis de octubre. Así también sus grandes apoyos en muchas áreas económicas, canjeando por ejemplo, azúcar por petróleo. Pero también ahí pudimos escuchar de muchos soviéticos, una gran decepción por el absoluto centralismo del gobierno y el partido comunista Una gran burocracia sustituyó al gran sueños de los Soviets (Poder Popular organizado), por el denominado Soviet Supremo, una casi apreciación semántica que implicaba la desaparición del control y de la participación a los ciudadanos en el futuro de su sociedad comunista.

El muro de ayer y los nuevos muros de hoy, México y Palestina

No compartíamos el muro que separara a los ciudadanos alemanes, pero si veíamos con preocupación los ataques de la CIA, que acompañando al ejército de ocupación aliada creaba constantes hostigamientos al surgimiento de las dos Alemanias, obligando a crear una frontera fortificada para garantizar la convivencia de ambas modalidades de estructura política. Pero hoy aquellos que festejaban en Brandenburgo, son los que han creado nuevas murallas para dividir a los pueblos, la frontera entre México y EEUU, donde han muerto cientos de mexicanos, o el muro que desarrolló Israel en la divisoria con Palestina, que también ha sido en nuevo muro de los lamentos, donde niños y mujeres han sido asesinados por el ejercito israelí.

Los pueblos no pueden sufrir las consecuencias de divisiones impuestas, por eso que no deben existir barreras entre los hombres. Sin embargo, los hoy defensores de la caída del muro, también son los padres del segregacionismo en su país, con estados que separan a los negros en los restaurantes, en los transportes colectivos y hasta en los colegios y universidades. También estos teóricos capitalistas, como el japonés-americano el economista Fukuyama, declara el “fin de la historia y de la lucha de clases”, como dando por muerto al socialismo Pero hoy a dos décadas de esa declaración, varios países de America Latina y el Mundo, siguen apostando y creando un nuevo modelo socialista.

Hoy, al reflexionar sobre el socialismo debemos aprender de los errores

Muchas veces en conversaciones entre amigos, compañeros y camaradas nos retrotraemos a nuestras diferencias de ayer, donde cada uno de nosotros era dueño de la verdad. Los camaradas de los partidos de la visión comunista soviética, sobre el proletariado y los partidos de masas, con gran control de su buró político. Los que creíamos en las vanguardias armadas, al estilo de la revolución cubana, que también nos olvidábamos del trabajo de masas, bajo la idea de que la acción revolucionaria generaba conciencia y organización. Otros compañeros se afianzaban en las ideas libertarias, defendiendo sus concepciones, algunos aceptando el estado socialista y otros defendiendo su visión de comunas libertarias.

Pero hoy al calor del siglo XXI, existe una nueva oleada de ideas socialistas que invaden países como Venezuela, Ecuador, Bolivia, junto a Cuba, creando nuevas opciones de intercambio político, económico y social. A través de mecanismos como el ALBA, alcanzando nuevas instancias integracionistas como el Grupo de Río o el UNASUR, donde se agrupan presidentes de América Latina y del Sur America, creando una nueva unidad en el marco de una diversidad socialista, progresista y popular, que ha permitido frenar varios conflictos regionales, o condenar el golpe de estado en Honduras y además cuestionar el acuerdo colombo-norteamericano, para instalar 7 bases militares en el centro de Sudamérica.

Hoy aprendemos de nuestros pueblos en su decisión de construir su futuro, en su lucha contra los modelos neoliberales. Hoy el voto ha sido el factor del triunfo, la defensa de la sociedad en la lucha contra el golpe en Venezuela en 2002, en Bolivia en el 2007, en Honduras en el 2009, así como la grandes jornadas en Ecuador, las victorias en Nicaragua y El Salvador, el triunfo de José Mujica en la 2da vuelta en Uruguay. Esta nueva América nos ha dado una importante lección, solo unidos podemos alcanzar una nueva sociedad. Sólo podemos construir una verdadera sociedad socialista con el Poder Popular, no podemos caer en la tentación de construir partidos piramidales, con un excesivo centralismo. Debemos aprender de los errores, no podemos crear muros en nuestras propias sociedades y atarnos a esquemas predeterminados, debemos construir una sociedad humanista, justa y con la participación de todo el pueblo.

gonzalez.rodrigo51@gmail.com
barometrointernacional@gmail.com


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