Caracas. Si en algo coincide Haiman El Troudi con algunas voces que adversan al proceso revolucionario es que "el socialismo no se construye por decreto". Así lo sentenció en entrevista concedida a Últimas Noticias.
"En el supuesto negado" de que el proyecto de reforma constitucional no consiga el visto bueno en las urnas, El Troudi sostiene que seguirán trabajando para construir un pensamiento socialista, desde perspectivas como la cultural.
No cree que esto impida avanzar en el afianzamiento del poder popular, puesto que "no bastará la Constitución para construir el modelo de sociedad socialista".
En el Centro Internacional Miranda (CIM), El Troudi coordina el programa de investigación "Socialismo del Siglo XXI", y centrándose en el proyecto de reforma, el teórico conmina a mirar los cambios desde dos perspectivas: la ampliación del marco de derechos humanos, políticos y económicos recogidos en el texto vigente; y la "que tiene que ver con la entrega de herramientas concretas para poner en práctica las medidas que se han venido desarrollando como políticas públicas". En síntesis, poner la práctica en letras.
Para él, socialismo es el adjetivo necesario para algunos de los 33 artículos susceptibles a modificar. Rechaza que esto aseste un golpe al pluralismo contemplado en el segundo principio fundamental de la Carta Magna. "La Constitución es un contrato social de convivencia en el que todas las fuerzas vivas de la sociedad tratan de colocar sus distintos puntos de opinión, sin embargo en el sistema democrático en el que se apoya cualquier propuesta socialista, las reglas están muy claras, cuando hay diferencias irreconciliables, se da prioridad a lo que las grandes mayorías establezcan, son estas mayorías que están estableciendo un mandato claro de construir el socialismo, tienen derecho de reclamar su cuota parte de participación político jurídica" explica El Troudi.
¿Y qué pasa con quienes no se sienten identificados con la conceptualización del nuevo texto fundamental? Dentro del juego democrático tienen el derecho de apelar a instrumentos para que su opinión emerja, por ejemplo a partir de enero, de ser aprobada la reforma, pueden comenzar a recoger las firmas necesarias para una nueva reforma y pueden dar el debate bajo las condiciones establecidas.
El Troudi no percibe que los sectores de la oposición política estén interesados en intercambiar ideas, "yo creo que están enconados en negarse a la totalidad de la reforma".
Considera válidas las voces que plantean revisar las formas, pero advierte que "la propuesta es muy concreta", y es Chávez el proponente quien sobre la base de sus opiniones activa la iniciativa modificadora. "Difícilmente algo que este diametralmente opuesto puede tener cabida en este momento, ellos (la oposición) dicen que no aceptan la reforma, tan es así es que lo sano es que ellos se manifiesten en contra (en el referendo), argumenten sus puntos de vista y luego, en enero, comiencen a trabajar para una nueva iniciativa".
A quienes cuestionan como ha desarrollado el debate la Asamblea Nacional, les aconseja no sentarse a esperar los espacios del Legislativo, sino abrir iniciativas propias de discusión.
Pese a que afirma que "nunca serán suficiente todos los esfuerzos que se encaminen para poder enterar al país de la reforma, invita a "mirar las cosas desde su contexto, las cosas que el Presidente está planteado no son los antojos ocurridos de la noche a la mañana, no se trata de profundas innovaciones o elucubraciones teóricas que a él se le han venido a la cabeza, sino una sistematización de las cosas que se han venido haciendo al calor del proceso revolucionario".