(08 de marzo de 2008) De acuerdo con información proporcionada por delegados del PSUV, un “conjunto significativo” de éstos habría elaborado una carta dirigida al Presidente del Partido y de la República, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, para expresarle (según el texto recibido por esta redacción) “la necesidad de efectuar una revisión profunda de los procesos internos que durante el desarrollo del congreso fundacional se han estado realizando y que sentimos vulneran la participación democrática, la transparencia, la unidad interna, la confianza de la militancia, la imagen del partido…”.
La carta, que según trascendió fue firmada por varios centenares de delegados (entre un tercio y un 40 %) expresa que a pesar de que el Congreso Fundacional del PSUV se ha venido desarrollando en una coyuntura que acortó sus tiempos (proximidad de las elecciones a alcaldes y gobernadores), la premura no debe implicar la vulneración de derechos de los delegados, así como de los militantes de los batallones del partido, acallar su voz, afectar el derecho a la defensa, al debido proceso, a la participación y al protagonismo.
Concretamente, se queja de que las postulaciones para los candidatos a ocupar la Dirección Nacional Provisional del Partido, efectuada en la sesión de Anzoátegui, no habría contado con reglas claras, y se habría efectuado bajo “condiciones poco transparentes”, sobre la base de la confianza plena y sin oportunidad para la consulta debida a las bases.
Los que suscriben la carta afirman que no se les informó la cantidad de veces que los camaradas fueron postulados, por lo tanto “no sabemos los resultados reales de este proceso”. Aseguran que no hubo una comisión electoral, no hubo testigos que velaran por el conteo de las postulaciones y todo quedó a expensas de la “confianza” en un grupo de personas que mantuvo en su poder las urnas electorales, sobre la premisa de que las papeletas escrutadas sólo iban a ser revisadas por el presidente. Cuestionan que la respuesta de un sector de delegados en las plenarias sea gritar la consigna “lo que diga Chávez”, porque creen que con esta frase “se acalla la voz de los delegados y se sofoca el debate”.
Los delegados firmantes manifiestan que hubo “exclusión de unos camaradas emblemáticos de este proceso revolucionario”, a pesar de que sus cuentas les decían que debieron haber entrado holgadamente en la lista de postulados para las elecciones de Dirección Nacional que se realizarán este fin de semana.
También consideran que “fue equivocado elegir una Dirección Nacional Provisional sin tener el marco principista y estatutario aprobado”, cosa que dicen haber manifestado con sus observaciones respecto a la metodología del Congreso.
Por todo ello solicitaron la revisión de las papeletas utilizadas para las postulaciones, la base de datos con la estadística de la frecuencia de postulaciones por candidato y las respectivas actas, cosa que evidentemente ya no hay tiempo de realizar, de cara a las votaciones ya convocadas para el día 9 de marzo.
Proponen que haya una comisión de delegados que sea la garante de la transparencia de los próximos comicios y que sea quien anuncie los resultados. Piensan que el método más democrático sería que eso se haga en plenaria y que de la misma manera se verifiquen los resultados de la elección de la Dirección Nacional Provisional.
Apelan al Comandante Chávez, “como líder y presidente del partido, confiando en su sentido de la unidad, que sólo puede estar basada en el respeto y en la democracia… así como en la preservación del mejor clima posible para el nacimiento de nuestra organización revolucionaria”.
Se sabe que la carta fue entregada en Miraflores, pero no se conoce qué repercusión haya podido tener.