16 de febrero 2009.-Los sentimientos revolucionarios de las canciones de Alí Primera hoy son la inspiración de la juventud venezolana, generación que cree fielmente en la integración y en la igualdad social.
Paraguaná, Paraguaná; José Leonardo; Casas de Cartón; Canción Mansa para un Pueblo Bravo; No basta Rezar; Coquivacoa son algunos de los temas musicales de la autoría de Alí Primera, que sonaron mucho y aún continúan presente en quienes vivieron aquellos años de represión, pero también las nuevas generaciones han tomado su canto como bandera para luchar por la democracia participativa y protagónica que hoy reina en nuestro país.
El 16 de febrero de 1985 se apaga la voz del coreano que dejó su tierra para continuar creciendo y cantarle la realidad a su pueblo. Un fatal "accidente" terminó con su vida, pero no con su historia ni con la música que sería el bastón más fuerte del proceso de cambio que vive Venezuela.
"...Y fui llenando con flores a mi fusil de poemas y afiné la puntería del canto contra las bestias. Fui sumando corazones para vencer madrigueras al llenarme los rumores del volantín cuando vuela. Yo amarré los recuerdos al árbol de la noche y fui en busca del sol..."
Memoria del soberano
Para Pedro Mijares, las canciones de Alí Primera nunca perderán vigencia, ya que transmiten el sentimiento revolucionario de la nación que lucha por sus derechos y “porque su musa era el pueblo y siempre permanecerá en el corazón de todos los venezolanos”.
Las nuevas generaciones apoyan sus ideales expresados en el canto popular, tal es el caso del periodista Pedro Carvajalino quien considera que para muchos jóvenes “Alí Primera es la inspiración para luchar con valentía por erradicar el imperialismo”.
Asimismo, Maria Gabriela Márquez, manifestó que la letra y la música del cantautor falconiano “son de reflexión, porque no sólo la escuchamos sino que aplicamos sus mensajes en cada una de nuestras experiencias”.
Una historia de lucha
Alí Primera Rosell, nació en Coro el 31 de octubre de 1942, en el seno de una familia venezolana humilde, condición que lo llevó a cumplir varios oficios, sin embargo, con su espíritu de lucha se fue a Caracas para continuar estudiando.
En 1963 obtuvo el título de bachiller y al año siguiente inició sus estudios en el área de Química en la Universidad Central de Venezuela, cuando paralelamente comienza su etapa de compositor y cantante por diversión para luego convertirla en una actividad de tiempo completo que le permitió ser conocido como ”el cantautor del pueblo”.
“Humanidad” y “No Basta Rezar”, fueron las primeras composiciones que tuvieron gran éxito, con esta última participó en el festival de la Canción de Protesta en la Universidad de Los Andes, dando así a conocer su potente voz.
En 1968 el Partido Comunista de Venezuela (PCV) le otorga una beca para continuar los estudios en Rumania, estando en tierras europeas, Alí Primera grabó su primer L.P. titulado "Gente de mi Tierra", que posteriormente fue vetado por el gobierno de turno en Venezuela, debido a esto el cantautor funda su propia firma disquera llamada "El Cigarrón", con este sello graba 13 elepes (L.P.).
"En Europa el mundo se me hacía chiquito aún con los latinoamericanos. Yo lavaba platos por no vender mi canto y a veces lograba cantar en sitios donde realmente se respetaba mi canción...", recordó Alí Primera estando en su tierra. Sin embargo, conoció el amor en el viejo continente y nacieron sus hijas María Fernanda “Shimpi” y María Ángela “Marimba” de origen sueco.
Los venezolanos vuelven a disfrutar de los cantos revolucionarios en 1973, cuando Alí regresa a mirar cómo se visten los apamates y en cuaresma los nazarenos. Cinco años después conoce a Sol Mussett y nacieron Sandino, Servando, Florentino y Juan Simón.