24-06-14.-El exministro de Industrias Básicas y Minería, Víctor Álvarez, hace un llamado de alerta ante el peligro de cerrar el espacio para el debate libre de ideas, por muy candente que sea, expresado en la intransigencia y severas sanciones a los planteamientos formulados por Jorge Giordani y Héctor Navarro.
"Puede que no esté de acuerdo con parte del contenido y sobre todo con la forma de sus planteamientos, pero defenderé el legítimo derecho que tienen de expresarlos", afirmó el investigador del CIM, Premio Nacional de Ciencia 2013.
A través de su cuenta en twitter (@victoralvarezr), enumeró sus planteamientos e hizo un llamado a estimular el pensamiento crítico, leal y comprometido con la Revolución, sin las posiciones acomodaticias de aquellos que exigen incondicionalidad cuando tienen cargos, pero que se desquician criticando cuando los destituyen, en clara referencia a la tardía crítica pública del exministro Giordani.
Según Álvarez, esta crítica pudo haber tenido un efecto realmente positivo si oportunamente la hubiese planteado para generar un debate interno que permitiera corregir buena parte de los errores y desviaciones de los cuales el propio Giordani autocríticamente debe asumirse como corresponsable.
Por otra parte, al sembrar dudas sobre el liderazgo que está construyendo paso a paso el presidente Nicolás Maduro, Giordani le restó potencia a sus planteamientos.
Álvarez expresó su malestar y preocupación debido al pase al tribunal disciplinario de Hector Navarro, por el solo hecho de haber publicado una carta en la que se solidariza con los planteamientos de Jorge Giordani. Si realmente queremos crear un ambiente donde puedan fluir con libertad las ideas, hay que evitar estos estragos que solo crean un clima de miedo y terror. Estas sanciones exageradas inhiben el pensamiento crítico que la Revolución necesita para identificar y corregir a tiempo desviaciones y errores antes de que se conviertan en un insalvable problema.
A continuación lo que Víctor Álvarez escribió en la red social:
1)Para enfrentar las hordas burocráticas es necesario estimular el pensamiento crítico leal y comprometido con la Revolución
2)Pensamiento crítico es clave para identificar desviaciones y amenazas antes de que se conviertan en un insalvable problema
3)Pensamiento crítico, propositivo y constructivo, podrá contribuir si los criticados tienen fortaleza de la humildad y el poder de escuchar
4)Gobernar desde la arrogancia e intolerancia frena el pensamiento crítico como proceso social y lo reduce a sacrificio de mártires
5)Ser crítico y propositivo es la mejor manera de ser consecuente y leal con el compromiso de profundizar la Revolución
6)Intolerancia ante la crítica desencanta bases populares q sufren ineficiencia burocrática y socavan bases sociales de la Revolución
7)Solo el pensamiento crítico y propositivo, q se empina valiente ante amenazas del burocratismo entronizado, merece respeto y admiración
8)Sin posiciones acomodaticias de quienes exigen incondicionalidad cuando tienen cargos, pero se desquician criticando cuando los destituyen
4)Gobernar desde la arrogancia e intolerancia frena el pensamiento crítico como proceso social y lo reduce a sacrificio de mártires
5)Ser crítico y propositivo es la mejor manera de ser consecuente y leal con el compromiso de profundizar la Revolución
6)Intolerancia ante la crítica desencanta bases populares q sufren ineficiencia burocrática y socavan bases sociales de la Revolución
7)Solo el pensamiento crítico y propositivo, q se empina valiente ante amenazas del burocratismo entronizado, merece respeto y admiración
8)Sin posiciones acomodaticias de quienes exigen incondicionalidad cuando tienen cargos, pero se desquician criticando cuando los destituyen
9)Crítica constructiva también hay q hacerla desde el poder, en lugar de exigir lealtad absoluta y acusar al pensamiento crítico de traición
10)Valiente ejemplo lo dan quienes no guardan silencio ante lo mal hecho a riesgo de q los destituyan y presenten como renegados y traidores
11)Asumiendo la autocrítica de los errores cometidos para poder corregirlos, en lugar de guardar silencio ante lo mal hecho