Para Luis Bilbao, el Socialismo Bolivariano o más bien, el Socialismo del Siglo XXI es el rescate de lo que quiso ser el Socialismo durante el Siglo XX y no alcanzó a hacerlo.
-Es la búsqueda de la emancipación social del ser humano, el fin de la explotación, de la enajenación, del distanciamiento del hombre frente al hombre, pero en el contexto de un siglo, que después de haber tenido la experiencia frustrada de la gran revolución rusa, se tiene el conocimiento suficiente como para saber qué no se debe hacer, aunque todavía no sepamos exactamente que sí debemos hacer.
Bilbao nació en Buenos Aires, Argentina, en 1946. Profesor de Economía Política. Escritor y periodista especializado en economía y política internacional. Actualmente recorre el país para ofrecer charlas sobre el proceso revolucionario venezolano y lo que ocurre no sólo en América Latina, sino en los otros continentes.
Sostiene que siempre la creación humana ha avanzado por la negativa, porque el hombre siempre comenzó el conocimiento por la negación.
EL CAPITALISMO
-Creo que es muy importante en este momento decir que no queremos el capitalismo. Volvamos a saber que no lo queremos, porque durante un buen período se había perdido el conocimiento. Fue precisamente la Revolución Bolivariana , específicamente el Comandante Chávez, quien volvió a poner el concepto del Socialismo en la agenda del mundo, no en la agenda de Venezuela. Vamos a saber entonces que es lo que no queremos. No queremos el capitalismo, pero también sabemos que no queremos el Socialismo a medias, ese que no llegó a realizarse y vimos en la Unión Soviética.
Quien es fundador y Director de la revista América XXI explica que se cuenta con un enorme acervo para poder comenzar a desarrollar algo, que necesariamente será fruto de la creación y de aquello que decía Simón Rodríguez: ‘Inventamos o erramos’ y afirma, que no es sobre la nada porque se inventa sobre la historia.
-El Socialismo del Siglo XXI, el Socialismo Bolivariano, es la esperanza no sólo de Venezuela sino de América Latina y del mundo, porque no hay un ejemplo en otro sector del plantea con la fuerza, la capacidad y el desarrollo de las ideas revolucionarias como las hay en América Latina como centro en este país.
-Hay actores que podrían afectar, de alguna manera, el desarrollo del proceso revolucionario en Venezuela, por distintos aspectos que podría ser la corrupción, personas que no estén formadas ideológicamente. ¿Su opinión al respecto? Se le formula pregunta:
-Todo proceso de revolución genera naturalmente una contrarrevolución, como ha ocurrido siempre en la historia, desde Espartaco en adelante, si queremos poner un punto. Y en ese intento las fuerzas del statu quo son muy poderosas. Marx tenía una frase muy importante. ‘La ideología dominante, es la ideología de la clase dominante’ Y sobre los dominados domina la ideología de los dominadores-explica.
Señala, que en ese sentido, hay que dar una batalla ideológica muy profunda y en la cual hay distintas expresiones y se refiere a la expresión de la falta de desarrollo teórico y político, al igual, que es la más brutal, como es la corrupción que amenaza a la Revolución Bolivariana.
-Pero forma parte de un conjunto, es única batalla, creo que si hay algo impresionante en el momento político mundial, es esa conjunción de detalles que ha planteado el presidente Chávez para poder avanzar, porque muchos dicen incluso no, porque son muchas cosas, no se puede hacer esto y aquello. No. Sólo es una que tiene distintas expresiones. Son los cinco motores de la revolución, que son inseparables. Es inseparable la reforma de las leyes de la moral y de las lucha contra la corrupción y de la nueva geometría del poder. Son todos factores inseparables.
Afirma que en esa lucha, que es política, cultural, ideológica se va a jugar la suerte de la Revolución Bolivariana y por supuesto
-¿Piensa usted que aparte de América Latina se producirán cambios favorables en el resto del mundo?
-Todo el mundo está en una profunda crisis. El sistema capitalista es uno solo y domina el planeta, está en crisis estructural y se agravará aceleradamente en el próximo período, de manera que todo el mundo está involucrado en esta situación.
Dice que el problema es que sólo en América Latina y específicamente en Venezuela hay una respuesta positiva a esta crisis.
Mencionó que existen respuestas negativas como la crisis tras la invasión a Irak, el triunfo de la derecha en Francia, la situación de segregación o de confusión en ciertos países, que avanzaron mucho hacia el socialismo, pero no llegaron, finalmente, a hacerlo, por ejemplo en Asia. Lo mismo ocurrió con el retroceso de los países del Este de Europa, que son respuestas negativas. Insistió que la única respuesta positiva a la crisis la está dando Venezuela.