La Habana, 04 Ago. ABN.- El presidente de Cuba, Fidel Castro, alertó que fenómenos del sistema capitalista como la publicidad comercial y el consumismo son inconciliables con la supervivencia de la especie y que ésta se encuentra «infaliblemente amenazada» si no se acude a una urgente reorganización del sistema internacional.
«Háganse todos los cálculos posibles y se verá que los recursos naturales, el espacio, el clima, el tiempo y el sistema, al paso y en la dirección que llevan, no pueden arrojar otro resultado», enfatizó el Mandatario cubano en su reflexión de este sábado, divulgada por Prensa Latina.
A manera de argumento expuso que aunque no se termine de creer, los avances tecnológicos hablan hoy de la posibilidad de manipular las funciones de las células del cerebro humano y que ese hecho podría extinguir «lo que más vale de las personas, que es su educación a través de la conciencia».
«De los laboratorios puede salir un medicamento que salve vidas, algo socialmente muy valioso si tal producto pudiera ponerse al alcance de todos. Pero de los laboratorios están naciendo también todo tipo de armamentos que pueden poner fin a la vida humana», agregó.
El líder socialista basó su reflexión sobre un elaborado artículo escrito por el funcionario ruso Leonid Ivashov y publicado por la agencia Ria Novosti.
Este artículo explica las razones por las que Estados Unidos (EEUU) requiere asegurarse el acceso a regiones claves del planeta, en virtud de su dependencia energética y de otros recursos que no posee en cantidades suficientes.
Castro escribió que en función de ese hecho EEUU despliega su poderío económico, financiero, tecnológico y militar.
Asimismo, el artículo del estratega ruso citado por el Presidente cubano también expone cómo EEUU ha recurrido a estrategias disfrazadas de «seguridad nacional» para controlar el auge de otras naciones, cuyo crecimiento constituye el nacimiento de otros polos de poder y amenaza la estabilidad del «status quo» estadounidense.
«Washington se empeña en construir un sistema capaz de neutralizar el potencial nuclear de sus rivales estratégicos, Moscú y Pekín, para lograr un monopolio en el terreno militar. Estados Unidos quiere desplegar su escudo antimisil no solamente en Europa sino también en otras partes del mundo, para ver cuánto está pasando en Rusia y China. Asimismo, procura incrementar su arsenal ofensivo a un ritmo que supera incluso al del período de la Guerra Fría», citó Castro.
En el mismo sentido, destacó que Leonid Ivashov extiende una ambiciosa invitación: «Lo único que respeta Estados Unidos es la fuerza. Al imperio estadounidense podría oponerse únicamente una alianza de civilizaciones: la rusa, cuya órbita incluye a la Comunidad de Estados Independientes (CEI); la china, la hindú, la islámica y la latinoamericana».
«Es un espacio inmenso en el que podríamos crear mercados más equitativos, nuestro propio sistema financiero de carácter estable, nuestro engranaje de seguridad colectiva y nuestra filosofía, basada en la prioridad del desarrollo intelectual del hombre frente a la moderna civilización occidental que apuesta por los bienes materiales y mide el éxito con mansiones, yates y restaurantes. Nuestra misión es reorientar al mundo hacia la justicia y el desarrollo intelectual y espiritual», añade la propuesta.
Según aprecia Ivashov, lo cual también comparte Castro, en realidad «parece un tanto incorrecto hablar de la fuerza estadounidense».
«Estados Unidos tiene poderío militar, una economía vigorosa y una moneda fuerte que puede imprimir de forma ilimitada, pero el rango geopolítico del país está por los suelos. Estados Unidos inspira muy poca confianza política al resto del mundo», concluye el artículo del funcionario ruso comentado por Castro.
