Doscientos millones de niños viven y mueren en las calles. Diariamente 35.000 de ellos expiran. Estos decesos pueden ser evitados, son originados por causas totalmente evitables.
En América Latina y el Caribe hay 228 millones de pobres, 102 millones son indigentes, un 42% de la población está en pobreza y el 20% en total indigencia.
Solo algunos podemos escuchar, mientras en los sordos crece la indiferencia. Quienes andan en la era cibernética y los hígados trasplantados no escuchan los padecimientos de 1.020 millones de seres que sufren malnutrición crónica.
En el “Mundo Libre”, cada siete segundos muere de hambre un niño de menos de diez años.
La mayoría del dinero del narcotráfico termina en las plazas financieras de Estados Unidos y de la Comunidad Económica Europea, quedándose una parte sustancial en manos de la Central de Inteligencia Americana, financian operaciones encubiertas en toda América Latina, bajo la fórmula: golpes de Estado (el caso más reciente Honduras). Desestabilización y financiación de paramilitarismo contra el proceso de emancipación de Venezuela, paramilitarismo contra la resistencia en Honduras, reactivación de terror paramilitar en Perú (particularmente en las zonas de alto interés para las empresas mineras), paramilitarismo y terror en México (otro país clave), fomento de las Maras y otras estructuras destinadas a la desintegración social en Centro-América, coordinadas en Guatemala por las sanguinarias bandas de Ríos Montt, mas las siete bases gringas en Colombia.
La propaganda busca presentar la Estrategia Paramilitar del Estado colombiano y las multinacionales, como “bandas de extrema derecha” de surgimiento “espontáneo” “frente a las bandas de extrema izquierda”; cuando en realidad no hubo tal “surgimiento espontáneo en respuesta a”: el Paramilitarismo.
Fue, y es, una herramienta del terror del Estado y las multinacionales para asesinar sindicalistas, comunistas, ecologistas y todo aquel que reivindique los derechos económicos, sociales, ecológicos y culturales del pueblo colombiano.
La Herramienta Paramilitar es coordinada por los militares asesores de USA y del Mossad; y en pago por su “labor” asesinan comunistas y opositores, le han dado parte de su gestión al narcotráfico, capos paramilitares: éstos la comparten con el narco de la oligarquía secular, bajo la supervisión de la CIA, que gestiona los dineros del narco a nivel internacional.
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@migueljaimes2
Para: www.aporrea.org
24 de Mayo de 2010