Pareciera romántico detallar que Rwanda forme parte de la línea de Los Grandes Lagos de África, resaltado como Las Nieblas de África”. Lugares de gorilas, ciudades antiguas, parques nacionales, amplia fauna y paisajes de montañas, “Tierra de las Mil Colinas”.
Estas zonas soportan las poblaciones más densas del continente africano. Su lamentable dependencia agrícola la hace ser una región de sobrevivencia. El excesivo uso de sus suelos por los exagerados millones habitantes explotando centenares y limitadas extensiones de terreno, puesto que las fértiles y extensas regiones tienen por dueños a temibles terratenientes, hacen que la fertilidad de su suelo y clima este disminuida.
La desnutrición tienen por apellido “Crónica” y sus parientes más cercanos son la pobreza endémica.
Todo el color de su pueblo esta inmortalizado por teñidas guerras que siguen azotando hasta lo más tranquilo de su esperanza. El genocidio de 1994 supero el millón de inocentes.
El responsable de esta barbará masacre es el periodista Bernard Hategekimana, ex director del periódico ruandés Kamarampaka, recientemente condenado a cadena perpetua por incitar el peor de los genocidios, solo comparable con las grandes matanzas nazis.
Rwanda soporto 800.000 personas masacradas en solo pocos días, la mayoría perteneciente a la etnia Tutsi, constituida por un veinte por ciento.
El genocida Bernard Hategekimana púbico en el periódico Kamarampaka sendos artículos donde llamaban a los ciudadanos pertenecientes a la etnia Hutu, conformada por un ochenta por ciento de la población, a matar a aquellos que eran de origen Tutsi.
Este “Comunicador Social” igual mandaba mensajes por su cadena radial: “Radio Rwanda” desde donde incitaba en mensajes saturados de odio, pero su maldad y enfermedad fascista y pro francesa no quedo allí. Personalmente monto y dirigió una alcabala en una carretera del Kigali, capital de Rwanda, solo en este punto murieron cientos de inocentes seres humanos.
Cuando finalizo este atroz exterminio en 1994, el cobarde del Hategekimana se exilió en la República Democrática del Congo (antigua Zaire) pero regresó a Ruanda a finales de los noventa.
Inmediatamente
empezó a ser juzgado por las Gacacas, según la lengua ruandesa,
era un tipo de proceso donde los sabios del pueblo se sentaban en la
hierba a resolver los problemas, tribunal con potestad de aplicar penas
de cadena perpetua.
Mientras
los máximos responsables de la matanza han sido enjuiciados y condenados
por tribunales clásicos.
Esta masacre comenzó en abril de 1994 después que volaron en pleno aire el Avión Presidencial, asesinado al Presidente Habyarimana. La masacre se ejecuto por bandas armados con machetes, conocidos como los pico de loro por la forma de estos.
Detrás
está el gobierno francés, quien estuvo involucrado en la masacre,
se sabe que había 47 oficiales de alto rango insertos en el ejército
ruandés previos a las innumerables masacres.
Para: www.aporrea.org
18 de agosto de 2010